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El teléfono sono una, dos, tres, cuatro veces, Joe empezaba a impacientarse y de pronto se oyó un pitido.

—"Hola..."
—Rachel, soy Joe yo...
—"Hola, soy Rachel —El chico se vio interrumpido por la contestadora—, por el momento no puedo contestarte..."

Joe resopló irritado y colgó. Lo intentó de nuevo. Sonó varias veces y de nuevo lo mandó a buzón eso lo irritó aún más , sabía que Rachel no quería contestar;pero no se iba a dar por vencido tan pronto. Volvió a llamar y esperó. De pronto escuchó que contestaron, se oyó un suspiro y luego la melodiosa voz de la chica.

—¿Qué quieres? —preguntó con voz débil.

Él no prestó atención a su pregunta le preocupó más su tono de voz.

—¿Estas bien? —preguntó alarmado.
—Sí. —Bufó. —Estoy bien ¿puedo saber por qué me llamas a esta hora?

Joe no había mirado el reloj y ahora tampoco iba a hacerlo, solo quería disculparse con ella.

—Bueno yo solo llamaba para disculparme por lo que paso en el club...
—Joseph —lo interrumpió—, no es necesario, no te preocupes. De todos modos yo sé que no soy importante para tí. Entiendo que solo me hayas visto como un juguete sexual y... —vaciló—, y creo que lo mejor es que te alejes de mí. No quiero que me llames, no quiero que me busques, no quiero que te me vuelvas a acercar.

Joseph no daba crédito a lo que escuchaba, la chica de la que él estaba enamorado le estaba pidiendo lo imposible. El necesitaba estar con ella.

—Perdón —continuó Rachel—, por haberte preocupado lo suficiente como para que me llamaras. Pero no era necesario. Estaré bien —pudo sentir su sonrisa a través del teléfono— he pasado por cosas peores. —Sorbió la nariz y él escuchó cómo se le quebraba la voz—, fue un placer conocerte —y colgó.

Joseph se quedo pasmado. No podía creer lo que Rachel acababa de decirle. Nick tenía razón, lo había jodido todo con ella. Ahora todo estaba perdido, Rachel ya no quería saber nada de él.

«Te busqué» Joe recordó esas palabras y lo hizo sentir aun peor. Ella había estado buscándolo y él en cambio trataba de evitarla. La había visto varias veces caminar por la ciudad pero él siempre se escondía o se daba la vuelta para no toparsela.
Se sintió como un completo estúpido. Se acomodó en su cama y miró el techo. Podía ver el rostro de Rachel con lágrimas en los ojos y todo por su culpa, por haberse comportado con ella como un maldito hijo de puta. Quiso gritar, quiso llorar, quiso destrozar todo a su paso... pero eso no arreglaría nada. Nada ni nadie le devolvería a su chica.

Resopló y cerró los ojos intentando dormir, pero no podía, no dejaba de pensar en ella. Tenia ganas de levantarse e ir a buscarla; pero eso sería inútil ella le había pedido que no lo hiciese y debía respetarlo.

***

Rachel se levantó de la cama, no había podido dormir toda la noche. Las pesadillas la acosaban, podía ver en sus sueños a Joe con otra mujer burlándose de ella. Sacudió su cabeza y suspiró. Entró al baño para cepillarse los dientes y casi se va de espaldas. Tenía los ojos inyectados en sangre e hinchados y alrededor de ellos una mancha circular violácea debido a que llevaba días sin dormir bien. Su rostro lucía mas alargado, delgado y demacrado. Dio gracias al maquillaje, ya que, gracias a este nadie lo había notado. Inhaló profundamente y cerró los ojos un momento. Mientras cepillaba sus dientes repasaba en su mente las palabras que le había dicho a Joseph cuando éste llamó. En un principio pensó que había sido demasiado dura, después sentío que más bien había sido realmente sincera. Enjuagó su boca y dejó el cepillo junto a la pasta dental. Alargó su mano hacia la toalla y limpió el contorno de sus labios. Salió del baño y vio a Erick sentado en la cama mirando una fotografía. El chico levanto la vista hacia ella con una sonrisa en los labios que poco a poco fue desapareciendo y sus ojos se abrieron como platos.

REVENGE (+18) ||TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora