Suryan © || [Sin Editar]

D i e c i s i e t e

En capitulos anteriores...

Se acerca a mi oído y mis bellos se erizan.

—Soy el unico por el que te tiemblan las piernas, pequeña— muerde mi lóbulo —. No me hagas hacer que recuerdes el porqué de las miles de veces que me has dicho que eres jodidamente mía bajo mis sábanas.

Jesusito, si estás ahí arriba te ruego que no permitas que me convierta en un charco de agua.

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Vivir plenamente es lo que todos los seres humanos deseamos, y eso no significa que tengamos que vivir sin problemas, al contrario, con todo. Con angustias, con alegrías, con dolores, con éxtasis... con todo lo que forme parte de tu vida.

Hay un concepto erróneo que algunos tienen a lo que se refiere en vivir en máxima plenitud, no aceptan lo negativo de su vida y lo esconden. Estas personas crean un mundo de fantasías, intentan aparentar lo que no son y es lo que tratan de reflejar hacia los demás pero lo cierto es que no engañan a nadie más que a ellos mismos.

Te hundes poco a poco en un mundo de tinieblas, un mundo del cual muchas veces se hace muy difícil salir.

Las fantasías son imágenes que creas en tu mente, son sueños de lo que no eres pero quisieras ser. Tu subconsciente crea un aparente mundo que para tu parecer, es real aunque no sea así. Las personas que crean este mundo de fantasías a menudo comienzan con cosas insignificantes, pero que con el tiempo se convierten en algo enorme que abarca la mayor parte de su vida.

En ocasiones no se crea una fantasía, sino que continúas una realidad que ya se acabó y la transformas en una mentira que para ti significa minimizar tu dolor por lo que ya terminó.

Un ejemplo de esto son las parejas muy enamoradas que se ven a nuestro alrededor, se ven felices, viviendo su mejor momento y de repente todo cambia, comienzan los problemas, las peleas, pero no tienen el valor de aceptar su realidad y se disfrazan para crear el mundo perfecto aunque en su interior, se estén muriendo.

Eso es un tremendo error, ya que se causan daño a sí mismos y sufren viviendo en una gran mentira que sólo traerá la amargura a su vida.

Sin embargo, quien no haya tenido alguna fantasía en su vida no ha vivido plenamente, pues sin fantasías no existirían los sueños y sin sueños no habría realidad.

Pero tenemos que ver hasta que punto llegan nuestras fantasías. Porque el día que tus fantasías acaben con tu realidad ese día estarás perdido.

Quizás no del todo pero tu vida se convertirá en fantasía y tu fantasía en realidad. Es decir, será muy difícil volver a tu mundo, a tu realidad.

Esto será la perdición en tu vida.

No hay mejor camino que aceptar la realidad por difícil que sea. El día que aceptes tu realidad, tu vida será más simple, podrás vivir día a día y vivir en plenitud.

En cambio, para mi hay un pequeño problema. Uno insignificante, minúsculo e imperceptible.

Mi realidad es mi fantasía.

Los sueños que ocupaban mis noches se están haciendo realidad e incluso las situaciones por las que paso superan con creces mi imaginación.