2. Sentimientos encontrados

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A la salida de la escuela...

-Jess,  -Toby estaba dispuesto a hacer un último intento- ¿Recuerdas esa vez en la que... nos volvimos señores por primera vez? Derrotamos a Horror Profundo, juntos, nosotros dos.

-No, lo siento... Un segundo, Si, ¡Si lo recuerdo! ¡Lo recuerdo todo!

-¿En serio? ¿hasta...?

-Si, Si, y yo siento lo mismo

-¿¡En serio!?

-Sí, claro, dejaré de ver a Justin y...

-¿Y...?

-Y... Esto -Entonces, Jessica le dió un largo y duradero, hermoso beso en la boca. 

Entonces...

Entonces Despertó. Todo era un sueño, maldición. Era demasiado realista. Toby ya no podía soportarlo, pero no era el único con pesadillas. Jessica también las tenía.

Hacía varios días, de hecho.

-Dime, ¿Por qué soy mala persona? -Dijo la chica, en su mundo onírico, incrédula.

-Dos palabras: Toby Tripp. Es por él -Respondió el supuesto "ex señor del aire"

-¿Qué?

-Fuiste mala. Muy. -Tuvo que contener un bufido

-No se de qué me hablas.

-Oh, por el padre, ¿En serio? Soy un espíritu sin cuerpo ni alma, pero hasta yo me doy cuenta, y tú, señora del aire, maestra de las palabras y emociones, estás ciega ante ese muchacho estúpido y ricachón.

-Al menos dime a qué te refieres -Jess sentía que estaba por despertar

-Si lo hiciera, perdería todo el valor, como ya lo ha hecho una vez.

Entonces despertó, y se propuso averiguar a qué se refería. Pensando en que en realidad el mensaje no era con respecto a Toby, sino con respecto a él, se propuso a investigar todo lo que ellos dos tenían en común...

No encontró nada.

Uno era un chico humano, rubio, señor del agua, otro, un gormiti que anteriormente supo ser el señor del aire. Absolutamente nada...

Tal vez... ¿Malinterpretó el mensaje? ¿Tal vez se refería a la relación entre ella y él? ¿Tal vez le había pasado algo similar al señor del aire con otra persona?

Eso estaba más cercano a la realidad de lo que Jessica creía.

De cualquier manera, no se perdía nada investigando.

Fue al templo al termino de las clases

-¿Hola? ¿Razelth? ¿Ike? -El templo estaba oscuro, los cristales apagados, los orbes en sus respectivos altares. El del aire estaba algo raro, no se veía dañado ni nada por el estilo, solo... raro. La biblioteca estaba, como era de esperarse, llena de libros viejos en un idioma que apenas comprendía. Ese "apenas" se debía exclusivamente a que era la señora del aire. Gormiano no es un lenguaje apto para mentes humanas.

-Oh, Jess, ¿Que pasa? -Apareció Ike de un rincón, cargando un libro sobre maldiciones Gormiti y como deshacerlas. Razelth posado en su hombro.

-Necesito... investigar sobre algo.

-Claro, ¿De que?

-Mi predecesor, creo que se llamaba Devilfenix o Fenixdemonio, algo así.

-¿Por qué quieres investigar sobre él? -Razelth tenía dudas sobre permitir ese tópico de investigación.

-No lo sé, tengo curiosidad por mi predecesor.

-Puedo decirte todo lo que necesites saber. Era un traidor. Nada más.

-Si, pro yo quería algo un poco más... específico.

-Ok, creo que tenía un libro sobre él por... Aquí -Entonces trepó por las estanterías, tomó un libro bastante pesado, y lo tiró al suelo, Ike no pudo tomarlo a tiempo.  Hizo un estruendo tal que a Jess le preocupó que lo oyeran desde afuera- Aquí tienes.

-Gracias -Entonces le hechó una hojeada. En la útima página vio algo que le aterró, algo escrito en gormiano, un numero... ¡Mil seisientas setenta hojas! ¡Y la respuesta a lo que buscaba podría estar en cualquiera de ellas, así que debía leerlas todas- Gracias Raz -Caminó hacia afuera

-Si, yo soy invisible -Dijo Ike, en parte bromeando, en parte decepcionado.

Jesdica lo ignoró y comenzó a leer. Suspiró. ¿Que estaría haciendo Justin en ese momento? Lo había visto en la escuela hecía un rato, así que para ese punto, ya debía estar en su casa.

Y lo estaba, bueno, estaba llegando en ese momento.

-¡Pa'! ¡Ya llegué! -Dijo Justin, al tiempo que descargaba la mochila sobre el sillón

-Ahora bajo, hijo -El padre estaba concentrado en su laboratorio.

Papá soltero, la madre se había largado de la casa antes de que Justin pudiera recordarlo, por esto, el padre trataba de cumplir con todas las labores de la casa, consintiendo y malcriando a su hijo, dándole todo lo que él deseara.

Justin estaba feliz con esa situación. Pero era codicioso.

Tuvo un rato para no hacer nada, habían puesto un laboratorio portatil justo al lado de su casa, así que eso significaba solo una cosa: excelente Wi-Fi. Sí, al niño ni le importaba la ciencia, solo hacía que su padre creer que sí.

Pero las cosas habían cambiado, desde la invasión a la tierra hace un més, desde que el portal se había abierto, las cosas eran muy distintas. El chico tenía la (muy acertada) sensación de que quien controlara el poder que había sido soltado en el mundo, controlaría el mundo, y quizás más de un mundo.

Su papá bajó cuando ya era de noche, le cocinó pizza, y volvió a su laboratorio, esa fue toda la interacción entre ellos en todo el día. Entonces el chico se fué a dormir.

Tuvo un sueño... peculiar.

-Justin, Justin -Decía una voz, entonces abrió los ojos y vió que no estaba en la tierra, estaba en una especie de volcán activo.

-¿Qué? ¿Quién?

-Finalmente, estaba llamándote desde hace rato, comenzaba a agotarse mi paciencia.

-¿Quién eres?

-Solo alguien interesado -Entonces se reveló la voz misteriosa, era una especie de pantera negra bípeda, con cuernos de cabra, alas de murciélago y una mano metálica, con forma de maza.

-¿Qué eres? -Justin no parecía impresionado, mas bien asqueado

-No pareces sorprendido

-Claro que no, esto es solo un sueño, probablemente te ví en alguna película barata y solo estoy soñando contigo ahora.

-Créeme cuando te digo que esto no es un sueño

-Pruébalo

El ser podría haber usado cualquiera de sus muchos poderes solo para demostrarlo, pero eso solo habría convencido de empedernarse en su propia idea errada

-Bueno, pues si fuera un sueño, no podrías saber que es un sueño -No es cierto, podría estar en un sueño lúcido, pero decidió seguirle el juego a la criatura, a ver dónde le llevaba todo eso.

-Suponiendo que dices la verdad y no es un sueño, ¿Para qué me trajiste? Y, ya que estamos, ¿Qué eres?, otra vez.

-Tú quieres todo, absolutamente todo. Yo quiero dártelo, pues esa es mi función, soy un... Ángel, cumplir la voluntad de los emisarios del señor para que obtengan lo que desean, sabrás más cuando debas, ¿Qué dicas? -Y le tendió la mano normal.

La criatura se veía demasiado rara, muy antinatural para ser un ángel. Cicatrices cubrían su cuerpo con marcas de coceduras y agujas... Pero ¿Cómo podría él saberlo? ¿Cómo alguien podría saberlo? ¿Acaso alguien alguna vez había visto un ángel? Eso es lo que quería creer, pues la idea del poder sobre todo era muy tentadora.

-Acepto -Y le dió la mano, entonces despertó.

Gormiti: eclipse eternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora