Capítulo 6

5.6K 332 54
                                    

Llegué a casa después de caminar un rato por las calles de California siguiendo al chico misterioso, cuando estábamos  en el centro comercial al verlo fuimos a realizarle las preguntas comunes que se hacen cuando no conoces a alguien como, ¿Quién eres? ¿Nos conocemos? Agregando preguntas extras como, ¿Por qué siento que me persigues? ¿Cuál fue la razón por la que te preocupaste tanto por mi caída hace media hora?, porque no nos conocemos según yo, mi mejor amiga me dijo que fuiste tú el que me llevó al hospital cuando me desmayé. Todas esas preguntas sin una mísera repuesta, porque cuando nos acercamos él se  fue en su carro, bueno es lo que yo deduzco ya que se montó del lado del conductor para irse con sus amigos. Después de eso Taylor se fue a su casa y yo a la mía.

Ya en mi cuarto como de costumbre, aunque un poco tarde para mi gusto, siempre me acuesto a las diez, y ya son las once de la noche, estuve toda la tarde y parte de la noche con Taylor,  el tiempo pasó volando, además tuve que hacer mi propia cena,  mi madre y mi padre ya se habían acostado y no guardaron nada de comer, entonces puedo decir que éste momento es el ejemplo del cansancio puro.

Pienso en un montón de cosas acostada en mi casa, todo lo que ha ocurrido, generalmente todo. Pero antes de quedarme dormida me doy un gran baño, me lo merezco, me cepillo los dientes,  me acuesto en la cama y ahora sí para dormir.

--------
Me levanto, pues mi madre estaba gritando desde la cocina que tenían que levantarme para que la ayudara a limpiar la casa, cosa que hago todos los sábados en la mañana, ah, por cierto sin olvidar que hoy era la fiesta en la casa de Tom, que por cierto  ganas de ir no tengo, pero cómo decirle no a mi querida amiga.

-¡Michelle! Vuelve a gritar mi madre y  me levanto de inmediato.

-¡Voy! salgo rápido de mi habitación y me dirijo hacia donde se encuentra mi madre, que está con una jarra y en ella hay un cepillo de limpieza.

-Vamos querida a limpiar si quieres ir a la fiesta hoy- me dice, y por momento no entiendo ¿Por qué mi madre sabe  que hoy iré a una fiesta? 

-¿Disculpa? ¿Cómo sabes que hoy iré a una fiesta? Es decir, no  recuerdo habértelo  dicho-digo segura, algo pasa aquí. Tarda en contestar hasta que decide hablar.

-Eh... pues- habla insegura, a lo que le presto mucha atención

-Pues tu amiga Taylor llamó hace un rato a casa y me informó, de no haber sido por ella no me entero de que vas a una fiesta, tú nunca me dices nada- termina de decir con la típica frase de madre dolida, pero es así, no le creo mucho pero bueno que más da.

-Ah okey, que raro ella siempre me envía un mensaje, pero bueno ¿Qué es lo que tengo que limpiar? Tengo que ir a esa fiesta sea como sea, ya sabes cómo se pondrá Taylor si no voy a la fiesta de su novio.

-Claro, me imagino, bueno empieza a limpiar la sala y las habitaciones, que se hace tarde, en realidad, te levantaste tarde- dice y se va. Agarro lo que me dio y empiezo a limpiar.

Ya casi termino de limpiar la sala al ritmo de mí música en mis audífonos, sólo me quedan las habitaciones ¡Qué cansancio! Sí, soy exagerada pero así soy. Paso a la habitación de mis padres,  limpio bajo las camas, al levantarme del piso choco bruscamente con la mesita de noche y cae una pequeña caja, me termino de levantar y la agarro, al tenerla en mis manos veo una foto de mi siendo niña, literalmente una bebé, con una fecha de nacimiento que no era la mía junto con un nombre que decía   "Savannah Miller" No entiendo ése no es mi nombre, ni mi fecha de nacimiento.

-¡Michelle! ¿Qué haces? ¿Por qué tardas tanto?-salto en mi lugar, Dios, mi madre no puede saber que estaba husmeando sus cosas ¡Me mata! Cosa que no le gusta a mi mamá es que registre sus cosas ¡Ojala se cerrara la puerta! y al sólo pensarlo escuché un estruendoso golpe, la puerta se cerró, así de simple, todo vuelve a cómo estaba, la foto saltó de mi mano a la caja y la caja a la mesita de noche, igual los papeles ya que estaban con la foto, ¡Todo! No puede ser,   antes ocurrió lo del libro, la pastilla, mi teléfono, ahora ésta.

Bajo Mis Poderes ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora