Autor material del delito
El que perpetra efectivamente un delito, con la ejecución de los actos externos que concretan el ataque a una persona o a un bien u otra lesión jurídica punible. (Derecho.)
————————————————Era mitad de semana y Ana quiso sorprender a Christian en el bufete; deseaba hacer algo diferente, ya que durante los últimos días habían discutido demasiado y no se sentía bien con ello. Llegó a la planta de Grey & Associates, y la recepcionista la hizo pasar sin anunciarla; por supuesto, sabía que ella no lo necesitaba. En el camino a la oficina de Christian fue quitándose el abrigo, ya que allí la temperatura siempre era muy agradable. Varios empleados también la saludaron, reconociéndola. Al llegar, advirtió que la puerta del despacho de Grey permanecía abierta; aguardó unos segundos, pero, al ver que Ross no aparecía, pensó que lo más probable era que él estuviese desocupado. Se asomó y, sin tiempo para retroceder, sólo atinó a disculparse, pero el asombro no sólo fue suyo.
—Lo lamento; creí que estabas desocupado; Ross no está en su mesa.
Christian había palidecido; sus ojos se levantaron, esquivando a las personas que se encontraban sentadas frente a él, y la miró incrédulo; bueno, a decir verdad, así estaba desde que sus clientes habían llegado. Se sentía el más estúpido de todos los mortales y, además, como si eso fuera poco, ahora aparecía su mujer y todo saldría a la luz.
—Ana, Pequeña Almendra, no esperaba encontrarte aquí.
El doctor Bradley Callahan, al oír su voz, se dio la vuelta de inmediato, al igual que su pareja.
—Brad, señor Thompson... tampoco esperaba encontrarlos aquí. Me vuelvo a disculpar por la interrupción.
Ana se tocó el pecho; se había quedado de pie en la entrada y no lograba moverse.
—Pasa, Ana; somos todos conocidos, no te quedes ahí de pie —la alentó su amigo.
Ella miraba a Christian sin poder entender nada, y él parecía que, de pronto, había enmudecido.
—Veo que estás tan pasmada como yo; cuando llegamos, no podía creer que Christian fuera el abogado de John. Sabes, se conocen desde hace muchos años, ¿no es una gran coincidencia?
«Lo mato, juro por Dios que lo mato; juro por Dios que, cuando lo coja, no le quedarán ganas de volver a mentirme. —Ana miró a Grey a los ojos y batió sus pestañas incesantemente—. Cálmate, Steele; antes de decir cualquier cosa, respira, no es el momento de montar un escándalo... luego lo tendrás para ti sola y podrás ser lo suficientemente locuaz.»
—Hemos venido a firmar nuestro acuerdo prematrimonial. Christian le lleva los asuntos a John desde hace algunos años.
Lo cierto era que John y Brad hacían muy buena pareja; estéticos a más no poder, se complementaban en todo. Aunque Thompson le llevaba unos cuantos años, era un hombre muy moderno, al que le encantaba vestir a la moda, cocinar y coleccionar coches importados y motos. Ambos eran la primera pareja gay del otro; su amigo le había contado que, cuando se conocieron, en un evento en Miami, el flechazo fue instantáneo para ambos, aunque les costó asumir lo que sentían. Finalmente se habían decidido a vivir su amor sin importarles el qué dirán. En el hospital ya todos sabían que ellos eran pareja, y nadie los miraba de forma extraña; que John y él estuvieran juntos era una de las razones por las que Bradley había regresado a Nueva York.
—Oh, Brad, ¿ya tenéis fecha para el enlace?
—Christian se ocupará, esta semana, de conseguirnos la licencia matrimonial. Ven, quiero presentarte a John.
—Ya nos conocemos. —Le explicó mientras enviaba una mirada de advertencia a Christian.
—Así es, lo hicimos hace unos días en el estacionamiento del hospital. Hola nuevamente, Anastasia, y llámame John, por favor. Ese día no me imaginé que eras la excompañera de Brad; él me ha hablado mucho de ti.
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Peligroso Amor©
FanfictionLa ordenada vida de la doctora Anastasia Steele de pronto se desmorona y se encuentra con el corazón destrozado por haberse enamorado del hombre que no debía. El reconocido abogado Christian Grey continúa sumando éxitos en su carrera, pero aunque lo...