LA DECISIÓN

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Christian Kremer, esta sentado junto a Ana, escuchando detenidamente las cosas que han pasado en su vida. Ana está vestida con un Swetter Gris con una capucha, que se coloca tapando su cabeza, en medio de la conversación que sostiene con Kremer

- Si no te importa, Ana me gustaría que te quitaras la capucha, ya que no es nada agradable recordar aquel sueño tan atroz -

- Disculpa Christian -

Ana se deshizo de la capucha, bajándola de su cabeza. posteriormente se mostró ante Christian, como una mujer perfectamente maquillada, hermosa, parecía una diosa que iluminaba todo a su alrededor. Kremer se perdió en su belleza, no podía creerlo, tener que ver con ojos apasionados a Ana, lo confundían un poco, pero se dejó llevar por la belleza de ella. sonrió despacio, mientras que muy detenidamente Ana, levantó su mano derecha y acarició el rostro de Kremer, mientras se acercaba a él

- Por treinta monedas - exclamo Ana

Christian parecía viajar a través de un sueño de fantasías. sacó de su bolsillo, algunas monedas que utilizaba para el cambio del estacionamiento, las empuño, y se las entregó a Ana

- Solo tengo estas - Dijo Christian somnoliento

había entregado a Ana, doce monedas, mientras ella respondía

- Dieciocho será el tiempo de los minutos de tu esperanza -

Posterior a eso, se escuchó una voz a lo lejos gritar con gran euforia

- Christian No!!! -

Ana Hudson estaba parada a una distancia promedio de Kremer, al escucharla Él despertó, y solo el celaje de una sombra se pudo notar desaparecer frente suyo. Hudson se acercó hasta Christina, mostrando una cara triste y resignada

- Acabas de comprar dieciocho minutos de tu vida -

- De que estas hablando, si yo hablaba de ti, o contigo, no lo se-

- No Christian, la ilusión que tuviste, fue solo para darle a él, la libertad de juzgarte frente a la traición hacia tu esposa, esa que estabas dispuesto a hacer conmigo, pero no era yo, era solo una ilusión -

- No entiendo nada -

- Judas está aquí, y espera solo esos minutos -

- Si me quedo frente a ti, nada me pasará, lo se -

Ana pasó la mano por su cabeza como desesperada, por no saber que podía hacer por Christian. Solo lo tomo de la mano y observándolo dijo

- Christian Kremer estas dispuesto a entregar tu tiempo, por vencer a la muerte y a los pecados cometidos -

- Si Ana, ayúdame, haré lo que sea -

-¿ Que hora es?

Kremer miró su reloj,  estaba en cronometro de manera inexplicable, y solo pudo decir

- 17 minutos 55 segundos -

La esposa de Kremer estaba en su casa, abrazando el cuerpo de él, el cual yacía muerto desde aquel día, en que tan solo veía televisión, mientras su esposa le preparaba la cena

JUDASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora