-¿Estás midiendo tus palabras Savannah?- me dice Logan muy serio que me asustó un poco, pero no me dejé intimidar.-Sí, estoy muy segura, además, prefiero saber todo antes de que mis padres adoptivos coloquen cartas en el asunto, estoy segura en que ellos van a comunicarle a mis verdaderos padres lo que acaba de suceder. Tengo miedo que ellos al saberlo se muden a otro lugar de donde sea que estén para no encontrarlos, sí ahora es difícil, lo será más cuando lo sepan, y me rehúso a que éso ocurra- termino de hablar en tono firme.
-Esto es más difícil de lo que pensaba, pero no te dejaré sola en esto, te aprecio demasiado aunque no lo sepas, y quiero que sepas que contarás con todo mi apoyo- habla en un tono dulce y sostiene mi mano de una manera delicada y reconfortante.
-Gracias, por todo, y nos vemos mañana, ah, otra cosa, en éste proceso estará Taylor, espero que no haya ningún problema con éso- le comunico.
-Está bien, pero, Taylor sabe todo ¿Cierto?- pregunta un poco confundido.
-Claro que lo sabe, pensé que lo sabías- digo en tono patente.
-Claro que no ¿Porqué sabría eso?- pregunta con curiosidad, me doy cuenta que estamos en la puerta de mi casa.
-Eres mí espía y sabes mas de mi vida que yo ¿No?- dicho esto salgo del auto antes de que diga algo, y triunfo al saber que tuve la última palabra en nuestra conversación. Amo cuando hago eso.
Al llegar a mí casa, la investigo toda para asegurarme que no hay nadie, y acierto, subo a mí habitación, reviso mi teléfono son las seis y media de la tarde, pero tengo mucha hambre.
Bajo a la cocina y observo en el comedor cinco cupcakes con una nota.
Mí Savvi:
Te dejé éstos cupcakes que tanto te gustan, para que nos disculpes por lo que ocurrió hace unas horas, espero que los disfrutes, no creo que lleguemos a cenar así que te dejé un sándwich en el microondas.
Te quiere, Lauren.
Término de leer la carta sintiendo lágrimas amenazando con salir de mis ojos, todo esto me tiene abrumada, mi madre que en realidad no lo es, me conoce tan bien. Y pensar que me ha mentido todo este tiempo es tan frustrante.
Busco el sándwich en el microondas y me lo devoro en tres bocados, luego tomo dos cupcakes y los llevo conmigo a mí habitación.
Comienzo a comer uno, mientras recuerdo que días atrás, para ser más específica el día que me desmayé, el doctor del hospital me informó que me llamaría luego para conversar sobre mis exámenes, pero, hasta ahora no he recibido ninguna llamada o mensaje de él; está la posibilidad de que mis exámenes hayan dado dicho resultado por mi condición, pero, quisiera saber el punto de vista del doctor. Iré mañana al hospital.
Me término de comer el otro cupcake y bajo por más.
Al bajar las escaleras siento una mirada sobre mí, llego a la cocina y reviso sigilosamente la ventana, sólo alcancé a ver un cabello rubio claro, se me hace muy familiar.
Llego a donde están mis cupcakes y no los encuentro. Reviso todo el comedor y no están.
Escucho un ruido en la sala, lo más probable es que sea un ladrón que le gusten los cupcakes. Busco algo para defenderme y encuentro un florero, me deshago de las flores de mentira que yacían en él y me preparo.
Me dirijo a la sala y veo a un cuerpo de una mujer de espaldas, anda vestida de negro, todo menos su cara, se encuentra comiendo uno de mis cupcakes y su cabello es el mismo que acabo de ver por la ventana.
-¿Quién anda ahí?- pregunto en tono alto.
Se voltea lentamente hacia donde estoy, y la recuerdo. Es la misma chica que me llevó a mí casa hace unos días, ya sé porqué se me hacía familiar. Pero no encuentro la razón por la cuál entre a mí casa, sin mí permiso y a comer mis cupcakes. Para comenzar no me gusta que coman mi comida y menos si se trata de cupcakes, segundo no tiene el derecho de estar husmeando o robando, lo que sea que esté haciendo en mi casa.
-Soy Emily ¿Me recuerdas? Emily Murphy, la qué te trajo para acá hace unos días.
-Si, sí, ya me acordé, pero ¿Qué haces aquí?- pregunto molesta y a la vez nerviosa. Esta chica me da mala espina.
-Sería mejor que soltaras el florero y luego te explico- me dice. No me acordaba que todavía sostenía el florero en mis manos, lo suelto y hago un ademán para que prosiga.
-Estoy aquí por dos razones, la primera, quiero aclararte que soy parte del grupo de espías, la segunda, quiero ayudarte a llevar a cabo tú plan, no me entrometo en conversaciones y asuntos ajenos, sólo qué obtuve ésa información gracias a mis medios- termina de hablar esperando una respuesta afirmativa de mí parte pero lo pienso.
No estaría mal que me ayudará, pero no estaría bien que llegue así por así, sin avisar antes. Me tengo que asegurar que de verdad es una espía.
-¿Cuántos años tengo?- le pregunto retándola.
-Dieciséis, pronto 17- está bien, pero necesito más pruebas.
-¿Sabes más cosas sobre mí? ¿De interés tal vez?- pregunto.
-Tienes habilidades/poderes, eres adoptada, quieres saber sobre la existencia de tu abuelo ¿Algo más?- responde con tanta facilidad que me sorprende.
-Está bien, entras al equipo- termino de hablar.
No estoy muy segura de que todo ésto funcione, pero lo que sí sé, es que tendremos obstáculos en el camino, pero si no los esquivamos, nunca alcanzaremos lo que queremos.
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Bajo Mis Poderes ©
FantasyMichelle, una chica de 16 años con una familia perfecta y una vida normal, bueno, eso creía ella, solo que nunca pensó que su vida cambiaría tanto, ni que sus propios padres, le ocultaran algo que solo ella y las personas que la protegen lo deben...