>3< Actualización >3<
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No era la primera vez que ponía un pie en esa mansión o que era testigo de su elegante esplendor, Akaashi no era el tipo de persona que se dejaba deslumbrar tan fácilmente, sin embargo el primer vistazo siempre resultaba un poco estremecedor para él incluso si ya había estado ahí antes ¿Cómo debería describirlo? La que ahora era su nueva residencia era impresionante, no podía decir que palideciera ante esta, era increíble y ostentosa, pero el que se suponía era el hogar de Tsukishima era deslumbrante, por supuesto, también tenía un ambiente difícil de ignorar.
Imponente, fino...y pesado.
Quizá esa era solo una impresión suya, pasaba mucho tiempo dentro de un ambiente completamente distinto y la situación no era precisamente buena cada vez que tenía la oportunidad de ir, estaba bajo mucha tensión. Le traía malos recuerdos. Pero aunque se encontraba en una situación distinta y podía notar caminando a un par de empleadas de servicio por la estancia, aún podía percibir lo que creía era una sensación un tanto inquietante, fría y solitaria.
Akaashi sabía bien lo que era la soledad, por supuesto esta era distinta, estaba salpicada de tintes que no pasaban desapercibidos ni siquiera por Kouki quien hacia algunas muecas y se agitaba con incomodidad entre sus brazos. Besó su frente y le sonrió con ternura. Dudó mucho sobre si debería llevarlo con él, no tenía deseos de que conociera a Oikawa, quería mantenerlo lo más lejos posible de él, pero Tsukishima parecía decaído y pensaba que podría animarlo si lo llevaba a saludar. Sabía que le gustaba mucho tenerlo al rededor y a su pequeño hijo también le hacía feliz verlo.
— Espera — detuvo al alto mayordomo que lo había acompañado todo el camino hasta la habitación del rubio, la mano de este quedó suspendida en el aire a unos cuantos centímetros de esta — No lo despierte, puedo entrar así.
El mayordomo lo miró, era muy altivo e imponente, pocas veces tenía la oportunidad de estar en su presencia, regularmente una empleada lo acompañaba durante sus consultas y jamás entraba por la puerta principal. No había hablado mucho con él cuando lo recibió, fue educado y servicial, pero su voz era monótona y suave. No le gustaba mucho, parecía como si no estuviera ahí a pesar de que era difícil de ignorar — Entiendo, puede llamarme si necesita algo.
Él y la joven empleada que también lo acompañaba se inclinaron en una reverencia que marcó el final de la pomposa ceremonia que dio inicio en el recibidor. Akaashi pudo respirar nuevamente, mantener una imagen era más difícil de lo que imaginaba, pero, si era sincero, no podía decir que extrañaba los días en los que corría apresuradamente por ese pasillo para tratar a Tsukishima.
Sin embargo esto no se sentía tan diferente y en un primer momento tuvo miedo de abrir la puerta y descubrir lo que se encontraba detrás, pero se forzó a hacerlo.
La ventana estaba cerrada, un aroma un tanto agridulce flotaba en el aire y se mezclaba con la fragancia de las frescas rosas rojas que adornaban algunos muebles en delicados floreros. Tsukishima de verdad estaba dormido, su delegado cuerpo descansaba en el centro de la gran cama de tres plazas, su respiración era tan tranquila y silenciosa que difícilmente pudo escucharlo incluso cuando ya estuvo cerca de él. Parecía frágil e indefenso.
— Tsukishima — susurró al tiempo que se sentaba sobre el borde de la cama, acomodó a Kouki sobre su regazo, su mano libre viajó hasta el rostro del rubio. Le tocó la mejilla con el dorso de los dedos — Tsukishima — estaba pálido, más de lo que debería, pero no había en su piel más que un amarillento moretón debajo de su barbilla. No pudo alegrarse por eso. Había llegado a la ciudad hacia menos de veinticuatro horas, pero había escuchado que no salió mucho durante el tiempo que estuvo ausente y tuvo miedo de lo que Oikawa podría haberle hecho — Tsukishima...despierta, por favor.
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Propuesta Irresistible [En Edición]
Fanfic"Podemos disfrutar el uno del otro sin jurarnos amor eterno, sin cenas románticas, sin hacer promesas tontas que jamás vamos a cumplir, ni siquiera tenemos que llegar a conocernos o volvernos amigos. Te propongo una relación solamente física que dur...