La policía estaba en aquella casa, las luces de colores azules y rojo, anunciaban el hecho atroz que había sucedido. En la casa de los Anderson, se había cometido un asesinato, los detectives forenses recogían las evidencias del hecho que enlutaba, al ya, único residente Anderson vivo, Jimmy. Uno de los detectives, indagaba sobre como habían ocurrido los hechos, mientras muy convencido y firme Jimmy Anderson repetía una y mil veces que se trato de un suicidio, pues alegaba a las autoridades que su hermanita Kimmy sufría, ya hace semanas de un tipo de esquizofrenia, que él no podía controlar.
— Esta noche salí de mi cuarto y la encontré en el sofá de la sala con un cuchillo en las manos, trate de lidiar con ella, hasta que primeramente se lo colocó en el cuello, se fue alejando de mi, hasta que de manera repentina, empezó a apuñalarse varias veces sin contemplación.
—Señor Anderson está usted consciente de que su hermana recibió más de diez puñaladas, lo cual nos hace pensar que no se trató de un accidente, o suicidio como usted dijo. Una persona no es capaz de acuchillarse por mas de diez veces por si sola, la probabilidad de que a la tercera puñalada, ya estuviese agonizando y sin fuerzas. Expuso el detective
— Yo solo le estoy narrando como sucedieron los hechos. Ella era mi hermanita, no tenia porque hacerle daño, si es lo que insinúa
— Señor Anderson, lamento decirle que usted debe acompañarnos de forma preventiva
—No se preocupen, yo estaré a la orden para lo que sea necesario.
Antes de irse con los oficiales, Jimmy fue hasta su habitación, al cerrar la puerta, se fue en un mar de lagrimas y llantos de dolor. Recordaba una y otra vez como cometió tal hecho. Fue hasta el espejo, se miró a los ojos
— Perdóname Kimmy, lo siento mucho.
En el rincón de ese cuarto, Jimmy sitió como la presencia de alguien que lo observaba, al darse vuelta exaltado, miró con gran nervio y temor a Kimmy, sin marcas de heridas, sin daño alguno. La pequeña expreso a su hermano
—Búscame Jimmy, yo estoy viva.
Desapareció frente a sus ojos, con solo esas palabras. Jimmy siguió llorando, abrió la puerta de la habitación y se puso a la orden de los oficiales.
Más tarde, en la policía, Jimmy compartía una celda preventiva con el cura Martell, quien había sido acusado de secuestra a la misma niña, que el propio hermano de la pequeña asesino en menos de 48 horas del supuesto secuestro liberado, según creían los oficiales. Al ingresar a la celda, Martell pudo notar la cara de Jimmy, y sin reproches, ni molestias fue y lo abrazó
— Pequeño Jimmy, que ha pasado hijo, porque estas aquí en ese estado.
—Padre perdóneme porque he pecado.
—Porque la mataste Jimmy, era tu hermana, tu dulce hermanita pequeña, y la asesinaste sin compasión, dejando que gritara como una indefensa criatura, y aun así la asesinaste Jimmy
A medida que fue escuchando las palabras de Martell reprocharle el asesinato de Kimmy; Jimmy se fue separando del Cura y colocando sus ojos en asombro total
—Si yo te dije que la cuidaras, no que la mataras. Muchacho infeliz, nunca hiciste caso a lo que se te dijo
Jimmy podía ver la figura de su padre, reclamarle como había pasado todo, ya no era Martell quien estaba en esa celda, sino el padre de Jimmy, posteriormente, el joven cerró los ojos, y al abrirlos estaba Holly mirándolo con desprecio. Jimmy se dio la vuelta, para no ver nada, pero escuchó
—Jimmy.
Al darse vuelta Kimmy estaba allí y le refirió
—Búscame Jimmy, yo estoy viva.
—Kimmy, perdóname, yo no quise
Antes de que continuara fue interrumpido por aquel, causante de daños, de delirios y acciones dolorosas. Judas. Jimmy dio vuelta a su cara lentamente, para escucharlo decir.
— ¿Cuantas monedas tienes Jimmy?.
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JUDAS
Mystery / ThrillerComo si vender a alguien por treinta monedas ya estaba premeditado, como si las razones de él fueran, las venganzas que dejó pendientes antes de colgarse de aquel árbol. Una historia de ficción que deseo compartir con ustedes. es de mi propia autor...