Este capítulo será narrado por Erick Tremont, chicuelos.
...
Estaba en mi cuarto, haciendo lo único que he podido hacer desde que volví de esas dichosas vacaciones en casa de mi tía Claire: Pensar en ella; desde que me encontró en mi cuarto con Rousse no podía perdonármelo, estaba apenado, frustrado, molesto conmigo mismo por lo estúpido que fuí, debí darme cuenta, yo ya tenía a la mujer de mi vida a mi lado y lo arruiné todo por culpa de mi debilidad. La verdad es que varias veces Rousse se había insinuado ante mi y yo le dejaba en claro que mis ojos solo estaban en una chica y es Samantha, sin embargo ella siguió y siguió hasta que ocurrió.
Flashback
Estaba durmiendo en mi cuarto cuando mamá entró y me comunicó que saldría y llegaría a la hora del almuerzo, yo solo asentí y volví a sumergirme en mi sueño, me desperté al sentir unas manos correr por mi cuerpo, intentaba abrir los ojos y no podía, el sueño me vencía, sin contar el malestar que tenía, y solo imaginaba a Sam en ese momento:
-Sam no debes hacer esto -dije apenas en un susurro.
-Quiero hacerlo -dijo, aún mas bajo, la persona que viajaba por mi cuerpo.
Solo llevaba unos boxers ya que siempre dormía semidesnudo y sentí como comenzaban a querer quitármelos pero me negué a que lo hicieran, se estremeció, se acercó a mis labios y escuche:
-Déjate llevar -y me besó.
No podía ver nada puesto que la luz estaba apagada porque me gusta dormir así: en plena oscuridad. Me deje llevar por el momento, me coloque encima de ella y fue ahí cuando alguien abrió la puerta y la ví... Sam.
-No lo puedo creer -fue lo que dijo con esos ojitos encantadores llenos de lágrimas.
Intente explicarle que no era lo que estaba pensando pero me cacheteo, me dijo que no la buscara más y a ella la llamo zorra. Vi como salía corriendo de la casa, se montaba en el auto y se iba. Furioso entre a la casa y encaré a Rousse.
-¿Como pudiste hacer eso? -le grite agarrándola de un brazo.
-Debes admitir que te gustó el beso, mi amor- quería golpearla yo mismo, pero un caballero jamás lo haría.
-¡Estás loca! Te dejé bien claro que la única mujer a la que amo es a Sam y si le di paso a ese beso fue porque pensé que era ella -dije mientras bajaba las escaleras aún agarrándola del brazo- ¡Ahora vete que no te quiero ver jamás! -grite cerrando la puerta de mi casa en su cara.
Me dirigí a la cocina por un vaso de agua y no podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Una lagrima cayó cuando vi la sorpresa que organizó, solo para los dos, porque hoy cumplíamos 4 años de habernos conocido.
Fin del flashback.
Había sido un imbécil al no buscarla, explicarle todo pero debía darle tiempo, entendía como se sentía y que necesitaba espacio.
Cuando mamá llegó y le conté lo sucedido me dijo que iríamos de vacaciones a casa de mi tía por un mes, pero ese mes se convirtió en un año y en cuanto volví quería buscarla pero sabía que no podía hacerlo en su casa, así que me encontraba en el parque caminando como lo hacía todos los domingos con Sam, entonces vi a Tomas, le pregunte por ella y sólo me dijo que lo dejó ahí y se fue porque tenía algo importante que hacer e inmediatamente supe qué era.
...
No puedo explicar lo que sentí cuando la vi de rodillas frente a la tumba de su madre, pidiéndole perdón por no haberla visitado por un largo tiempo -creo que desde aquella vez que la acompañé hace 4 años, ella quería venir a dejarle flores y visitarla y me pidió que la acompañara y fue uno de los gestos más importantes y especiales que ella ha hecho- claro que no se había percatado de mi presencia y para hacer acto de ella también quise pedirle perdón por haberle causado ese dolor.
Fue entonces cuando volteó y de esos hermosos ojos, que reflejaban el mismo cielo, caían lágrimas y mi rabia volvía al no poder hacer nada. Quería abrazarla, decirle que no está sola pero no tenía ningún derecho al haberme ido sin siquiera buscarla. Me miraba con dolor y no con esa felicidad que antes irradiaba al verme.
Todo fue tan hiriente, sabía que cada palabra que salía de mi boca le hacía daño pero no podía dejar de decirle que la amo, porque si, a pesar de la distancia que se hizo presente un año entero, a pesar de lo sucedido con Rousse, a pesar de que me pidió que no la buscara más y no lo hice hasta ahora, yo no dejaba de amarla y aunque me siguiera insistiendo -como en ese momento- no dejaría de buscarla y rogarle que me perdone.
Yo no la quería lejos de mi nuevamente, Samantha Williams es la chica más especial en todo el planeta, es como si antes de ella no hubiera nada y después de ella tampoco; antes de ella tuve dos novias por las cuales nunca sentí algo similar a lo que siento por Sam y este año que estuve lejos de ella, ninguna chica llamó mi atención. Cuando la conocí en aquella fiesta supe lo valiosa, grandiosa e importante que era para mí, amor a primera vista, así le dicen; luego salimos y con 3 meses conociéndonos me atreví a pedirle que fuera mi novia y aceptó. Fue entonces cuando con el paso del tiempo me enamoré perdidamente de ella.
Así que no me daría por vencido, no la dejaría ir tan fácilmente. Me levanté, tomé las llaves de mi auto y me dirigí hacia su trabajo el cual sabía donde quedaba porque ella ya trabajaba ahí antes de lo sucedido.
Llegue y no la veía, sólo estaba su amiga Jan, ella debía saber dónde estaba sino, iría a su casa; quizás se enfermó y por eso no vino a trabajar.
-Jan -dije.
-¿Qué quieres? -dijo con frialdad.
-¿Dónde está Sam? Debería estar aquí contigo. ¿Acaso está enferma? -pregunte preocupado.
-Pues como verás no está aquí y no, no está enferma y si me disculpas, tengo muchas cosas más importantes que hacer.
- Me iré en cuanto me digas dónde está Sam - pregunte con un tono mas exigente.
- Pues si tanto deseas saber ¿por qué no le preguntas a su papá ó le tienes miedo? -¿miedo?
- Gracias Jan, lo sabré de todas maneras. Hasta luego.
Iba a ir a su casa y hablaría con su papá. Sam le contó las cosas de la manera en que las vió y no la culpo, encontrándonos así cualquiera piensa mal pero yo sabía lo que realmente pasó y el Sr. Steven es comprensivo, quizás el me entendería.
Toque dos veces la puerta y no salía nadie, me quede recostado a mi auto a esperar y lo próximo que vi fue a la pequeña familia de Sam llegar en el auto del papá.
-Entren a la casa hijos, ya yo voy -escuche que le decía el Sr. Steven a Tomas y Mateo.
-¿Cómo está Sr. Williams? - dije mientras extendía mi mano.
-Bien gracias, ¿qué haces aquí? - dijo viéndome a los ojos e ignorando mi gesto.
-Quiero ver a Sam, la he buscado en el trabajo y no está, su amiga Jan no me quiso decir si estaba en su casa y por eso he venido.
-Pues no está y tampoco le agradaría verte Erick, así que por favor, si eres tan amable, vete.-se estaba alejando, iba a entrar a la casa y no podía permitirlo, no sin antes escucharme.
-Sr. Williams, se que Sam le contó las cosas de la manera en que ella las vió y lo entiendo perfectamente así como también que usted me tenga rencor pero por lo menos déjeme explicarle como sucedieron realmente las cosas.
-No tengo nada que escuchar, disculpa.
-Sr por favor, fue su amiga la que se metió en mi cama y...
-Te doy 10 minutos Erick -me interrumpió- y lo hago por ella, no por ti.
Luego de 20 minutos y tras prometerle que no iría en busca de Sam para hacerla llorar me dijo dónde se encontraba.
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Hasta que...
RomanceTodos merecen una segunda oportunidad, eso dicen. Pero, ¿Qué pasa cuando sientes que esa persona te hizo mucho daño? Tanto, como para no poder darle lo que pide: otra oportunidad. ¿Y qué pasa si esa persona vuelve justo cuando alguien más está quer...