Suryan © || [Sin Editar]

~1~

~UNO~

(Editado)

Debería estar festejando junto a mis compañeros que se acabó la universidad, estar borracha y bailar como una loca con mis amigos en esta improvisada fiesta de despedida. Aunque he de admitir que el alcohol está ligeramente nadando por mi sangre en estos momentos. Sin embargo, no tanto como me gustaría.

Pero, desafortunadamente, mi yo racional, —ese responsable y cuidadoso —, me advierte de que es mejor quedarme sentada donde estoy, observando todo detenidamente, cuidando de mis amigos para que no hagan ninguna tontería de la que luego puedan arrepentirse y, mantenerme lo bastante sobria para llevarlos a casa sanos y salvos.

Pero a quién quiero engañar. Perdí a piedra, papel o tijera y me toca hacer de chófer para el grupo. Ese es el motivo de mi enfurruñamiento y cara de culo hoy.

Lo bueno de estar en esta situación es poder reírme mañana de todo lo que estoy viendo. Porque sí, me vengaré de no poder disfrutar de esta noche. Tengo mi móvil en la mano y no me tiembla a la hora de grabar todo. Bueno, excepto cuando no puedo reprimir las carcajadas.

Alexia está besando con un fervor enfermizo a un florero en una de las esquinas. Jace está bailando semidesnudo encima de la mesa, gritando que es Channing Tatum y que, si quieren que siga bailando, que le metan billetes en los pantalones. Viviane, ha intentado subir las escaleras con un tipo, pero, para desgracia de ambos, a mitad de éstas han caído rodando gracias a su nefasto equilibrio y Asthon... mi pobre Asthon en el suelo inconsciente, ya no se puede describir como persona, sino como parte de la decoración sirviendo como alfombra.

Cuando mi consciencia se siente lo suficientemente culpable por las humillaciones que estoy permitiendo que pasen, me levanto de la butaca frente a la barra de bebidas, los llevo uno por uno al coche y pongo el seguro muy convencida de que alguno querrá salir a divertirse aún más. Es la primera vez que se emborrachan, normalmente es a mí a la que tienen que arrastrar.

Son las cuatro y media de la madrugada, creo que es una hora razonable para volver a casa y gracias a dios, sólo tengo que conducir hasta una sola dirección, ya que compartimos piso junto.

Para mejorar mi noche, mis adorables amigos se han dormido nada más entrar al coche y me veo en la obligación de intentar despertarlos, o en un caso extremo, arrastrarlos hasta la casa.

Que se jodan, dormirán en el coche.

Abro un poco las ventanas para que les entre oxígeno y cierro de nuevo el seguro de las puertas cuando salgo, pero no me voy sin antes hacer una foto para seguir chantajeándolos en un futuro.

Alexia se encuentra en medio de los asientos traseros, aplastada entre los cuerpos fornidos de Jace y Asthon, su cabeza se encuentra recostada en el cabezal con su boca entreabierta. Los chicos están literalmente encima de ella, las piernas de Jace descansan en las de Alexia, mientras apoya la cabeza en la puerta, mientras que Asthon, tiene la frente en el hombro de la morena, los brazos por encima de las piernas de Jace y su cuerpo desparramado por el asiento en una postura muy incómoda.

Y por último Viviane, en el lugar del copiloto, despatarrada con los brazos colgados a cada uno de sus costados y el rostro pegado a la ventana, consiguiendo así una cara muy graciosa, empañando el cristal con su aliento. Incluso me parece haber visto un hilito de baba saliente de una de sus comisuras.

Enmarcaré esta foto y se la enseñaré a mis futuros sobrinos.

«Niños, no bebáis, no fuméis y no os droguéis, sino queréis veros como vuestros padres»