Capítulo 24.

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"Te diré al oído "gracias por llegar, quédate miles de vidas a mi lado" -Danns Vega.

-Esta vez acabaré contigo -le dijo a Mark.

Dark se dirigió contra Mark, él me empujo a un lado. Fue en ese entonces cuando ví a Mark pelear con una furia que jamás había visto en él.

Había tanta pasión y empeño en sus movimientos, él estaba peleando con uñas y dientes por mí.

Dark trataba de inmovilizar a Mark, en una ocasión trató de atacarlo en el cuello, Mark le arrojó un puñetazo en la cara, los movimientos de ambos eran demasiado rápidos, apenas podía seguirlos con la mirada, Dark trató de atacar nuevamente en la garganta a Mark y este se cubrió con su antebrazo, Dark desgarró su brazo, Mark profirió un gruñido y sacó la estaca, para enterrarla en el pecho de Dark, sin embargo fue en la dirección equibocada.

-Fallaste, vampirito -Dark Vladimir sujetó a Mark y se quitó la estaca de un jalón, con un movimiento veloz provocó una gran herida en el cuello de Mark, la sangre manaba rápidamente, a cada gota de sangre que Mark perdía se debilitaba más y más. Dark arrojó por los aires a Mark.

-¡Noooo!, ¡déjalo en paz! -le grité.

-Te dije que lo mataría.

Me aproximé hasta Dark y reuniendo escasas fuerzas le dije.

-Harás lo que yo te diga.

El semblante de Dark Vladimir cambió un poco para después mirarme con una sonrisa de arrogancia.

-Al parecer has usado mucho tu poder, ¿no te parece?.

Mierda.

Carajo.

¡Changos!.

Mi propio don me traicionaba.

Vladimir con toda la paciencia del mundo se dirigió hacia Mark y lo pateó, una, dos, tres veces. Luego se inclinó y lo jaló del cabello para hacer que lo mirara.

-Igual, vas a dejar que muera, la dejarás desamparada.

Mark gruñó, trató de atinarle un golpe pero sus fuerzas eran escasas.

Dark, al ser un vampiro antigüo lo superaba en infinitas habilidades a Mark, Dark era poderoso, no importaba lo que Mark hiciera... él lo mataría.

Dark Vladimir lo cargó como un costal de papas y lo arrojó hacia un árbol que estaba cerca de mí, Mark se puso en pie, pero no pudo dar un paso más.

-Lo siento, amor, lo siento tanto, te amo.

¡Oh no!, oh no. Una triste y cruel despedida no.

Lágrimas de tristeza y desesperación brotarón a cántaros de mis ojos.

Dark aferró muy bien su estaca y se dirigió a estacar a Mark. Con una rápidez increíble me interpuse entré Mark, por lo que fui yo la que recibió el impacto.

-No -susurró Mark.

Caí a sus pies, me zumbaban los oídos, estaba muy aturdida, mis pulmones pedían aire desesperadamente.

Mark arrancó una rama del árbol y la arremetió contra Dark que aún estaba en shock, usó la parte astillada para estacarlo.

Luego solo todo se volvió negro para mí. Solté un último suspiro y me dejé llevar hacia la oscuridad.

No más aire.

No más luz.

No más vida.

Narra Mark.

Atada a tu almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora