Capítulo 4 (Editado)

5.7K 338 391
                                    

>3< Actualización >3< 

Después de mucho tiempo ya estoy de vuelta con este fic XD habría querido hacerlo antes, pero la laptop viejita que usaba murió :')

Lamento la demora.

.

.

***************

Sentado en silencio, con un semblante que mostraba total serenidad e indiferencia, Tsukishima escuchaba el monótono tic-tac del reloj, extrañamente acompasado al latir de su corazón. Le pareció curioso que pareciera que el tiempo no avanzara, a veces se sentía como si todo estuviera congelado, que era vacío, que no tenía sentido como los segundos que se consumían lentamente cual llama, igual que su vida.

Había estado haciendo esto desde hace tiempo, estaba acostumbrado, se suponía que debería estarlo, pero en ningún momento se sintió tan nervioso como ahora.

— Tsukishima — habló el moreno, más serio de lo que usualmente era; el cuerpo del rubio se tensó, se mordía el interior de la mejilla, tenía un nudo en el estómago — Es negativo...como siempre.

¿De verdad? Sus hombros se relajaron, dejó salir un suspiro involuntario de alivió y miró a Akaashi, quien sonreía ligeramente; parecía que realmente estaba disfrutando esto.

— ¿Tienes lo que te pedí?

— Como cada mes — respondió tendiéndole una pequeña bolsa blanca de papel — Añadí algo extra en esta ocasión, sé qué no te gusta pero es necesario...— dijo inclinándose hacia el frente con una muy poco disimulada sonrisa.

Tsukishima frunció el ceño, esa sonrisa no presagiaba nada bueno. Sintió que no le gustaría ¿Que podría ser "ese algo" del que hablaba Akaashi? Introdujo la mano dentro de la bolsa porque tenía curiosidad a pesar de todo y extrajo una caja roja rectangular de no más de cinco centímetros de ancho; una caja de preservativos ¿Era una broma?

— No estoy tratando de jugarte una broma ¿De acuerdo? Solo estoy tratando de cuidarte — Tsukishima alzó una ceja y la sonrisa del moreno se hizo más profunda — Las pastillas anticonceptivas pueden fallar y creo que eres consciente de esa posibilidad, de no ser así no te habrías hecho esa prueba antes de la fecha usual.

— No estaba...— chasqueó la lengua, con molestia. A Akaashi no se le escapaba nada ¿Cierto? Tenía razón, tener un amante era algo nuevo para él y a pesar de que parecía estarlo manejando bien, había momentos de duda. No estaba en una posición en la que pudiera equivocarse demasiado, ya había arruinado su vida, pero sabía que podía ser peor — Es excesivo...no los necesito — dejó la caja sobre la mesa y la deslizó hacia el moreno, quien la tomó — Aprecio tu intención, pero...

No podía conservarlos ¿Dónde iba a ocultarlos? Ya era bastante difícil ocultar sus anticonceptivos de Oikawa y los sirvientes de la casa, no podía arriesgarse más de lo que ya había hecho. A demás...

— Sé que no te gustan, pero dada tu reciente doble vida creo que son muy necesarios — fijó sus ojos sobre los suyos y deslizó la caja de vuelta en dirección al rubio posando los dedos índice y corazón sobre ella. — No puedes arriesgare más de lo que ya lo has hecho...sé que no puedo detenerte, pero al menos puedo cuidarte...no sabemos nasa sobre Kuroo.

— Se cómo cuidarme, no los necesito.

— Los necesitas...por el bien de tu salud.

Era ridículo. Tsukishima gruñó con exasperación Eso se estaba asemejando cada vez más a la clásica charla sobre sexo que un padre tendría con su hijo; pero, por supuesto, lo que Akaashi sabía de él no era algo que un hijo diría a su padre o a nadie más. El moreno conocía cada uno de sus secretos; desde el más ridículo hasta el más vergonzoso de ellos, confiaba en él. Sin embargo en muy contadas ocasiones, indirectamente, utilizaba esa información en su contra para molestarlo.

Propuesta Irresistible [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora