Suryan © || [Sin Editar]

V e i n t i o c h o

En capítulos anteriores...

Cuando empiezan a hablar en hebreo, los barrotes brillan y tapo mis ojos con un brazo, aunque intento ver como sea.

Adán grita.

- ¡Son tus hijos, Katy! - brama a todo pulmón,antes de que los barrotes se cierren a su alrededor, grite una vez mas y se disuelva sin quedar una sola mota de polvo que tenga su nombre.

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No puede seguir así. No quiero luchar más.

Esto es lo mejor para todos.

Te amo, Katherine.

Me rindo.

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¡ IMPORTANTE !

Este capítulo contiene lenguaje fuerte y explícito y... Meh, ya saben lo que se viene.

Recuerden ➡️(###)
😂

Disfruten del capítulo ❤️

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- ¡Quiero salir! ¡Quiero pasear! ¡Quiero comer una hamburguesa! ¡Maldita sea! ¡Quiero que me de el aire fuera de las barreras de esta estúpida fortaleza!

Me cruzo de brazos y me siento de golpe en la alfombra que hay en el suelo de mi habitación. Sé que estoy haciendo un berrinche, pero es que estoy harta de estar aquí. Necesito ver otra cosa que no sea el gigantesco jardín que rodea la mansión y las paredes dentro de ésta.

No sé ni cuánto tiempo llevó aquí, pero ya estoy agobiada.

- Eres consciente de que en cualquier momento morderé ese labio que hace un puchero ¿Cierto?

Deshago la mueca de mi boca y lo fulmino con la mirada.

- No estoy de humor, Suryan.

Se encoge de hombros.

- ¿Cuando estás de humor? - ríe, y se posiciona detrás de mi. Se sienta, pasa las piernas a cada lado de mis caderas y comienza a masajear mis hombros. - Estas muy tensa, mi estrella. Necesitas relajarte.

Pongo los ojos en blanco. Para él es tan fácil decirlo, lleva milenios vividos, pero yo... Simplemente la paciencia no es una de mis virtud...

- Oh, Dios... - gimo cuando hace presión en el hueco entre mi hombro y el cuello y dicha presión, manda una descarga por todo mi cuerpo.

-¿Te gusta?

- Si... Suryan...

  Vuelve a hacer presión con sus dedos y una nueva descarga hace que muerda mi labio inferior al sentirla en un lugar que no debería.

Cierro los ojos.

Sus manos bajan hasta la altura de mis costillas masajeando por donde pasan. Los pelos se me ponen de punta con el contacto. Otra descarga. Jadeo.

Mierda, eso lo he sentido justo en el medio de cada uno de mis pechos e inevitablemente, en el centro de mi cuerpo. Cierro las piernas. Su carcajada ronca al percatarse de eso hace vibrar mi cuerpo.

Lo está haciendo a propósito.

Voy a morir.

Motivo de la muerte: muerte por sobredosis de excitación.