REVENGE (+18) ||TERMINADA||

EPILOGO

Rachel caminó por su departamento, lucía tan frío y solo. Se sentó en la cama, hacia dos días que la habían dado de alta. A pesar de que sabía que no encontraría a Joseph aún conservaba aquella esperanza. Esos dias sin él la hicieron darse cuenta de lo mucho que lo amaba y lo extrañaba. Había caminado hacia su habitación y al abrir la puerta sintió un escalofrío al recordar lo que había sucedido ahí. Abrió el closet y no vio la ropa de Joseph, ya no estaba. Miró el tocador, ya no estaba su perfume ni sus cosas personales. Miró la mesita de noche y encontró un sobre. Camino hacia él, lo abrió con cuidado y de inmediato reconoció la elegante caligrafía. Se le encogió el corazón y empezó a leer.

« Sé que ésta no es la mejor manera pero no encontré otra, me hubiera gustado decirte todo esto en persona pero no podía, no tengo el valor de verte a la cara, no después de lo que hice. Sólo quería que supieras que no fue mi intención, sé que una disculpa no arreglara nada. Y déjame aclararte que no estoy buscando justificarme ni mucho menos.
Yo no sabía que aquel hombre era tu padre. Aquello fue un error, un accidente. Yo no sabía que la pistola estaba cargada, sé que quizá no me creerás pero eso te lo dejo a ti, yo sé que no estoy mintiendo. Hubo más personas involucradas en todo ese asunto pero no me corresponde a mí decirte quienes.
Bueno, creo que eso es todo lo que tengo que decirte.
Me voy Rachel… prometí que lucharía por ti pero no puedo, porque haga lo que haga seguirás odiandome.
Te amo.
Adiós. Cuídate.

Con amor Joseph. »

Una lágrima cayó sobre la hoja. Rachel no podía creer lo que había leído. No sabía que pensar; Sin embargo, una parte de ella creía en él. Suspiró y se dejó caer sobre la cama.

¿De verdad Joseph se habra ido? —Se preguntó.

Minutos después oyó el timbre de la puerta. Se sobresaltó. ¿Podría ser él? Se puso de pie y recorrió el pasillo con rapidez.
Abrió la puerta.

—Scott —dijo ella con un hilo de voz.

Él sonrió.

—Hola guapa, he venido por ti. Mi jefe quiere verte.

* * *

« Pasajeros del vuelo 167 con destino a París favor de abordar él avión los invitamos a pasar por el andén...»

Joseph al escuchar esas palabras se puso de pie y tomó su equipaje. Miró por las enormes mamparas de cristal y pudo ver la ciudad. Aquello había sido el adiós definitivo. Ya no habría vuelta atrás. Pensó que aquello era lo mejor tanto para ella como para él. Ajeno al peligro que ella corría caminó hacia el andén... hacia su próximo destino, hacia una nueva vida. Lejos de todo lo que le hacía daño, lejos de su trabajo, lejos de Rachel. Caminó entre la multitud hasta perderse de vista para abordar el avión.