XVI. Ya entendi

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-¿Qué pasó Nat?
Su llanto no cesaba, al contrario, crecía más y más y yo solo la abrazaba, tratando de consolarla de cualquier cosa que le estuviera afectando.
Jamás en mi vida había visto a mi mejor amiga de esta forma y sinceramente me estaba empezando a sentir mal; lloraba como si el alma se le fuera al piso y sus lágrimas corrían como el río. ¿Qué podía hacer? Se trataba de mi mejor amiga, no quería verla ni un minuto más así y ella simplemente seguía, sin mirarme, aferrada a mí como pidiendo que no la soltara y no pensaba hacerlo pero quería que me dijera que la perturbaba
de tal manera para buscar una solución y hacerla sentir mejor.
...
Estuvimos un rato más así hasta que se incorporó y logró verme luego de secarse las lágrimas, sus ojitos irradiaban tristeza y me preguntaba ¿así me veía yo cuando sufría por Erick y mi mejor amiga me consolaba?, además de eso, podía ver que no sabia como decirme, explicarme lo que le estaba pasando o es que no se sentía con fuerzas para hablarlo.
-Si no quieres hablar ahora no te preocupes Nat, yo te entiendo, estoy aquí y estaré siempre para escucharte cuando te sientas capaz de hacerlo- sonrío forzadamente mientras negaba con la cabeza y una lágrima se le escapaba nuevamente.
-Es que... -las lágrimas volvieron a aparecer, ¿Cómo es posible que dos jóvenes de 19 años sufran tanto? -¿Recuerdas a Adam?- me retracto y formuló nuevamente mi pregunta:¿Como es posible que dos jóvenes de 19 años sufran tanto por amor?
-Claro que lo recuerdo-Adam fue novio de Nat durante dos años, su relación terminó porque al papa de él lo transfirieron a otro país, sin embargo ellos seguían en contacto y nunca dejaban de decirse que se querían y extrañaban mucho pero con el tiempo eso se fue yendo y lo único presente era la ausencia; hablaban 1 vez al mes -literal- y la comunicación no propasaba las 20 palabras. Mi mejor amiga lo adoraba y a pesar de lo que sucedía nunca dejó de sentir cosas lindas por él, siempre lo ha llevado consigo en el corazón con la esperanza de que ese amor algún día volviera a reencontrarse.
-Resulta que ayer le escribí porque ya lo extrañaba demasiado Sam...-se entrecortaba al hablar y ya me imaginaba lo que podía ser- en ese momento, justo cuando envié el mensaje, posteó una foto en instagram con una chica muy linda, ella lo abrazaba y el le daba un beso en lo alto de su cabeza, y decía: "Conocí a la flor más bella, feliz mes pequeña".
Nat comenzó a llorar de nuevo y yo solo la consolaba, no sabía qué decir y me sentía realmente mal, ella estuvo conmigo todo el tiempo, con sus consejos, palabras de aliento y yo lo único que hacía era abrazarla. Decidí hablar...
-Nat no llores por favor... sé que aún lo quieres, y también sé que su relación no terminó porque alguno de los dos quisiera, fue el destino quien lo quiso así; tú eres una chica espectacular, hermosa, inteligente, divertida, amable, dada con todos y siempre dispuesta a ayudar a los demás y no lo digo porque seas mi mejor amiga ¿eh?-logre que sonriera-. Si el se enamoró de alguien y esta continuando su vida, tú también debes seguir adelante. No te derrumbes.
-Te escuchas como yo-dijo riendo y frotándose sus ojos con las manos- sé que debo pasar la página, él ya no está aquí y ahora tiene novia. Tenemos muchos tiempo separados pero yo no quería intentar olvidarlo...

-No tienes que olvidarlo, el puede seguir en tu mente y aquí-dije señalando su corazón- pero transforma ese sentimientos en bonitos recuerdos que vivieron los dos, para que el día que llegue alguien que quiera ganarse tu cariño y atención, puedas darle la oportunidad de intentarlo.

-Gracias Sam-dijo abrazándome.

-¿Muchos abrazos por hoy no crees, perra?

-Eres una Estúpida- comenzamos a reír.
Ese día no le conté a Nat lo de Erick, ella ya tenía suficiente con lo de Adam como para yo darle más vueltas a su cabeza con mis problemas. Nos dispusimos a ver películas en su casa pero antes salimos a comprar helado y algunas nuevas porque ya todas las que tenía las habíamos visto. Cuando comenzó a oscurecer. me despedí de mi mejor amiga y llame a papá para avisarle que ya iría a casa a cenar con ellos.

-¿Cómo la pasaron? -preguntó papá en cuanto me vio entrar. Estaba sentado en el sofá de la sala viendo televisión, me acerqué y me senté a su lado.

-Tengo hambre- dije luego de un suspiro que expresó el cansancio que sentía de esta situación.

-Ya prepare la cena, te estábamos esperando para comer todos juntos como dijiste que querías- me arrecoste a su hombro y me miró sorprendido.

-Te amo mucho pa-sonrío- ¿sabes? No tuve que hablar con Nat con respecto a Erick. Hoy comprendo que estamos en una edad en la que está bien enamorarse, todos lo hacen alguna vez, otros muchas veces -papa ríe- pero no está bien sufrir por ello. Se supone que el amor es algo bonito y especial, un escape para dos personas que estando juntas se sienten felices, un sentimiento único: incapaz de hacerte sentir mal, al contrario, te hace sentir mejor, pleno, completo. No quiero volver a sentirme mal por alguien, no quiero sufrir de nuevo, quiero la felicidad que tanto e anhelado en mi vida, y esa sé que por ahora solo me la dan ustedes. Algún día me casaré, tendré mi familia y seré feliz por eso pero tiempo al tiempo, y por ahora solo disfrutare mi juventud. Ya estaré estable en el amor. Sea mentira o sea verdad el relato de Erick, lo que pasó... Pasó y a mí me destrozó y eso no puede cambiarse. le diré cuando lo vea que solo le ofreceré una amistad y que el tiempo hable por sí solo.

-¿por qué crecen? 19 años y me dejas boquiabierto con tus palabras mi pequeña. Me parece correcto lo que quieres hacer pero cuando el corazón te hable hazle caso y no te quedes de brazos cruzados.

-Así será papá.

Luego de nuestra conversación llamamos a los chicos para cenar ya mañana comenzaba de nuevo mi rutina y estaba ansiosa por describir cómo me iría de ahora en adelante.

Hasta que...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora