El Niño Grosero [Novelas de Justin Bieber y Tú]

Capitulo 15

+ narra Justin

Nada como una ducha de agua fría para volver a tener la cabeza sobre los hombros, y no en las pelotas.

Te acabas de mandar el moco de la decada Jus. Y has quedado como un completo imbécil con la tia....

Seras nabo, no tenias por qué haberla abordado en la biblioteca. Y más sabiendo que ella no creía que fuerasgay. Eso había quedado reclaro con la mirada devora hombres que me habia lanzado cuando había ido a mi pieza para decirme que quería hablar conmigo. No debería haber permitido que me besara. Y peor aun cometer el estupido error de devolverle el beso. ¿Qué diablos me pasaba?

Si Liliana no hubiera llamado a la puerta cuando lo había hecho, habríamos acabado rodando por el suelo para terminar lo que habíamos empezado.

¿Qué tenía aquella mina para excitarme de aquella manera? No era una belleza ni tenía un gran cuerpo. Era mala leche, agría y odiosa. No me gustaba en especial. Y no tenia que tener dones premonitorios para intuir que ella pensaba lo mismo de mí. Pero había algo en ella que me atraía con la misma fuerza de la resaca que acompañaba a las mareas... y que resultaba igualmente peligrosa. Uhhmm mala cosa. Eso me hizo recordar lo que le ocurrió a Nicolas Maiques, un magnífico policía hasta que se vio emocionalmente implicado con una sospechosa. Desveló su tapadera, murió un policía y él perdió su placa.

La hermana de la tia podía estar implicada en aquel caso. Y mi trabajo me exigía que descubriera la verdad y llevara a los culpables ante la justicia. Tirarme a la hermana de la sospechosa en cuestión en la biblioteca no formaba parte del trato. No, no, no volvería a repetir el error de esa noche. Pero, contra toda razón lógica, quería hacerlo. Y la tensión de mi entrepierna lo demostraba.

Grgrgrg… Eso te pasa por llevar varios dias de abstinencia, sino acarrearas una condenada vida sexual tan movidita no estarias pasando por semejante martirio.

Bufff… y que culpa tengo yo que me gusten los buenos placeres de la carne. Ademas hay que sacarle provecho a lo que Dios le da ha uno. Desperdiciar las cosas es un pecado muy feo. Y mientras mas compartimos se es mejor projimo. O si, no se puede ser egoísta.

Que lastima que no pudiera seguir mi ritmo habitual. Lunes rubia, martes morena, miércoles y viernes pelirroja, jueves y sabado castaña. Ahh se preguntan porque unas mas que otras facil me encanta pisarle el ritmo a las rojis-castañas. Ñan ñan… Son tan fieras. Mmm… sino preguntenselo a la tia que por lo visto Uhmm… Tienes mas rayas que un tigre.

Y si a cuestion de ritmos ibamos, mi millero estaba sobregirado. Mantener el ritmo de los mocos con patas era como cavar mi propia tumba. Me habían atado, me habían pintado la cara, me habían roto la camisa, habían destrozado mi reputación profesional, mi sexualidad había sido cuestionada, había cambiado numerosos pañales, había hecho de padre confesor y consejero de un jovencito, había preparado comidas, me habían vomitado encima, había bañado a los tres criaturas...Ufff… y el día aún no había acabado. En un par de horas, cuando la abuela y la tia estuvieran dormidas, iría a inspeccionar el despacho de Hudgens.

¿Cuánto ganarían las niñeras? No tenía ni pisca de idea, pero lo más fiable es que no fuera suficiente. ¿Y el seguro de vida? ¿Tendrian? Porque jollines era un trabajo de alto riesgo.

Agotado, me dejé caer de espaldas sobre el colchón, y cuando recuperé la energía suficiente, me ergui en la cama y tomé nota mental de que tenía que decirle a David que debería canonizar a Carla. La pobre mujer tenía siete hijos. O era una santa, o estaba loca. Uhmm…Tal vez un poco de ambas cosas.

++++++++++ narra _____

11528, 11529…….11830, ¿12831 ó 11931?… Joooo. Ya perdi la cuenta otra vez. ¿Ovejas o caballos? Uhmm quien sabe, ya ni se que cuento. Quien lo diria _____ Benson, la marmota que se echa a roncar al segundo de caer sobre cualquier superficie horizontal. No podia dormir. Bufff. Que ironía. Y todo por un simple beso que me habia chamuscado las hormonas.