Capítulo 27

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En el restaurante no mencionó nada acerca de lo que los medios especulan solo hablamos sobre nuestros próximos proyectos. Había paparazzis a lo lejos pero no nos molestaron para nada. Ahorita nos dirigimos a mi casa, de vuelta.

-¿Por qué no contestas? -Me pregunta Royce al darse cuenta que mi celular lleva rato sonando.

-Es mi padre, no tengo ganas de hablar con él.

-Podría ser importante.

-No lo creo. Quiere seguir regañandome, ya que ayer no terminó, bueno, no lo deje que siguiera.

-Vamos, amor, es tu padre. Si no le contestas tú, le contestaré yo. -Me arrebata el celular y contesta, antes de que yo pudiera reaccionar.

-¿Señor?.....Muy bien gracias... -Trato de quitarle el celular pero no me deja. -Jesthenne, vamos a chocar. -Me susurra.

-Dámelo, no puedes hablar mientras conduces. -le suplico.

-Sí...Se la paso. Aquí tienes. -Me sonríe y pone su vista al frente de nuevo.

-¿Qué sucede? -Digo.

-Ven a la disquera en seguida. -Me responde mi papá con tono serio.

-¿Para qu...? -No le alcanzo a preguntar porque cuelga.

-¿Que dijo?

-¿Me puedes llevar a la disquera? Creo que quiere "hablar" con migo, nuevamente. -(Las " es hacer entre comillas con los dedos, creo que ya lo saben)

-Claro, te acompañaré si no te molesta. -Cambia la dirección dirigiéndose a la disquera.

-Por mi está bien. -Le sonrío.

Unos mi minutos llegamos, dejamos el auto en el estacionamiento y caminamos agarrados de la mano hacia el edificio.
Entramos y nos dirigimos al elevador, nos introducimos a éste, pongo el numero de piso y se cierran las puertas.

-Tranquila, todo va a estar bien. -Me dice Royce, tomándome de la cintura, se acerca y nos besamos hasta que se abren las puertas.
Salimos tomados de la mano y nos encontramos con Teresa, quién camina con una charola con varios vasos cafés en un brazo y con el otro carga un montón de folders (Carpetas).

-¡Teresa! -La saludo y ella se detiene.

-¡Jesthenne! Bueno verte y a usted también, joven. -Responde.

-Teresa, ya te he dicho que me digas Royce y que me hables de tú. -Sonríe ampliamente, me toma de la cintura por el costado y me acerca a él.

-De acuerdo, Royce, ya no volverá a pasar. -Le devuelve la sonrisa.

-¿Para que tantos cafés? -Me separo de Royce y me acerco a Teresa. -A ver, te ayudo. -Tomo la charola.

-¡ay! Gracias, sentía que se caía, vamos te están esperando. -Se encamina a la sala de juntas.

-¿te están? -Pregunta Geoffrey, confundido.

-Si la están esperando, en la sala de juntas. -Responde Teresa, abriendo la puerta y entrando.

-Vamos amor. -Le digo a Royce y camino hacia la puerta.

-Dejame te ayudo. -Dice Royce y me quita la charola con los cafés.

-Gracias. -le doy un beso corto en los labios.

Caminamos hacia la puerta, la abro, retrocedo para que Geoffrey entre con los cafés y noto que al entrar se quedó parado, así que por último entro, cerrando la puerta detrás de mi.

-¿PERO QUÉ..... -No puedo terminar mi pregunta, al ver que está Jose con algunas personas más, también están algunas personas que trabajan con migo, entre ellas, Mad, que está sentado a un lado de mi padre. Guío mi vista hacia Royce y nuestras miradas chocan.

DOS CAMINOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora