Capítulo 12

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A unos pocos minutos, después de parecer que ella ya se había desahogado por completo, cuando apenas iba a realizar mi aparición, se levantó de los rieles como si nada hubiese pasado al ver que su hermanita ya se aproximaba con las bolsas para preparar sus quesadillas.

Una vez que la niñita llegó, le soltó un nuevo abrazo a su hermana y esta le ayudó a cargar las bolsas. Unos segundos después desaparecieron detrás de aquella puerta que estaba enfrente y era casi imposible divisar debido a la negritud de la noche.

Yo me sentía intrigado, no me importaba la hora que era, me senté en aquel lugar donde estaban y solté un profundo suspiro por lo que había pasado.

Y me puse a imaginar...

Tal vez, mi mamá era así, parecía fuerte y a simple vista emanaba que no le importaba nada, pero tal vez en el fondo salía todas las noches a llorar a las vías del tren para sentirse un poco viva.

Tal vez, me daba para mis necesidades y yo le exigía más, sin saber que lo poco que tenía, tal vez lo estaba juntando para comprarse algo para ella misma, para consentirse, ya que la mayoría de sus ingresos los invertía en nosotros, pero su cariño hacia mí y mis hermanos importaba más que cualquier cosa y renunciaba a aquello que tanto le gustaba por ver una sonrisa en su descendencia.

La debía apreciar más y entenderla, aunque ella no lo hiciera.

Levanté la mirada, tratando de asimilarlo.

"Sa"

No podía olvidar lo que había sucedido con ese tipejo que era dueño de aquella tienda donde ella trabajaba, quería saber por qué soportaba todo eso, ¿por qué no estudiaba? ¿Por qué estaba llorando?

Tenía tanta preguntas. Y ella, ya no me quería hablar, parece que le molestaba que se metieran en su vida.
No me importaba lo que había sucedido, o lo que podría pasar o lo que pasará, añoraba estar con ella, sí así me lo permitía.

«Por ella estoy escribiendo todo esto, aún sabiendo que nunca lo leerá, aún sabiendo que está a poco metros de mí y en vez de ir hablarle, estoy sentado escribiendo esto, aún sabiendo que seré una persona más en su vida»

Mis sentimientos quedarán plasmados en un pedazo de papel destinado a su suerte.

Al volver a casa, no pensé en dormir.
Llegué, entré a mi cuarto, agarré una hoja de papel y empecé a abrir mi corazón.

Eran las tres diecisiete de la madrugada.
Empecé a escribir mis primeras palabras, palabras que salían del corazón.

«"Sa"
Es lo único que conozco de ti y eso me basta.
Porqué para amarte, no hay palabras que puedan describir este amor que siento por ti.
Porqué lo que siento por ti, no tiene límites; son cosas que no se describen, solo se sienten.

Necesito que me necesites.

Solo tú, al verte siento que mis ojos brillan y mi alma se desnuda para quedar vulnerable ante ti y a tus encantos.
Sí tan solo fuera más valiente»




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