Capítulo 10.

81 9 0
                                    

"La raíz de todas las pasiones es el amor. De él nace la tristeza, el gozo, la alegría y la desesperación" -Lope de Vega.

En los días que estube de descanso en mi casa por así decirlo, Diana se quedó conmigo y aprovechamos para ver una alarmante cantidad de Series de televisión. Mark me había dado su número teléfonico por lo que chateábamos un poco.

3 meses después...

Todo iba normal en la escuela, hablaba con Mark, incluso ya me había acostumbrado a su humor tan cambiante. Acabábamos de salir de la semana de exámenes y yo me había ganado unas enormes hojeras y una sonrisa satisfactoria, en la mayoría de exámenes tenía 8 y 9 que en mi opinión era suficiente.

Me dirigí hacia mi motocicleta, la encendí y me dirigí a casa mientras tarareaba una canción de Fifth harmony- work from home. Casi me tragué un mosquito al tomar una bocanada de aire.

Lo primero que hice cuando llegué a casa fue subir a rastras los escalones hasta llegar a mi habitación y tirarme de panza en mi cama para recuperar las horas de sueño perdidas, ¡era viernes!, así que a dormir.

Me desperté bruscamente cuando mi celular sonó, contesté la llamada sin ver quién era.

-Eh... ¿quién habla? -dije con voz adormilada, miré una chancla que estaba en los pies de mi cama.

-Lissa, soy yo, Mark, ¿estás dormida?.

Lo estaba.

Pensé.

-¿Qué?, ah no, no, solo leía, ajá.

-Te gustaría salir conmigo un momento, necesito decirte algo, es importante.

-Claro, ¿dónde nos vemos?.

Se escuchó un momento de silencio en la línea.

-Em, estoy afuera... de tu casa.

-Pero yo nunca te dije donde vivía...

-¿Eh?.

-¡Olvídalo! -dije a toda prisa-. Estoy loca... solo dame dos minutos ¿quieres?.

-Te esperaré.

Me dirigí a toda prisa al baño, y me eché agua fría en la cara... mi cabello, oh, mi cabello, ¡era un desorden!, pasé rápidamente el cepillo, finalmente coloqué un poco de gloss en mis labios color nude y salí. Mark estaba recargado en un pino que había afuera de mi casa, él estaba elegante con un pantalón de mezclilla color negro y camiseta en color negro también, tal vez su ropa era sumamente sencilla, ¡pero vamos!, Mark... pues... es Mark.

-Luces bien -solté sin pensarlo.

Él me dedicó una apenas perceptible sonrisa, se veía triste.

-¿Estás bien? -le pregunté mientras me aproximaba a él.

-No lo sé... ven, sígueme -hizo un gesto hacia su Camaro blanco.

Entré, me pusé el cinturón de seguridad y Mark empezó a manejar, se veía un poco tenso mientras manejaba.

En todo el trayecto no dijo nada, hasta que se orilló en la carretera, se bajo de su asiento y abrió mi puerta.

-¿A dónde vamos? -quisé saber.

-Al bosque -le miré con los ojos bien abiertos-. ¿Vienes o no? -dijo con tono seco.

Uy, parece que alguién no está de buen humor y no soy yo.

Asentí sin ánimos.

No supe cuanto tiempo estuvimos caminando hacia el bosque pero aún había un poco de sol, lo que indicaba que todavía no era tan tarde. ¿Por qué diablos Mark me trajo al bosque?, me preguntaba constantemente.

Luego de una larga caminata llegamos a un río de agua clara, el paisaje era hermoso, entre el poco pasto que crecía habían unas pequeñas margaritas de color morado y alrededor del río habían grandes rocas cubiertas con musgo, me senté en una de ellas.

-Esto es hermoso -susurré-. Nunca había visto este lugar.

-Me gusta venir aquí cuando busco tranquilidad, o simplemente cuando quiero despejar mi mente -dijo Mark mientras miraba correr el agua, después se sentó en una roca que había frente a la mía, manteniendo distancia-. Es obvio que te estés preguntando por qué te he traído hasta aquí, y qué es lo que te quiero decir.

Asentí mientras trataba de adivinar a que quería llegar.

-Bueno... -empezó mientras tomaba una gran bocanada de aire. Tal solo con el tono con el que empezó supe que no me iba a gustar mucho esta plática-. Solo prométeme que me escucharás, al final si tú quieres puedes hacer lo que quieras... pero primero escúchame y confía en mí.

-Mark...

-Por favor, Lissa -suplicó.

-Está bien...

-Lissa, yo... sé que piensas que soy buena persona... que soy uno de ustedes, un humano... pero... ¡ya no puedo seguir con esto!.

-¿¡Qué es lo que pasa, Mark!?, ¡dime de una vez maldita sea! -la desesperación me carcomía.

¿¡Acaso eres un maldito asesino sexy de serie!?.

-Lissa... -le costaba decir las palabras-. ¡¡YO SOY UN VAMPIRO!! -soltó mientras gritaba, después se levantó velozmente de su lugar,sus manos se dirigierón a su nuca en un gesto desesperado .

Me quedé paralizada, no es que tuviera miedo, pero todas mis sospechas desde el principio fuerón ciertas... Mark era un vampiro, incluso tal vez Alice.

-Mark, ¿por qué no me lo dijiste?.

-Tenía miedo de perderte, e incluso de que me odiaras, me sentía culpable a cada segundo que estaba contigo... ¡Tú te jugabas la vida al estár conmigo!.

-Recuerda lo que te prometí -me levanté, me acerqué a él y le pusé mis manos en sus hombros-... confío en ti, seas lo que seas.

-He matado personas -me miró fijamente-. Y he disfrutado arrebatándoles la vida.

Se me herizó la piel.

-No me importa, incluso no me importa si tú en este instante quieres matarme, no me opondré.

Sus ojos se reducierón.

-¡Lissa...!

Le interrumpí.

-Desde el principio lo sospechaba, ¿tú creés que si en realidad te odiaba o te temía, me hubiera mantenido a tu lado?.

-Yo... no sé qué decir...

-No digas nada, confío en ti Mark- le tomé la cara con mis manos para que me mirara fijamente-. Confío en ti -él sonrió.

-Eso era todo lo que quería escuchar de ti, Elizabeth -sonrió para después rodearme con sus brazos en un abrazo.

Toda tensión pareció desaparecer de él, y por primera vez le ví en paz consigo mismo. Su dolor, de alguna forma, era mi dolor también.

-¿Te gustaría conocer mi historia? -habló contra mi cabello.

-Me encantaría.

Nos separamos y nos volvimos a sentar en las rocas cubiertas de cómodo musgo verde.

-Bueno aquí va, es un tanto larga, pero no puede ser más larga que la edad que tengo.

Sonrió divertido.
......................................................

Fifth Harmony- Work from home

Atada a tu almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora