Luego de que Horror guiara a los chicos y Sucubum por el bosque, y lejos del alcance de Magmion, Sucubum decidió entablar una conversación.
-Horror profundo... Eras Un joven Gormiti la última vez que te vi, ¿Recuerdas cuando te conocí?
-Claro que si, lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Yo vivía en una aldea pacífica, en la frontera entre la tierra y el fuego, debía tener unos mil o mil doscientos años. Un día mis padres dijeron "Los señores de la naturaleza pasarán por aquí esta tarde", y así fue.
El sujeto traía una armadura ligera y una espada pequeña, esperaba batalla, pero no la daba por segura. Su cara era como de carbón encendido, y daba la impresión de haber sufrido mucho, pero era lo suficientemente resilente como para hacer una sonrisa.
-Je, si, durante el desfile tú te caíste en frente de mi carruaje, y todo el mundo pensó que me enojaría contigo.
-Pero no fue así, tú me levantaste, me limpiaste el polvo, y me preguntaste mi nombre.
-Cierto, y una vez que me lo dijiste, yo te dije la frase en la que había basado mi vida: "Lucha por lo que amas"... No recuerdo mucho después de eso, ¿Que pasó?
-Unos años después, traicionaste mi confianza y la de todo Gorm. Luego moriste
-¿E... Eso hice?
-Espera, rebobinen un poco -Dijo Toby, metiéndose en la conversación-¿Entonces estamos muertos?
-Ustedes no, ustedes cinco entraron en cuerpo y alma, podrían irse si quisieran y reunieran las condiciones, yo por otro lado...
-Entonces esto es el cielo...
-Horror.. Yo lo siento...
Él esbozó una sonrisa, pero no una sonrisa de alegría, la clase de sonrisa que haces cuando sonríes para no llorar.
-¿Sabes qué es lo peor? Que ya había muerto, estaba en paz, ellos -Y señaló a los chicos- Le habían puesto un alto a la locura en la que me había sumergido. Unos meses después, sin saber ni cómo, ni porqué, estaba de vuelta y bajo tus órdenes, sin poder siquiera decir que no me gustaba.
-Horror...
-No, déjame terminar -Comenzaba a lagrimear- me hiciste ir al pueblo del aire, matar a decenas de gormitis, robar la pluma del norte. Cuando regresé a la caverna en la que te escondías... y me asesinaste.
-Horror... yo... lo... -Le apoyó una mano en su hombro, este se dio vuelta rápido
-¡No me toques! -Dijo, ya con lágrimas amarillas goteando por la cara y con la cabeza encendida en llamas- ¡Perdiste mis respetos en el momento en el que te convertiste en esa... bestia! ¡Ellos son los señores ahora! ¡De ellos depende mantener el mundo a salvo de gente como tú!
-Perdóname...
-Ya es muy tarde para eso....
El viaje continuó en silencio, ni siquiera los chicos hablaban, no terminaban de entender que papel tenían ellos que ver con todo eso.
-Finalmente -Dijo después de un rato Horror con los ojos rojos por las lágrimas y una falsa sonrisa entre sus orejas, mientras corría unas ramas, dejando ver un pueblo- Llegamos.
-¿Dónde, exactamente? -Dijo Nick
-Bienvenidos, al Cañón Fantasma, un lugar en el que los buenos espíritu pueden descansar para siempre... al menos si no los interrumpen -Entonces miró a Súcubum con reproche...
Estaban sobre una colina, pero si miraban un poco hacia abajo, podían ver un pueblito. El pueblo parecía una aldea cualquiera, sin más de mil o dos mil habitantes. Las casas estaban hechas de barro y eran como de cuatro metros de alto, parecían Iglúes, uno al lado del otro. Eso, en combinación con el maravilloso paisaje de verdes y rojos en el fondo, daban a ese lugar la clase de aspecto espiritual que uno esperaría que el lugar de reposo eterno de las almas.
Y había un detalle más, el pueblo estaba rodeado de una especie de esfera azulada. Esta daba la impresión de ser sólida, pese a ser claramente traspasable.
-¿Que es eso? -Dijo Nick, señalando ese campo de fuerza.
-Eso es el mural del recuerdo, permite que todos los espíritus gormiti residan allí, además que cura la maldición del valle.
Bajó corriendo la colina, saltó utilizando unas rocas como trampolín y realizó una vuelta mortal en el aire, por supuesto, cayó de pie.
-¡Vamos, inténtenlo! ¡No es tan difícil!
Los cuatro señores trataron, los cuatro cayeron de espalda.
-Bueno, no es de sorprenderse, a mí me tomaron muchos años el poder...
Entonces fue el turno de Súcubum, quien lo logró a la primera, incluso haciendo una pose triunfal al final.
-Meh, no es la gran cosa -Dijo Horror- Vamos, pasen.
Eso hicieron, y entonces, sus ojos se iluminaron y su presión sanguínea bajó unos instantes al recuperar años de conocimientos perdidos.
-¿Todos ya... recordaron lo que olvidaron?
-Sí, eso creo -Dijo Nick, aún un poco mareado- Wow, así debe sentirse subirse a una montaña rusa mientras haces un examen.
-Extraña, pero acertada comparación
-Espera un segundo -Dijo Toby- Si todos lo recordamos todo, tal vez... -Se volteó hacia la señora del aire- Jessica... ¿Tu...?
-Lo siento, aún no tengo recuerdos tuyos anteriores a un par de meses.
-Súcubum, ¿Cómo rayos arreglo eso? -Dijo, con un tono de ira, mientras veía a la señora del fuego. Un cosquilleo de placer le recorrió el hombro.
"Maldición, ya me había olvidado de eso"
Súcubum bajó la mirada, y se entristeció.
-No lo sé...
-¡¿Cómo que no?! Tienes treinta segundos para darme una respuesta que me guste más... "G" -Esto último lo dijo para aclarar la amenaza
-Escucha, creí que sabía, podría jurar que lo sabía... es solo que... ya no lo sé...
Algo en su mirada hizo que Toby sintiera lástima por ella
"Gina, te dejaré el control del cuerpo por un tiempo, tengo que... reflexionar"
"¿Y eso que significa?"
"Hasta pronto"
Entonces le cedió el control, dejando a la pobre chica en silencio, sin palabras.
-Bueno, me alegra saber que el mural haya funcionado, tiene una taza de éxitos del 80%, así que eso me preocupaba un poquito -Dijo Horror, con una sonrisa un poco más real que las anteriores.
-¡¿Que Cosa?!
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Gormiti: eclipse eterno
FantasiaJessica ha olvidado a Toby, Obscurio está libre, y la tela dimensional se debilita día a día. la esperanza de nuestros héroes comienza a flaquear en el peor momento. La segunda parte de Gormiti: señores para siempre, tiene un toque mas serio y mayo...