JUDAS

LA REBELIÓN DE JUDAS I parte

Kendra, aun impactada, por las ultimas palabras de Kimmy, pensaba detenidamente, lo que la niña había dicho. Kimmy se había quedado dormida en el sofá.

—No puedo creer lo que está pasando y como vine a caer en esto.

Se acercó hasta donde estaba la niña, la movió para que despertara. Kimmy hizo un movimiento, y abrió los ojos, en un entre dormir y despertar

—Porque no te acuestas y duermes un rato, todos estamos durmiendo —Dijo Kimmy.

—Estas loca, no podré dormir, no se quien esta más loca si tu o Ana.

Kimmy sonrió entre dormida y expresó

—Duérmete tonta.

Al ver que Kimmy no reaccionaba, Kendra no tuvo otra opción que ir por Fontana, y dejar así a la pequeña sola.  Se dirigió a la puerta, la abrió con cuidado, y posteriormente la cerró, sin hacer ruido máximo, sin embargo, una vez que la mujer cerró la puerta, ese simple sonido mínimo, Kimmy lo escucho, y abrió los ojos de manera sorprendente.

—Es hora de verlo.

Kimmy se levantó del sofá, dio unos pasos hasta la habitación de Ana, colocó su oído en la puerta, posteriormente caminó hasta la ventana de la casa, observó a las afueras, y sorprendida expuso

—rayos.

Salió corriendo hasta el sofá, nuevamente y se acostó, haciéndose la dormida. La puerta de la casa se abrió. Ingresó a través de ella Fontana y Kendra

—Te digo, que esto está muy raro,  esta niña o esta desquiciada, o nosotras estamos confundidas.

- Apuesto que estamos confundidas y un poco desquiciadas. Kendra ten fe, ya saldremos de esto. Ve por Ana debemos hablar

Kendra fue por Ana, mientras Fontana despertaba a la niña, de forma sutil y atenta. Las cuatro chicas se reunieron en una mesa,  y fue Fontana quien inició la conversación

—He hablado con Martell, dijo que hay cosas que no están bien, y que pronto se cumplirá un proceso en una vida.

Kimmy apretó la mano de Ana, mientras que ella la soltaba con gran rabia. Kimmy sola la veía y sonreía. Fontana continuaba

—Ana, aparentemente la Boca del León ha sido abierta con alguien.

—Yo — Expreso Kimmy —Yo soy La Boca del León.

— Cállate chiflada, estas loca —Expuso Kendra.

—Ella tiene razón Kendra, Martell me dijo que Kimmy había sido usada para abrir la boca del león, con la única intención de que Judas viniera por Ana.

—Bien ya esto me está cansando, matemos a la niña.

Kendra se sirve de un cuchillo que estaba cercano a la mesa, pero Ana y Fontana la agarran, mientras la niña, se reía a gran carcajada, por las acciones de Kendra, era tanta la carcajada, que las tres mujeres dejaron de forcejear para notar atónitas como Kimmy reía. para luego expresar.

—Eres una estúpida Kendra, no puedes matar lo que ya está muerto.

Ana Hudson se acercó a Kimmy, pero guardando un poco de distancia

—Si ya estás muerta, dime quien eres, que haces aquí, y porque nos perturbas.

— Yo soy Madison, me recuerdas, Ana, soy yo. Madison.

Kendra tomo por las manos a Ana y la alejó de la niña, mientras ésta seguía hablando, con la voz cambiada

—Tu eres la primera traidora aquí Ana y lo sabes, Madisón tenia una muñeca mejor que la tuya, y eso te dio celos, así que hablaste con tu mejor amigo, para que la matara, tu fuiste quien hizo que la pequeña Kimmy desapareciera, diciéndole a Martell que mejor fuera abrir la boca del león para tu poder ver a tu amor a la cara, tu eres Ana, la culpable de tantas muertes. La posesión de Jimmy, es el secreto más grande que guardas Ana.

—Cállate- Gritó Ana

—No!, tu Has vendido a todos tus amigos Ana, fuiste tu quien Asesinó a Kremer, ese día. Mataste a su esposa y luego a él, recuerdas Ana, fuiste tu quien lo sostenía en tus brazos, y él delirante pensaba que era su esposa. Tu estuviste en todas partes Ana, tu fuiste quien hizo todo desde el principio, tu condenaste a Martell, a Jimmy, a Holly.  Tu Ana Hudson Mataste a Michaell. Tu Ana Hudson eres, Judas!

Kendra soltó a Ana y dio unos pasos hacia atrás, lo mismo hizo fontana, ambas confundidas.  Ana Empezó a llorar arrodillada en el suelo. Kimmy dio un suspiro y cayo inconsciente al piso. Mientras Kendra y Fontana no podían moverse del miedo. Pasado unos minutos Ana se levanta del suelo, mira a las otras dos chicas, da dos pasos hacia atrás, se acerca a la puerta, la abre sin dejar de mirar a Kendra y Fontana, y sale apresurada de la casa. Las chicas suspiraron y fueron a ver por Kimmy, pero lamentablemente la niña, ya no estaba.