O n c e

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En capitulos anteriores....   (No puedo con esto)😂

Ríe ante mis atropelladas palabras y acaricia mi rostro dejando un beso dulce en mi nariz. Muy dulce.

— Ese enfrentamiento lo ocasionemos nosotros, tu y yo.— Se retira y apoya la cadera en la encimera frente a mi. Cruza los brazos y las piernas y añade:— Mis alas me fueron devueltas por una promesa... Son recuerdos de tus vidas pasadas, estrellita —¿Vidas pasadas? —Si, cada ciento cincuenta años vuelves a nacer.

—Pero yo vi como moría atravesada... Y como mis latidos se apocaban frente a ti.

—Nunca has muerto verdaderamente desde que Dios te creó. Tu mente sigue recopilando información desde el principio de los tiempos.

—Pero... Eso quiere decir...

—Que tú eres Eva.

Oh, Santa mierda. 

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Mentira, eso es mentira. Tiene que serlo.

— No, no lo es.

Es imposible, irreal, irracional, inaudito, increíble, fantasioso, ilusorio, utópico...

— ¿Quieres que te traiga un diccionario? — sonríe. Entreabro mis labios y lo fulmino con la mirada. —Solo apoyo la idea de que sigas alimentando tu vocabulario.

Quiero golpearlo. Deseo golpearlo. ¿Puedo golpearlo?

— Pero... mis padres...

— Suryan — soy cortada por una Alexia con expresión nostálgica pero a la vez preocupada, hace su aparición apoyada en el marco de la entrada a la cocina—, no deberías meterte en más problemas.

—Para ti, soy San Suryan.

En cierto modo es una reprimenda pero el atisbo de una sonrisa decora su rostro, el tono de su voz es suave y la superioridad con la que usualmente habla, es cubierta por pura socarronería.

—No me fastidies, sabes que no temo patearte el trasero — la Thomson morena deshace la distancia que hay entre ella y nosotros, y se coloca a mi lado en la encimera de la isla central—. Una de las cláusuras de tu contrato dice explícitamente que ella no debía saber de su transcendencia.

—¿Por qué? — me apresuro a preguntar.

Veo de reojo como el tatuado entrecierra los ojos y como Alexia se encoge de hombros en respuesta.

No es información que te resulte indispensable ahora mismo — responde áspero —. Simplemente sé buena, escucha y obedece.

Alexia jadea y tapa su boca con la palma de la mano, escucho maldiciones murmuradas desde la sala de estar y yo, solo miro con ojos abiertos como la bofetada que recibe por mi parte lo aturde unos segundos.

Hasta yo misma estoy impactada por mi arrebato, pero ¿Qué decir? Ha sido un impulso y era mejor palmear su divino rostro que pecar desfigurándolo con las ganas que tenía de estrellar algo en él.

Su cara esta ladeada hacia la derecha, creo que aún está intentando digerir que acabo de golpearlo. Noto como sus ojos se tornan de un color dorado mientras se van encontrando con los míos. También noto como extrañas sensaciones se instalan en mi pecho.

Y en otro lugar que no estoy dispuesta a mencionar.

¡Joder! ¿Como una persona puede intimidarte y enardecerte al mismo tiempo?

Suryan ©  || [Sin Editar] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora