Capítulo 30

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Vamos a ver a un médico, llevas todo el día vomitando. -Dice Mad, recargado en el marco de la puerta de mi baño.

-No, estoy bien, tal vez es por las nuevas bebidas que trajiste. -digo durante me cepillo los dientes por milésima vez.

-Hay que cambiar la rutina de vez en cuando. Sale del baño y se sienta en el borde de la cama.

-Hablando de rutina, dime que tenemos para ésta semana. -acabo y salgo del baño.

-No sé si Dad ya me mandó tu horario. Iré a checar. -Se levanta, camina hacia la puerta y sale.

Me recuesto en la cama y me pongo a mensajear con Royce. Unos minutos después entra Mad con su iPad entre sus manos y se vuelve a sentarse en el mismo lugar en donde estaba hace unos minutos.

-¿Y bien? -Pregunto, dejando el celular a un lado.

-mira, de Lunes a jueves de 8am hasta las 5pm, tienes que inventar nuevas coreografías junto a los bailarines y de viernes a sábado de 11 am a 3pm tienes práctica vocal. Esa será tu rutina por un mes.

-¿Adiós vacaciones?

-Sip, adiós vacaciones y adiós, Jesthenne. -Se levanta de un brinco.

-¿A dónde vas? -Le pregunto.

-Iré a tomar un café y a ponerme al día con Stephanie. Nos vemos más tarde, querida. -Se encamina a la puerta.

-Saludala de mi parte. -Le dijo antes de que cierre la puerta.

-Hecho. -Es lo único que me contesta y cierra la puerta de mi habitación.

De acuerdo, tengo la tarde libre sin Mad. Iré a correr.

Me visto con unos pantalones deportivos naranjas, un top del mismo color y unos Vans negros.
Voy a mi closet, saco una mochila pequeña en la acual introduzco mi celular, auriculares, un brazalete para colocar mi celular. (No sé como se llame pero son para poner el celular mientras haces ejercicio) y por último mi cartera. Bajo a la cocina y tomo una botella de agua que también guardo en mi mochila. Salgo de la casa, subo a mi auto y conduzco hasta una zona privada de la playa que solo puedes entrar con membrecia.

-Buenas tardes. -Me saluda el guardia como de unos 50 y algo años de edad.

-Buenas tardes. -Le devuelvo el saludo, le entrego mi identificación, éste la toma, teclea algunas cosas en su computadora y las puertas del portón se abren de par en par.

-Aquí tiene. Que tenga buena estadía. -Me entrega de vuelta la identificación.

-Gracias -La tomo.

sigo conduciendo, llegando a un estacionamiento. Busco un espacio y estaciono cuando lo encuentro.
Bajo del auto, con la mochila en mano camino por la arena con destino a la orilla del mar.
Al llegar dejo la mochila en la arena, saco mi celular, tomo algunas fotos para Snapchat y IG Stories. Saco mis auriculares, se los pongo al celular, selecciono mi Playlist, tomo el brazalete, la coloco al rededor de mi brazo derecho y dejo mi celular ahí. Me pongo la mochila nuevamente e inicio a calentar, caminando por la orilla, mientras me deleito con la voz de Elvis Presley sonando a través de los auriculares.

-¿Quieres fijarte por donde vas? -alcanzo a escuchar la voz de el tipo con el que acabo de chocar.

Levanto la mirada y él está ahí con una amplia sonrisa.

-¡Jose! -Le devuelvo la sonrisa.

-Hola, estás tan...-Frunce el ceño, toma un mechón de mi cabello y lo examina. -Tan castaña. -Vuelve a sonreír.

DOS CAMINOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora