Capítulo dedicado a dairis21 gracias por todo mi pequeña lectora 😘
Zed me había traído a mi habitación y no intentó seducirme, al contrario, trató de explicarme lo que ocurrió con Ariadna, sin embargo no se lo permití y no lo hice porque mientras caminábamos hacia la residencia en total silencio pude darme cuenta de que a pesar del poco tiempo de nuestro pequeño juego, después de toda la confusión entre Amber él y yo, y todos esos besos desenfrenados y caricias desesperadas, nunca me había sentido tan segura con nadie más, no quería apartarme de su lado, cuando me ha llamado "copito de nieve" he querido echarme a llorar como una condenada, porque lo que hizo Marcus había resucitado todos mis miedos y él los aplacó con ese simple abrazo, sentí que mientras estuviera ahí, rodeada por sus brazos, nadie, nunca me haría más daño
Yo no conozco mucho a Zed, sé que participa en las carreras clandestinas, que tiene tatuajes por todos lados, que es guapísimo y todas quieren estar con él, que cuando sonríe se le hace un hermoso hoyuelo en la mejilla derecha y que tiene un talento impresiónate para la pintura, dibujar, crear, es un artista de verdad, el dato más relevante que me ha confesado es que su madre está muerta, más nada, no sé realmente quién es Zed. Así que es imposible lo que se ha creado en mi interior, es trastornado el hecho de que esté iniciando a sentir algo por él cuando es más que claro que lo que ha estado ocurriendo entre nosotros es totalmente físico y superficial.
No fue mi intención decirle que no me importaba si se había o no acostado con Ariadna, porque la verdad sentí un alivio tremendo al escuchar que no pasó nada y por estúpido que parezca le creí, aunque sabía perfectamente que al responder de la manera en la que lo hice dañaría su orgullo, y quizás de esa forma me dejaría en paz.
Puede que éste sin número de emociones y sensaciones a las que no me atrevo a ponerle nombre estén más que presentes, pero yo no soy una chica normal. En mi cuerpo cargo las cicatrices de años y años de maltrato, la estupidez que habita en mí no ha parado de justificar a Marcus, después de todo, aún en contra de mi parte razonable, lo único que he conocido en esta vida es dolor, tanto físico como emocional. Ya sé que sueno patética, mediocre, que quizás muchos desearían darme con algún objeto pesado en la cabeza para que reaccione. Sólo sé que, si me dejo llevar por lo que estoy sintiendo por el señor tatuado, terminaré en graves problemas.
Me quedo viendo las marcas en los brazos, ya no están tan moradas como antes, están empezando a disminuir y en una hora, quizás dos no habrá señal de lo ocurrido con Marcus. ¿Podré verlo con normalidad después de eso? Mi teléfono suena y al mirar el número no registrado mi cabeza parece querer estallar, el día no podría empeorar más. Respiro agitada, no quiero responder, no lo quiero volver a ver, no quiero escuchar su voz, recordar sus amenazas, sentir sus golpes sobre mi cuerpo cansado. No quiero nada que tenga que ver con mi padre, a veces deseo su muerte y luego lloro por horas, sólo un monstruo puede desear eso.
Resignada a que no tengo salida, contesto. Inicia mi tormento.
—Hola —es lo primero que digo.
—¿Por qué coño tardas tanto en responder estúpida? —me riñe y dejo de respirar.
—Lo... yo... lo...
—Habla claro Clarisa, ¿recuerdas lo que pasa cuando tartamudeas frente a mí? Más te vale no hacerlo cuando vengas a casa o me harás perder la paciencia.
—¿Qué es lo que quieres? —Logro decir con firmeza.
—Sólo llamo para asegurarme de que vendrás para acción de gracias. Ya he comprado tu boleto, vendrán tus tías, así que más te vale estar aquí y fingir que somos una linda familia y si no lo haces, no saldrás viva de aquí. ¿Te queda claro, cariño?

ESTÁS LEYENDO
RETANDO AL DESTINO. (+18)
DragostePRIMERA PARTE DE LA TRILOGÍA RETANDO. El fuego siempre quema, arde, enloquece... El amor, hace justo lo mismo.