Capítulo 17.

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"Me siento tan cerca de ti que me asusta el suspiro que nos separa" -Elena Poe.

Incliné mi muñeca y la pegué a sus labios. Mark sin embargo se debatía aún con sus pocas fuerzas.

-¡Por favor!, bebe -sollocé.

-No quiero herirte...

-No lo harás.

Puse la mano en sus labios mientras la sangre caía, ví que su respiración comenzaba a normalizarse, después de unos momentos sentí los caninos de Mark alargarse, justo antes de cerrarse en mi muñeca Mark se retiró.

-Es suficiente -dijo.

-La necesitas aún estas débil -le advertí.

-Puedo ir a cazar.

-No me interesa, vamos si no quieres que me raje la vena del cuello también.

-¿¡Acaso estás loca!? -Mark parecía un poco cabreado.

Levanté mi ceja desafiándolo, él sabía muy bien que cumplía lo que decía.

La comprensión llenó el rostro de Mark, se acercó a mí y me tomó de los hombros.

-Por favor, Liss, no me hagas esto.

-Quiero ayudarte, es poco a comparación de lo que tú has hecho por mí -sentí una lágrima correr por mi mejilla.

-No soy un interesado, lo que hago por ti lo hago de corazón -habló con voz forzadamente normal.

-Por favor -más lágrimas acudierón.

Mark cerró sus ojos dolido, a él le dolía verme llorar.

Suspiró pesadamente.

-Por favor -volví a insistir.

Mark me estrechó entre sus brazos y recorrió suavemente el cabello de mi cuello, dejó un rastro de dulces besos y acontinuación sentí los caninos de Mark una vez más alargarse para finalmente morderme, solté un suspiro, no era tan doloroso como pensé que sería.

Pasarón unos minutos antes de que Mark se retirara. Limpié una gota de sangre de su comisura.

-Te amo -dije.

-Yo más, mucho, mucho más.

-No tenía ni idea de qué la plata te ponía así -dije sintiéndome culpable.

-Ssth, tranquila, no lo sabías... pues verás los vampiros somos ultra sensibles a la plata, al estar en contacto con ella nos debílitamos, es por eso que las estacas tienen el mango de madera... aún así si nos estacas con ella morimos.

-¿Te sientes mejor? -pregunté.

Él asintió.

-Me siento muy bien ahora -sonrió-. Lo mejor será que duermas, has perdido sangre.

-Está bien, ¿te quedarás conmigo?.

-Siempre.

Un mes después...

Estaba en la sala con mi madre, ella finalmente había llegado de su trabajo. Apenas entró y le conté todo sobre Mark, ella también me confesó que no era humana sino una vampira... al final se dio cuenta también del accidente en el auto.

-... bueno hija, ahora ya sabes toda la verdad, también me alegro de que hayas encontrado a tu alma gemela, ese chico Mark se ve que te adora.

-Gracias, mamá -me ruboricé-. A propósito, ¿por qué me quiere a mí, Dark Vladimir?.

Atada a tu almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora