En multimedia: Yellow - Coldplay
Es demasiado pronto, apenas y vamos a cumplir un mes juntos, un mes que al parecer para Zed equivale a un año. ¿Vivir con él? Es una completa locura, una total y enfermiza idea. No quiero apegarme a él más de lo que estoy, no es sano ni correcto. ¿Por qué quiere vivir conmigo? ¿De verdad se está tomando en serio lo nuestro? La idea hace que algo revolotee en mi estómago. ¿Quiero vivir con él? Por supuesto que quiero, pero no es lo mismo dormir a diario aquí que vivir realmente aquí.
Paso mis manos por esa barba que jamás se quita y esos labios tan bien delineados, por sus cejas pobladas del mismo color que su cabello rubio cenizo, ubico mis dedos debajo de esos ojazos verdes perfectos y tremendamente seductores. No quiero negarme, vivir con él al menos me ayudará con la inseguridad que me arrolla todos los días, esa que me hace pensar que quizás cuando no está conmigo anda por ahí siendo Zed, con otras, cayendo en su antiguo patrón. ¿Por qué no puedo confiar totalmente en él?
—¿No vas a responder? —pregunta inquieto, igual que sus manos que se mueven peligrosamente de arriba hacia abajo sobre mi sexo encima de la tela de mi pantalón. No puedo pensar con claridad si me hace eso.
—Si quieres que piense de forma objetiva tienes que dejar de tocarme —susurro afectada.
—Nunca —responde y sin autorización alguna quita el botón de mi pantalón e introduce sus manos. No puede hacerme esto—. Me pone tanto que te mojes tan rápido... por mí... dime que sólo ocurre de esa forma por mí —parece una súplica. Bien, puede que Zed esté descubriendo los celos, ya los ha mostrado ante Tadeo y ahora quiere escuchar esas palabras. No tengo que mentirle, porque es así.
—Sólo contigo, Zed.
Me abre más las piernas, tanto, que siento la tensión de la tela del pantalón, y mete dos dedos en mi interior, jadeo, no puedo contenerlo. Si continúa haciendo eso terminaré aceptando lo que ha propuesto y no estoy segura de vivir con él. Su nariz me hace círculos en el cuello, luego en mis mejillas, es un toque delicado, más su invasión manual no lo es, sus dedos entran y salen con rapidez, junta su frente con la mía y nos miramos fijamente con tanto deseo que quiero morirme. Sé que está esperando una respuesta, y yo no tengo idea de qué responder.
—Dije que esperaría a que terminaras tu puto ensayo, pero no puedo controlarme cuando te tengo cerca —dice justo antes de estampar su boca agresiva con la mía, mis dedos se pierden en su cabello. También lo necesito, he esperado con ansias que se haga de noche para poder estar con él, besarlo, tocarlo, y perderme en sus brazos.
—Zed —musito sobre su boca.
—¿Sí? Tu respuesta es sí, ¿cierto?
—Hagamos un trato —se me ocurre decir—, dejemos que pase otro mes, y, si todo sigue mejorando entre nosotros me mudaré.
Detiene de inmediato todas sus caricias, me siento vacía cuando sus dedos salen de mí. Y me mira molesto, ¿he dicho algo malo?
—Un mes más... ¿qué tal dos semanas más? En dos semanas te mudas.
—Vivir juntos es una locura, Zed. Apenas y nos conocemos, sé que estamos avanzando a la velocidad de la luz, al menos yo así lo siento, pero no podemos tomárnoslo tan a la ligera. ¿Sabes lo que implica vivir con tu pareja?
—Dos semanas y listo —insiste ignorando por completo mis palabras—. No hay más de qué hablar, fin de esta conversación... Ahora vamos a quitarnos todo lo que nos estorba.
Ambos nos reímos cuando me bajo de la mesa y subo mis manos para que me quite lo que tanto nos estorba. Dentro de dos semanas lo convencería de esperar otras dos semanas más. Me quita la camisa, el sostén, los jeans y las bragas, quedo totalmente expuesta ante él, me da uno de esos repasos con la mirada que me dejan afectada. También lo desnudo y trato de imitarlo, se ríe de mi fracasado intento de intimidarlo como él lo hace conmigo. Últimamente nos reímos por todo.
![](https://img.wattpad.com/cover/58520944-288-k577953.jpg)
ESTÁS LEYENDO
RETANDO AL DESTINO. (+18)
RomancePRIMERA PARTE DE LA TRILOGÍA RETANDO. El fuego siempre quema, arde, enloquece... El amor, hace justo lo mismo.