"Entrelazar mis manos a las tuyas y pensar que más nunca las voy a soltar, es lindo" -José Urbano.
Luego de un ciervo y dos osos después, he logrado controlar un poco mi sed.
Mark y yo nos dirigimos a paso humano al castillo de mi padre.
-Espero que todo haya ido bien...
Se escucha que dice Alice, mi nueva familia está en la sala.
-Ya verás, todo irá tan bien que ni siquiera parecerá que Lissa ha estado casan... -Katia se interrumpe al vernos entrar-... do.
Todos me miraron perplejos, a mi lado Mark se rie suavemente.
-¿Qué?, ¿hice algo malo? -pregunté un poco cautelosa. Al dirigirme esas miradas, yo sé que algo hice mal, pero el problema es que no tengo ni la menor idea.
-¡Dios mío!, ¡¿es que acaso te has enfrentado con un oso?! -pregunta con voz chillona Alice, para después llevarse las manos a la cabeza en un gesto frenético.
-Eh...
Mark besa mi frente.
-De hecho, hermanita, ella se enfrentó a dos osos. Tú sabes lo salvajes que pueden ser, además del gran filo que poseen en sus garras... es increíble la naturaleza.
Todos los presentes sueltan una carcajada. Alice se mantiene seria mientras admira mi vestido.
Ni hablar, está todo rasgado y empolvado e incluso posee un arte un tanto abstracto de sangre animal, mi cabello seguramente está tan revuelto que he de parecer una loca recién salida del manicomio. Paso una mano por mi pelo con la esperanza de alisarlo un poco.
-Eso no se le hace a un vestido de Vera Wang -susurra mientras una sonrisa histérica sale de sus labios.
-Alice, lo siento, te prometo que para la siguiente caza tendré más cuidado, es solo que estaba tan sedienta...
Alice sonrie, claramente pasando a una mejor actitud.
-¡Que vá!, tengo otros looks más para ti, me alegro de verte.
Sin darme tiempo me da un fuerte abrazo, enseguida toma mi mano y me lleva hacia las duchas.
Después de que me he duchado y vestido, bajo hacia la sala, al parecer nadie se ha movido de sus lugares, Mark me dirige una sonrisa y un gesto afectivo hacia mis padres.
Ahora es cuando, corro a velocidad sobrehumana hacia mis padres, mi papá me abraza fuertemente cuando llego hasta él. Siento las manos suaves de mi madre acariciar mis hombros.
-Creímos que jamás volveríamos a verte, hija mía -susurra mi madre.
-Aquí estoy, más lista que nunca para causar más problemas...
Ambos me miran seriamente.
Agito lánguidamente mi mano, suelto una risita nerviosa y agrego:
-Era solo una broma, creo que anteriormente ya tuve demasiadas aventuras... -me interrumpo poco a poco, una duda llega a mi mente, no puedo creer que hasta ahora fuera recordando-. Esto... ¿como es que?... ¿como es que no morí?, cuando Dark Vladimir me estacó no quedó ni un latido en mí.
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Atada a tu alma
Vampiros"Una mitad de mí me decía que me mantuviera alerta, que corriera lejos de él, la otra simplemente disfrutaba del peligro estando enamorada de él." Oscuro. Misterioso. Peligroso. Él es así y ella está atada a él. *Pido disculpas de antemano por algun...