Ana Hudson estaba sentada, en las escaleras de su casa, no se había ido de ella, como se pensó, solo quiso alejarse un poco de tan tormentoso momento. Fontana y Kendra aun permanecían en la casa, tratando de encontrar una explicación al hecho de que Kimmy había desaparecido, prácticamente frente a sus ojos.
Ana, estaba demasiado preocupada, necesitaba salir de esto. Algo la atormentaba mucho, por lo que tomó la decisión de ir hasta donde estaba Martell, muchas cosas deberían ser aclaradas.
Mientras tanto, dentro de la casa, Fontana caminaba de un lado a otro, y Kendra hacia lo propio.
—Algo anda demasiado mal aquí. ¿A quién debemos creerle? Expuso Kendra
—Déjame pensar Kendra, necesito pensar bien las cosas.
— Pero pasaremos todo el día pensando sin hacer nada. La niña rara esa desapareció como si nada.
—Si la niña tiene razón entonces Ana, es una asesina. Pero si no la tiene, Ana está en un peligro inminente.
— Si la niña tiene razón debemos detener a Ana, o denunciarla, pero si la niña no tiene la razón, Ana no pasará de su cumpleaños veintiséis.
Mas tarde en la estación de policía, Hudson solicitó hablar primeramente con Jimmy, el cual le fue negado alegando que Jimmy había sido recluido en un manicomio de alta seguridad, por considerarse peligroso para él mismo. Hudson comprendió y solicitó hablar con Martell, quien la esperó en la sala de visitas.
—Gracias por venir Ana. necesitaba verte, era muy necesario.
—Padre, yo no se como detener esto, pero usted va a contarme toda la verdad.
—Ana, tu no debes fingir delante de mi, yo se como se está llevando a cabo todo esto. Se que tu quieres que Judas venga.
— Pero yo he tenido otros encuentros con Judas.
— Pero no han sido tan directos, además no ha sido el tiempo. Porque te sientes preocupada por tu ultima moneda, si tu quieres que esto pase.
Ana voltea de un lado a otro, como quien esconde algo. Se acerca a Martell y expone
—Quiero que suceda a mi manera, y usted y Jimmy no me han dejado hacerlo.
—Ana, se cobro la vida de una inocente niña, por solo querer abrir la boca del león.
— Ella regresará Martell. se que lo hará.
Martell, bajó la cabeza, con tristesa, apretó los puños de sus manos, miró a Ana entre lagrimas que corrían por su rostro
—Y Jesse, ¿también podrá volver Jesse?
— Debo irme padre, no pierda las esperanzas.
Ana se levanto, y se retiró de la celda, dejando a Martell allí.
Antes de salir del todo de la policía, Ana solicitó la dirección exacta del manicomio donde se tenía a Jimmy internado, uno de los oficiales le prestó un bolígrafo para tomar nota, al sacar un papel de su bolsillo, y al colocarlo encima del mostrador, era un sobre blanco, en el que se logró ver: "Para Ana Hudson, por favor no leer", Ana lo volteo rápidamente y escribió la dirección al reverso, para posterior entregar el bolígrafo y marcharse.
Mas tarde Hudosn llegó al lugar donde estaba recluido Jimmy, el ingreso era muy complejo, debido que Jimmy era considerado peligroso delirante, podía o no reconocer a Ana. La joven insistió que tenia la capacidad para lidiar con él, al cabo de algunos minutos le permitieron el ingreso a la sala de visitas con Jimmy.
Allí estaba sin hablar, en total silencio, con su cara demacrada y en shock. Ana se acercó detenidamente, para tomar su mano, una vez que Jimmy sintió la mano de la chica, levanto la mirada hacia ella y por vez primera desde su reclusión expuso
—Culpable.
Ana se sorprendió y soltó la mano de Jimmy
— Quien te dio la carta Ana
—¿De que estas hablando Jimmy?
—Emili Portand, te entregó la carta de la niña Jesse. ¿Qué dice la carta Ana?
—Eso es lo que hago aquí Jimmy, porque la carta, te involucra a ti.
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JUDAS
Mystery / ThrillerComo si vender a alguien por treinta monedas ya estaba premeditado, como si las razones de él fueran, las venganzas que dejó pendientes antes de colgarse de aquel árbol. Una historia de ficción que deseo compartir con ustedes. es de mi propia autor...