Capitulo 32

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+ narra Justin

Lo sentía en mis huesos. Mi día de suerte habia llegado. Los mocos se iban con Liliana y no volverían hasta el día siguiente. No podria pedir más. Ni en mil años. Tenes todo el terreno para vos Just.

Y sintiendome mas feliz que pulga en chucho me despedi de los mocos con la mano, y vi como se alejaban en el coche. Yujuu…Just tenes la casa solo para vos, bueno y la tia. Uyyy la tia. ...El terreno muy limpio para el laburo, pero la tia era lo primero. Ademas tenia que ganar tantos despues de la macana que me mande con la bombacha. Dios como pude haber sido tan depistado. Ni en mis años de poli habia cometido un desliz tan *beep*. Si hubiera tenido mi pistola en el momento en que mi mirada se cruzo con la de ____ en el patio me hubiera dado un tiro, antes de ver el dejo de ____ que a luces decia: te voy arrancar el pellejo y luego te lo dare de comer por boludo, pierde bombachas.

Cerré la puerta principal con la idea de camelar a la tia cuando al volverme la vi a los pies de la escalera. Y por la expresión que vi en sus ojos pude notar que no haria falta darle coba a la tia. En sus ojos habia una invitación tan clara que por poco hace que me olvide de respirar. Caramba como que la tia no era rencorosa. Y como yo soy un pibe que no hay que encomendarle dos veces las cosas para tomar el vuelo me acerque a ella, y la rode con mis brazos por la cintura y la besé en el cuello, mientras ella posaba su mano en mi pecho. Uhmmm. No te equivocas Just el dia pinta con más colores que arcoiris. Mmm.

—Vamos arriba —balbuceo la tia despegandose de mi y tomándome de la mano.

—Si eso es lo que quieres, eso es lo que haremos —arriba, abajo, en las escaleras... A mi me daba lo mismo mientras estuviera con ella.

Subimos en silencio. Una vez arriba, ____ me condujo hasta su pieza.

Las cortinas estaban echadas y reinaba una agradable penumbra. Las sábanas de la cama estaban delicadamente apartadas a un lado y ____ había amontonado varias almohadas contra la cabecera. Era evidente que se había molestado en preparar el escenario.

No había duda de que aquel era mi día de suerte.

____ me dejó a un lado de la cama y rodeó esta para situarse en el opuesto. Y empezó a desabrocharse la blusa. La tia la tenía reclara. Al pan, pan, y al vino, vino. Sin perder el tiempo.

—¿Por qué no te desvistes y nos reunimos en medio? —sugirió con voz ronca.

La miré mientras se quitaba la camiseta. Y mi boca se secó al ver la protuberancia de sus pezones contra el encaje del sujetador. Joder la tia esta realmente bien hecha. Mmmm.

Me quité la ropa sin apenas darme cuenta de que lo estaba haciendo. Luego me tumbé de costado en la cama, ya totalmente excitado preparado para la pelea.

____ subió al colchón y quedó apoyada en mí sobre rodillas y manos.

—¿No vas a quitarte el sujetador y las braguitas?

—Todo en su momento — ____ agachó la cabeza, me besó en la rodilla y fue ascendiendo por mi muslo sin apartar los labios de mi piel. Ufff. La tia era una sadica me queria matar a fuego lento. Ella jugaba, y yo tambien queria hacerlo así que intente tocarla, pero ella se liberó de mi mano con un juguetón movimiento de las caderas—. Vos relájate y disfruta.

Relajarme ¿Y como? Pero que se le va ser Just no hay de otra aguanta che. Y me propuse resistir mi condena gustoso. Cuando la lengua de ____ alcanzó mi cadera y su hombro rozó mi erección, lo gustoso se fue al *beep* y mi complejo de volcan vio la luz. Maldición iba ha explotar. So Just vos podes, y cerré los ojos y absorbi la sensación de la boca de ____ sobre mi estómago, sobre mi pecho, el roce de sus húmedas bomabachas de satén contra mi muslo. Cuando me tomó de las manos y me hizo colocarlas por detrás de la cabeza, uno de sus pechos quedó prácticamente al alcance de mis labios. Mmmm. Uyy la tia se traia una fechoria en manos. Y cerre los ojos esperando que haria. Cuando de pronto escuche un clic muy familiar, pero tardé un buen par de segundos en comprender de qué se trataba. Para entonces, el frío acero tenía firmemente sujetas mis manos a la cabecera de la cama.

El Niño Grosero [Novelas de Justin Bieber y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora