Atada a tu alma

Capítulo 14.

"Abrázame y no me dejes salir de tu vida" -Danns Vega.

Dedicada a dianadl11

Aproveché para ponerme el vestido, era una suerte que me quedara a la medida, también decidí usar unos zapatos de tacón en color negro. Salí y me dirigí a la sala.

Diana ya estaba afuera acomodándose los zapatos.

-¡Hey, Liss!, ¿cómo me veo? Diana imitó una pose de modelo mientras la inspeccionaba.

-¡Te ves genial!.

Y era cierto.

Su vestido largo era de color morado y de tirantes tipo halter con espalda descubierta, su piel pálida resaltaba bastante bien con su cabello negro azabache.

-¡Gracias!, em, ¿ya tienes acompañante?.

-Eh, sí, le llamé a Mark, estará aquí muy pronto.

-Mmm, Mark -levantó una ceja en modo cómplice. Casi me recordó a Mr Bean.

-¡Dianaaaa!.

-Ahora no dije nada.

Gruñí.

Poco después se escuchó un ronroneo de un auto, segundos después sonó el timbre. Me dirigí a la puerta, era Mark.

-¿A tiempo? -ambos nos quedamos viendo el uno al otro.

Él se veía súper irresistible con su fino smoking negro.

-Llegas más que a tiempo.

-Eres hermosa.

Parpadée sorprendida. Antes de que pudiera decír algo me robó un besito.

Estaba segura que en este instante mi cara era todo un poema.

-Eh... tú... te ves muy guapo -solté una risa nerviosa -. Entra.

-¿Es Alex? -Diana gritó desde la sala.

-No, es Mark.

Después de 15 minutos llegó Alex en un Audi A4 color rojo.

-¡Oh, viejo! -Alex soltó sorprendido cuando vió aparcado el Ferrari negro de Mark-. ¡No lo puedo creer!.

-Alice tiene buenos gustos y también es amante de la velocidad, así que... -se encogió de hombros-. Fue muy amable al prestármelo, desgraciadamente el mío se averió en el momento menos oportuno.

Casi suelto una carcajada, él era un maestro en la actuación.

-¡Wow!, creo que ya me enamoré de tu hermana -Alex soltó sin pedirle permiso a su cerebro para procesar las palabras. Mark le dirigió una mirada cautelosa. Como todo hermano mayor, Mark cuídaba de todo humano a Alice.

Diana se fue en el auto de su primo y yo me fui con Mark.

La fiesta la habían organizado los tíos de Diana, pues era el aniversario de los abuelos de Diana, una boda de oro para ser precisos. Todo estaba muy bien, la mesas eran para cuatro, los manteles eran de color beige con otro más pequeño encima de color dorado, había grandes mesas donde había botanas, dulces y muffins, la música era muy romántica y la mayoría era música romántica actual, no música "viejita" como pensé que sería.

Nos sentamos en una mesa que estaba disponible. Alex fue a por una botella de Champagne.

-¿Gustas un trago, Mark? -preguntó Alex cuando llegó con la botella.