'Si de enfermedades mentales hablamos, quiero que tú seas mi locura' -LunaTranslucida.
3 meses habían pasado desde que Diana había regresado con nosotros.
Las autoridades estaban indignadas con el incidente en la morgue. Los reporteros se preguntaban como es que solamente había desaparecido un cuerpo... el cuerpo que no mostraba signos de descomposición digna de los cadáveres, el cuerpo de la joven llamada Diana Jhonson Klein.
Bueno muajaja, eso nunca lo sabrían.
Así que al estar todos con incógnitas en la cabeza y las autoridades encabezando a altas personas capacitadas en la investigación, decidimos regresar a Germania.
See, casi estaba segura de que se iba a hacer famosa mi amiga por ser todo un enigma, tanto por su excepcional organismo asi como su repentina desaparición.
Pero no todo era de color gris.
Mis padres adoptarón a Diana, lo cual era estupendo, pues ella ahora era mi mejor amiga y hermana.
Mi relación con Mark iba de lo mejor, e incluso tenía un mayor control sobre la sangre humana. En cambio Diana... pues, era un poco más inestable que yo al principio, con la ayuda de Mark y mi compulsión la detuvimos varias veces de tratar de atacar a humanos. Ahora ella está lejos de la presencia humana, pues en el castillo de mi padre está mucho muy alejado de la presencia humana.
Digamos que he llegado al dichoso estado de paz interior.
-¡Cariño! -grité a traves de los pasillos del castillo.
¿Donde diablos se ha metido?.
-¿Dime, mi amor? -me contesta una voz con gran diferencia a la original.
Pongo mala cara.
-Diana, eso no es gracioso.
Ella se acerca a mí a pasos de un humano normal.
-¡Oh, vamos!, amas a éste grano en el culo.
Me río ante su comentario.
-Te amo, we.
La abrazo fuertemente.
-¿Sabes?, esto de ser vampiro me gusta... al menos nos libramos de la terrible tésis del profesor Gerardo.
Abro los ojos al máximo, mientras rompo el abrazo.
-¡Oh, demonios!, ¡es cierto!, creo que había empezado con la introducción...
Diana suelta una risa burlona.
-¡Eso te pasaba por ser una nerd responsable!.
La guantoneo.
-¡Eee respeto!, que ésta maldita friki responsable se peleo por ti con la zorra de Terri, ¿acaso lo olvidaste? -contraataco.
-No, pero solo quería molestarte -suelta una risa nerviosa-. No me odies -dice antes de echarse a correr por el pasillo, justo cuando desaparece a los pocos segundos entra Mark con paso relajado.
-¿Le pasa algo? -pregunta Mark con un gesto hacia la dirección de Diana.
Nego suavemente y me acerco hacia él, lo jalo del cuello de su camisa para acercarlo más hacia mí.
-Todos han estado muy raros últimamente... no sé, ¿hay una amenaza? -susurro quedamente, no queriendo romper el ambiente romántico-. ¿No me quieren decir?.
-Lissa...
Le interrumpo.
-¿Sabes?, podría usar compulsión y así me enteraría -Mark frunce el rostro en desaprobación-. Peroo sé que eso no es correcto, además bromeaba, no la usaría contra ustedes... pero en serio, ¿hay algo que todos sepan menos yo?.
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Atada a tu alma
Vampire"Una mitad de mí me decía que me mantuviera alerta, que corriera lejos de él, la otra simplemente disfrutaba del peligro estando enamorada de él." Oscuro. Misterioso. Peligroso. Él es así y ella está atada a él. *Pido disculpas de antemano por algun...