Hasta que...

XXXV. El final.

Han pasado tres años, si, así como lo oyen. Años en los que he sido realmente feliz al lado de mi familia, mis amigos y mi prometido, Ben Alcalá. Cuando me lo propuso, no niego que quedé en shock por un momento, su pregunta entró muy claramente por mis oídos pero mi cerebro parecía estar en las nubes. Por dentro, en cuanto reaccioné solo podía repetir un si mientras mi corazón daba brinquitos de felicidad por todo mi sistema, sin embargo mis labios no articulaban aquella simple pero encantadora y perfecta respuesta que él esperaba ansioso.

- ¿Y? ¿Acaso tu respuesta será un no Sam? Entiendo, seguramente me apresuré, no esperabas esto tan pronto. Lo siento, no tienes que sentirte mal por esto. Yo puedo esperarte el tiempo que sea necesario, porque te amo.

Las personas a nuestro alrededor esperaban mi respuesta, desconcertados, alarmados e intrigados. Papá por ejemplo, me observaba confundido, hace días le había comentado el comportamiento extraño de Ben, sus salidas sin aviso, sus compras a escondidas, su conversación con mi familia sin mi presencia, le dije sobre mi sospecha acerca de lo que posiblemente sería, en efecto era algo como esto, como lo imaginé, dí al blanco, y él, más calmado que yo, preguntó cuál sería mi respuesta y le respondí con sinceridad.

-Sam, amor, tranquila- repetía una y otra vez. Puedo imaginar mi expresión por lo que él intentaba sacarme del trance.

Yo, con las manos sudorosas, más nerviosa de lo que llegué a pensar que estaría en esta situación, volví en sí, lo admiré por unos segundos que a él probablemente le parecieron eternos.
Lo cierto es que me siento anonadada, enamorada, feliz, hoy es nuestro cuarto aniversario y él me pide casarme con él, pasar el resto de mi vida a su lado y amarnos hasta la eternidad. Me encanta la idea, me fascina, Ben ha sido mi pilar y ha estado para mí en todo momento, hemos pasado por tanto que ese  tanto ha llenado aún más nuestros corazones de amor, amor que demostramos a diario, con palabras, con acciones, con detalles, con caricias. Amor que nos ha llegado a tocar de mil maneras el alma, que nos ha juntado como uno, que ha hecho que nuestra familia se lleve de lo mejor al demostrar frente a ellos lo que sentimos, ese que nos ha permitido permanecer uno al lado del otro sin importar qué, sin interrupciones, sin infidelidades de parte de ninguno de los dos y creo que eso no llegará a pasar en nuestra relación. En definitiva, el me ha hecho ver lo que es la palabra amor, que más allá de un sentimiento, tiene muchos involucrados entre sí. Observo su expresión, siento que en cualquier momento sufrirá de un desmayo esperando la respuesta aunque diga que no pasa nada y estaría todo bien.

-Tú, que me has enseñado lo que es el amor, que has estado a mi lado en todo momento, que no me has dejado caer sino todo lo contrario. Tú, que llenas mis días de alegría y de paz, que me enseñas a amar aún más la vida. Tú que eres mi centro, mi camino, mi compañero. Tú que eres el hombre con el que deseo pasar el resto de mis días y amar hasta el final. Claro que acepto. Te amo mi Ben.

Sus ojos salpicaban lágrimas. Sé por su mirada que estaba tan feliz como yo. Daba brinquitos mientras gritaba miles de si. Me alzó en sus brazos dándome un profundo beso dando vueltas por doquier. Todos comenzaron a aplaudir, se acercaron a nosotros y nos felicitaban por nuestra felicidad.

-Estoy tan feliz por tí, mi niña. Creo que es el mejor hombre, y todo este tiempo que ha transcurrido con él a nuestro lado me lo ha demostrado e incluso le tengo un gran cariño. Lo siento como parte de mi familia desde que está a tu lado aunque sé que mis celos siempre se hacían presente pero desde hoy es otro hijo para mí. Eso te lo aseguro - y me abrazó. Mis ojos llorosos y una gran sonrisa me confirmaban que es la mejor elección que he hecho en toda mi vida, ahora estaba completa, estaba feliz, estaba plena y sé que lo estaría aún mas el día de nuestra boda, cuando unamos nuestras dos vidas en una familia. Ben es el hombre que veo perfecto aún con sus imperfecciones, es el sol en medio de la tormenta, la luz en medio de la oscuridad, el amor que acaba el mal, es el indicado y la persona que realmente elijo y elegiría para mi vida una y mil veces más.