— Parece que ya lo tiene todo bajo control, señora — dijo Xavier —. Si no nos necesita para nada más, nos vamos a hacer el informe.
Yo sabía con exactitud la clase de informe que pensaban presentar. La matanza de la cinta de empacar estaría en boca de toda la comisaría en pocos minutos. Buaaaa… ¿Por qué a mí? Tanto esforzarme para mantener una reputacion intachable como unos de los mejores d...el departamento. ¿Para que? Para nada. Para terminar hecho una pupa a manos de los hijos del chamuco.
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— Gracias por haber acudido con tanta rapidez. Siento haberles molestado.
— Para eso estamos. Llámenos cuando nos necesite.
Alargué la bolsa de donuts que habia traido conmigo hacia el oficial que se habia identificado como Ramos.
— Tome. Acepte esto por las molestias. Los había traído para los niños, pero es obvio que ahora no se los merecen.
— Gracias. Esto nos ahorrará un viaje. Ya puede quitarle el resto de la cinta. Y será mejor que advierta a los niños para que lo traten mejor a partir de ahora. No se moleste en acompañarnos. Sabemos dónde está la puerta.
Permaneci donde estaba hasta que el sonido de la puerta principal al cerrarse me indicó que los policías se habían ido.
— Bien. Ahora voy a quitarle la cinta para que pueda levantarse de esa silla — con movimientos rápidos y efectivos, me coloqué tras McCann y comencé a retirar la cinta.
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Sus manos estaban frías, pero su cálido aliento acarició mi espalda y su pelo castaño me rozó los hombros. Rodeado de su fragancia, encontre aquellas sensaciones inadecuadamente eróticas. Mmm…
— Siento todo lo sucedido. Los niños pueden ser muy traviesos.
Aquel comentario hizo que volviera a centrarme en el asunto en cuestión. ¿Traviesos? Aquello era el eufemismo del año. Más bien eran auténticos diablos. Reprimi el comentario y trate de dar una respuesta de auténtico niñero.
— Los niños siempre serán niños.
— Creo que lo mejor que puedo hacer es cortar la cinta y dejar que usted termine de quitársela — la tia tomó las tijeras del escritorio y me encontre con las manos libres en unos segundos. A continuación me solté los tobillos y luego, apretando los dientes, retiré la cinta de mis muñecas. Sniff pobres vellitos mios.
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Me estremeci al ver unos cuantos pelos dorados adheridos a la cinta.
— Siento todo lo sucedido... ya sabe, los niños, la policía... — Y alargue una mano hacia el —. Soy ____ Benson, Hanna es mi hermana gemela. Y no se moleste en decir que no hay ningún parecido familiar entre nosotras. La otra mujer es Liliana Benson nuestra abuela.
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Gracias a la práctica logré no mostrarme sorprendido. Hanna Hudgens tenía una larga melena rubia, un par de grandes ojos azules y un montón de curvas por todo el cuerpo. Era imposible pasar a su lado sin mirarla. Sin embargo, ____ Benson era una mujer con un aspecto muy normal. Pelo castaño hasta los hombros, ojos marrones normales y corrientes, constitución media. En resumen, una más del montón.
Estreche la mano que me ofrecía y me sorprendi al sentir un claro cosquilleo por todo el cuerpo. Casi seguro que se había debido a la electricidad estática. Oh... oh… ¿y eso a que vino?
— Justin McCann de Los Angeles.
HOLAAAAAAA A TODOS/AS PERDON POR NO SUBIR CAPITULOS AYER !!!! WESQUE TUBE QUE IR A HACER VARIAS COSAS :(:(:(
LAS/OS AMO Y , SIGAAAAN *-* -------->>