Propuesta Irresistible [En Edición]

Extra 1: 2 + 1

Hola!! ha pasado mucho tiempo, de verdad bastante ¿No? Pero dicen que es mejor tarde que nunca jajajaja esta historia ya llegó a su fin, pero eso no quiere decir que me haya olvidado de ella, espero que ustedes tampoco, y también espero que este primer extra les sorprenda y emocione tanto como a mí!! 

>3< Por favor disfrútenlo >3<

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El día que Kei supo que había una pequeña y frágil vida creciendo en su interior, tal vez, no fue el más feliz para él. Kuroo lo entendía, ni siquiera él estaba esperando que algo de esa magnitud sucediera, los dos siempre fueron claros con lo que deseaban y lo que preferían descartar para el futuro, y no estaban esperando nada más que pasar el resto de sus vidas junto al otro. Era su deseo.

Querían tomar todo lo que pudieran sin remordimientos, querían vivir esta realidad, hacerlo cada día sin límites. Lo prometieron al otro aquel día, sin embargo él mundo que era solo para los dos, ese sueño, estaba comenzando a cambiar y ninguno sabía cómo hacer frente a esto.

— Se honesto conmigo, Kuroo — Kei, que se había mantenido observando en silencio a través del amplio ventanal de su habitación, murmuró esas palabras con una voz tan indiferente y distante que el estómago de Kuroo se apretó — ¿Hiciste algo?

Volteó, sus delgados dedos aferrados a su antebrazos, Kuroo parpadeó, no había calma en los iris que temblaban, sin embargo Kei aún parecía estarse forzando todo lo que podía y a él le dolió el corazón — Por supuesto que no, tu sabes que jamás...

— Entonces ¿Qué es esto? — Kei apretó su abrazo en un intento por contenerse a sí mismo, por mantener una calma que no sentía, sin embargo esos ojos dorados y claros aún se llenaron de lágrimas — Lo estaba haciendo bien — se limpió el rostro con rencor — Estaba tomándolas todos los días, no hay manera de que hubiera podido olvidarlo...eso no...no es...no es...— se apretó la garganta con una mano al mismo tiempo que sus labios se torcían en una risa distorsionada — No posible para mí...sé que no podría haberme equivocado, yo no, Kuroo...así que estoy seguro de que tal vez tú...

— Kei, eso no es así...necesitas calmarte un momento, estás muy alterado y si sigues así...— se apresuró Kuroo a contenerlo, sujetándolo suavemente por esos tensos hombros, incluso si él no lo quería o si trató de agitarse y removerse con todas sus fuerzas...con la misma desesperación por escapar de esta realidad que se vertía en ese cuerpo tembloroso — Podría afectarte a ti y al bebé si esto continúa...por favor, Kei.

El rubio se congeló rígidamente. Apretó los labios con fuerza y sus iris temblaron violentamente, a las lágrimas que se derramaban y a la realidad que no era capaz de aceptar — ¿Bebé? — negó con la cabeza y contuvo al aliento, estaba temblando con fuerza, parecía que iba a desmoronarse si no lo sujetaba con fuerza, que era tan pequeño e indefenso como un niño confundido y asustado...que se estaba rompiendo una vez más.

— Bonito, sé que esto debe ser confuso para ti — le limpió cuidadosamente el rostro con las yemas de sus dedos, en caricias suaves que buscaban regalarle un poco de confort — Estoy tan sorprendido por esto como tu ¿Si? No estaba esperando que algo así sucediera, tu yo ya habíamos hablado sobre esto antes y te juro que no...

— Deberías irte...no quiero escucharte ahora — se apartó él y se apartó un paso como si tratara de huir del toque del moreno. Este lo llamó de vuelta de inmediato, sin embargo Kei lo detuvo de decir algo más y de seguir moviéndose — Déjame.