V e i n t i s e i s

12.1K 999 335
                                    

En capitulos anteriores...

Aprieta su agarre y mis pulmones ya no reciben ningún hito de aire.

- Seré todo lo que tu quieras, hasta tu asesino- farfulla entre dientes.- Pero si no eres mía, no seras de nadie.

- Esa línea ya está muy desgastada, tio Adán. ¿Verdad, hermano?

- Totalmente de acuerdo contigo. Tampoco es así como se trata una dama. ¿Cierto?

- Totalmente cierto.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Adán ríe, pero antes de que suelte una cínica carcajada, la presión en mi garganta desaparece y puedo respirar de nuevo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Adán ríe, pero antes de que suelte una cínica carcajada, la presión en mi garganta desaparece y puedo respirar de nuevo. Caigo de rodillas, pero el aire es bienvenido a mi sistema, ignoro el dolor y creo que nunca he estado tan feliz de ver a los mellizos.

Tomo grandes bocanadas de aire y me deleito con la sensación de alivio a mis pobres pulmones.

— ¿Estas bien? — la voz de Hadriel parece como un canto de ángeles en este momento y me siento idiota por pensar eso, porque es justo lo que es.

Asiento porque no estoy segura de poder hablar

Él no me mira, de hecho, los dos mellizos me dan la espalda porque hacen de muro entre Adán y yo. Tienen la mirada clavada en el endemoniado que está haciendo crujir los huesos de su cuello, supongo que preparándose para la batalla.

Los mellizos no son yo. Ellos son realmente aterradores en este momento.

Desde que los conozco siempre han estado a mi lado. Son tan cariñosos, que es imposible no quererlos enseguida. Están durante todo el día pegados a mi como lapas. Los abrazos, besos y palabras de afecto me rodean. Cuando me dicen que me han echado mucho de menos con sus ojos cristalizados se me derrite el corazón. Aunque sus bromas son algo pesadas, hay algo en ellos que me hace reír solo porque a ellos les parece gracioso o simplemente, para darles la satisfacción de hacerles creer que son graciosos. Los conozco de toda la vida, pero no los recuerdo. Tan solo tengo vagas imágenes de ellos flotando por mi cabeza. Sin embargo, eso no quita los sentimientos que despiertan en mi. Sentimientos con los que nunca he lidiado; protección, paciencia, confianza plena, ternura e incluso amor.

Los amo de una manera tan diferente a como quiero a mis amigos o a mi ángel... Es un amor tan... diferente. No sabría como describirlo. Verlos con los hombros tensos, preparados ante cualquier ataque con esa armadura dorada, pero sin alas, con tal determinación en la mirada... me hacen sentir tan orgullosa. 

— Que bonito es ver a toda la familia junta — comenta el hombre de ojos carmín con sarcasmo. —. A casi toda, teniendo en cuenta que alguien está apunto de morir — dice, y por la mirada de burla que me dedica sé que habla de mi tatuado, de mi Suryan...

Suryan ©  || [Sin Editar] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora