T r e i n t a Y C u a t r o (PARTE 1)

12.5K 1K 297
                                    

En capítulo anteriores...

- Ya estoy aquí, amor.

*-*-*-*-*

Suryan POV.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*


Fui un maldito ingenuo al pensar en burlar los límites de Dios. Pensar salir de este infierno para acabar con esa sensación de ahogo. Comprendí que la única piedra en el camino de Katy y los mellizos que les podía hacer tropezar, era yo. Yo inmolaría mi alma para que ellos vivieran eternamente. Sin temores, sin leyes ni nadie que los persiguiera continuamente por hacer cosas que, se supone, no deben. Al fin y al cabo Katy es una mortal y mis hijos son una especie de híbridos, ellos pueden decidir si quieren dar su vida al cielo.

Así que, no me opuse cuando me apresaron. Casi mataba a un arcángel al intentar irrumpir en la habitación que se encontraban los mellizos rastreando a su madre cuando Adán se la llevó, pero Ashton me detuvo y conseguí reunir calma y tranquilizarme. Mis hijos cuidarían de ella, Adán no tenía nada que hacer contra ellos.

Es lo mejor para todos. Me repetía una y otra vez.

Deseaba cuanto antes notar la falta de aire en mis pulmones, ver como se llevaban mi aliento por quien juré proteger, de sentir fría la mirada, pinchazos en el corazón o un condenado dolor en las entrañas...

Se me acusó de impío, de pecador, adúltero, fornicador, por ser una blasfemia, traición al cielo, desobediencia a Dios... y muchas cosas más. En resumen, se me acusó por amar.

No me importó. Después de todo, que me acusasen era lo mínimo que había sufrido.

¿Como se sobrevive a años de olvido? ¿Cómo se hace para asimilar que tu también tienes que olvidar? ¿Cómo disminuir el dolor de mis hijos? ¿Como impedirles que hicieran una locura? ¿Como sobrevives a un temor de pérdida constante? ¿Cómo protegerlos a todos? ¿Cómo luchas en contra de quien te creó? Son demasiadas preguntas que yo y mi cabeza no estamos capacitados para responder. Aún no comprendo cómo lo hice.

Toda ilusión se marchitó, todas las ganas de vivir y permanecer firme se esfumaron con la certeza de que todo acabaría con mi muerte. Era la única solución válida y estaba dispuesto a pagar el precio.

No, no fue fácil. Dejar ir a alguien, requiere coraje, pero dejar a tu familia es algo que se siente insanamente doloroso. Fue como si mi corazón hubiese sido arrancado de mi cuerpo y colocado en las manos de ellos, llevando lejos el órgano que le daba vida a mi cuerpo.

Nunca he llorado; los ángeles no lloran, pero sentía un tremendo escozor en los ojos y creí experimentar lo que para muchos es algo natural; lágrimas como gotas de rocío que se derraman por la mañana, pero yo estaba más propenso a que mis ojos derramasen sangre. Deseaba que aquella sensación acabase pronto, sabía que no estaba llorando realmente, pero la pena de mi alma brotaba hasta por fuera de mí y temía que el hundirme más acabara con mi vida antes de que lo hiciera el Empírio.

No quería que Katy o mis pequeños se atormentaran con semejante muerte. Porque verdaderamente, sí podía morir por aquel dolor en mi pecho. Prefería que en sus cabezas quedara un sacrificio, a una muerte por malditamente ser una persona que siente de más.

Pero cuando estaba preparado para ponerle el punto y final al libro de mi vida, la voz de mi Estrella me sacó del pozo de autocompasión en el que me había metido.

¿Qué mierda estas haciendo, Suryan? ¿Cuando has tirado la toalla? ¿De verdad estás dispuesto a renunciar a ellos? ¿En serio quieres que tu hijo o hija no conozca a su padre? ¿Y tu, desaparecerás sin conocerlo?

Suryan ©  || [Sin Editar] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora