Suryan © || [Sin Editar]

Q u i n c e Y D i e c i s e i s

En capitulos anteriores...

—¡Hadriel, Loryan! ¡Salid de aquí!

Se cruzan de brazos, apoyándose en cada uno de los marcos de la puerta.

—¿Después de más de cien años así es como recibes a tus queridisimos hermanos del alma?

*¡ 20K !*

  Infinitas gracias por leer y apoyar esta novela, y a este intento de escritora andante. Gracias por el animo que me dais, por vuestros comentarios y vuestros votos. Gracias por el amor que le dais a Suryan y por hacerme sentir que valgo para algo mas que para dormir .xD

GRACIAS.   

Disfruten de los capítulos mis amores.❤️

~Hadriel y Loryan en multimedia.~

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Miro detenidamente a los dos muchachos frente a mi. Son completamente diferentes pero a la vez tan parecidos... 

— Siempre tienen que estar jodiendo... — farfulla Suryan.

El que supongo es Hadriel porque así lo llamó su hermano, es rubio casi platino de ojos grandes y exageradamente azules, un azul tan claro que podría describirse más bien como un gris azulado. Su piel es pálida pero igualmente su aspecto impacta de inmediato, es alto y delgado haciendo que los pómulos y barbilla se remarquen en su rostro, sus labios son finos pero llenos y tiene la nariz respingona, sin embargo concuerda perfectamente a la dimensión de su cara. Viste con jeans negros con aberturas en las rodillas y camiseta negra de mangas cortas.

Aparentan no más de veintidós años.

Loryan tiene el pelo más largo que el ojiazul, castaño y con reflejos dorados, sus orbes presumen de un verde esmeralda que hipnotizan. A diferencia de Hadriel, Loryan cuenta con una piel más trigueña y aunque se ve igual de alto pero más musculado que su hermano, sus rasgos se asemejan muchísimo. Pómulos y barbilla marcados, ojos grandes y nariz respingona. En cambio, Loryan posee unos labios carnosos que se ven malditamente bien en su rostro. Por el contrario al rubio, él porta camisa blanca y jeans grises desgastados.

Ángeles... ¿Todos tienen que ser tan increíblemente perfectos?

— Cuñadita, sé que somos irresistiblemente irresistibles— sacudo la cabeza dejando de escrutarlos y enarco una ceja cuando veo a Hadriel sonreír con picardía—, pero por el respeto que le tengo a mi hermano mayor, que se encuentra aquí presente y acabamos de fastidiar su momento caliente contigo que lleva esperando desde que naciste de nuevo, te diré que... Ya se me olvidó lo que iba a decir. — chaquea la lengua y vuelve a cruzarse de brazos con el ceño fruncido.

No puedo evitar reír.

—Hablas demasiado.

—Créeme, aún no lo conoces bien— murmura Loryan lo suficientemente alto para que lo escuchemos. —. No calla, no tiene botón de apagado. Podrías ahogarle y él aún estaría hablando bajo el agua, quejándose o diciendo cuan malditamente sexy se ve de aquella forma.

El castaño habla moviendo las manos, dándole más ímpetu a lo que dice y suspira al final claramente exasperado.

Suryan gruñe tras de mi recordándone que él sigue ahí y fulminado a los dos muchachos frente a nosotros. Lo miro de reojo y me sonrojo al recordar minutos antes de que interrumpieran.