El cura Ventura Martell, estaba sentado en su oficina hablando por teléfono.
- Fue un viaje muy canson, pero interesante. Las veces que viajo al vaticano, la experiencia es muy complaciente. Espero podamos hablar pronto padre Roswer, que tenga buen día -
Al finalizar, Martell se dispuso a realizar otra llamada. realizó dos intentos, pero fue infructuoso. La curiosidad lo embargó
- Donde estará Gary, no contesta ni en su casa, ni su celular. Debería ir por él, porque nunca se ausenta así -
Martell se levanto, tomo su sombrero, se lo colocó y salió de la oficina.
Más tarde en aquella casa misteriosa, la de Jimmy, recibía la presencia del Cura Martell, quien realizó varios lllamados antes de ingresar al recinto que muy misteriosamente abrió su puerta para que él pasará, el padre atribuyó ese hecho a la brisa que revoleteaba en ese momento. Al ingresar El cura noto que todo estaba en orden, incluso pudo divisar a Kimmy sentada en el suelo, con unos colores y unas hojas blancas, pintando uno que otro dibujo.
- Hola, tu debes ser hermana de Gary -
La niña volteo y expuso una dulce sonrisa
- Aquí no vive ningun Gary -
- No?. Gary Stell monaguillo de la iglesia que presido -
- Mi hermano es Monaguillo, pero se llama...
La niña fue interrumpida por una voz al fondo del espacio de la casa
- Kimmy, ofrecele asiento al Padre, disculpe Padre Martell, en un momento estré con usted -
La niña tomó una silla y se la ofreció al Cura, éste se sentó con total comodidad. Kimmy se quedó mirandolo fijamente a los ojos, sin decir una sola palabra. A lo que Martell expuso
- Eres una niña muy linda, cuantos años tienes -
- Antes tenia 9, ahora cero -
Martell Sonrió muy inocentemente, tras la travesura de la niña en el juego confuso de las palabras
- Puedes explicarme, como es que ahora tienes cero años -
- Porque, ya mis monedas se terminaron -
Ventura Marttell, detuvo la sonrisa de su rostro, y empezó a sospechar que algo no estaba bien en ella, ni en esa casa. Se levantó de la silla, abrió su biblia y expresó a la niña
- Kimmy es tu nombre cierto - La niña expreso un sí con el movimiento de su cabeza- Puedes decirme que estoy leyendo -
Una vez mas expuso con el movimiento de su cabeza, negando
- Si eres quien creo, entonces sabes que estoy leyendo -
La niña dio media vuelta, dando la espalda al cura. Se detuvo a pocos pasos, miró al cura de reojo, y expuso
- Judas está aquí. Gary Stell ha muerto -
Martell ante tal anuncio, empezó a ojear su biblia con rapidez, una vez que encontró lo que buscaba, intento ver a la niña, pero ya ella no estaba en el lugar, varias vueltas alrededor de la casa, con la mirada dieron con la figura de Jimmy, a quien el Cura conocía como Gary Stell
- Gary, ¿Qué es todo esto. Qué esta pasando? -
Jimmy fue dando pasos cortos hasta el cura, mientras este expuso:
- "Todos somos hijos de Dios, su poder es infinito. Oh Dios de los cielos, cuida de tus siervos y de quienes hayan caído en desgracia. Bendito seas señor" -
Fue suficiente para que Jimmy detuviera su paso, bajara la cara. Martell muy cauteloso, se acercó hasta él, con la cruz que llevaba colgada del pecho, la colocó encima de la cabeza de Jimmy, quien se desplomo al suelo sin fuerza alguna. Martell a su auxilio, lo tomo en brazos, para hacerlo reaccionar
- Gary, Gary, despierta, reacciona Gary -
- Gary Stell ha muerto -
Martell al escuchar la voz, sin mirar al sitio de donde provino expreso.
- Judas -
Cuando levantó su mirada, Judas estaba sentado en un espacio de esa casa, muy cerca de Martell
- Su nombre es Jimmy Anderson, No es Gary Stell. Su nombre fue cambiado porque aseguraba que tu eras yo. Yo no soy nadie, yo no soy tu, ni él, ni la niña... - Una aparición rápida al oído de Martell por parte de Judas expuso: - Yo soy Judas -
Martell no vio más a Judas dentro de esa casa, y Jimmy reaccionó, mientras el cura lo ayudaba a levantarse
- Padre que ha pasado, que sucedió-
Ventura Martell, con asombro y preocupación, expreso:
- Necesitamos encontrar a Ana Hudson Urgente. La boca del León ya no está cerrada -
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JUDAS
Mystery / ThrillerComo si vender a alguien por treinta monedas ya estaba premeditado, como si las razones de él fueran, las venganzas que dejó pendientes antes de colgarse de aquel árbol. Una historia de ficción que deseo compartir con ustedes. es de mi propia autor...