Capítulo 53

936 80 0
                                    

-¿Qué? ¿Nos van a dar todo su tesoro? -preguntó el escéptico de Usopp.

Nami nos acababa de contar que el Rey Neptuno, como agradecimiento por haber salvado la isla, nos ofrecía todo sus tesoros.

-¡Finalmente vamos a convertirnos en un grupo de piratas ricos! -dijo Franky.

Los chicos siguieron festejando y hablando. Yo, por mi parte, fui a buscar a los príncipes, quería hablar con ellos.

-Fukaboshi. -lo llamé al encontrarme con el mayor de los príncipes.

-_____, ¿no estás con los otros?

-No, de hecho os estaba buscando. Quería que me contarais en qué situación se encuentra la isla.

-Que curioso, justamente iba a buscarte para hablar del tema, hay novedades. Ven acompáñame a un sitio más tranquilo.

Seguí al príncipe hasta una nueva estancia donde pudimos sentarnos en unos bonitos sillones de terciopelo rojo.

-Entonces, ¿qué es lo que querías contarme? -pregunté.

-Todo a su momento, primero empezaré por tu pregunta. Hace dos años, después de la guerra de Marineford perdimos toda la protección que la bandera de tu padre nos otorgaba. A pesar de que la tripulación aún no se había disuelto, esta ya no nos proporcionaba protección alguna. Al ser una isla de paso por todos aquellos pirata saque se dirigían al Nuevo Mundo, volvimos a ser el blanco fácil para muchos piratas. Necesitábamos la protección de algún pirata poderoso, de algún Yonko. Y fue Big Mum, quien a cambio de 10 toneladas de dulces mensuales, nos iba a ofrecer esa protección.

-Que horror... Os hace pagar una alta cuota por solo usar su bandera... Me parece despreciable.

-Lo sé, pero necesitamos esa protección. No todos los piratas son tan buenos como lo fue tu padre... Y Big Mum es una mujer muy avariciosa...

-Bueno, ahora que ya estoy al día, ¿qué es eso de lo que querías hablarme?

-Por culpa de Hody la fábrica de dulces quedó destruida, y todos los dulces que habíamos preparado para este mes los servimos en el banquete. Y, precisamente hoy, es el día en que vienen a buscar los dulces.

-Creo que entiendo el problema.

-No, este era nuestro problema hasta que Luffy ha aparecido ante la fabrica, ha entregado todo el tesoro a cambio de que este mes nos perdonen el tributo y le ha dicho a Big Mum que la derrotaría y la Isla Gyojin pasaría a ser su territorio.

-No veo el problema. -confesé.

-_____, Big Mum es una pirata muy poderosa, no es bueno tenerla de enemiga.

-Entiendo tu punto, pero si no lo hubiera hecho Luffy, lo hubiera hecho yo. De la misma forma que papa lo hacía, os consideró parte de mi familia. No me gusta el trato que recibís por parte de Big Mum. Quiero que viváis en paz, pero también quiero que seáis libres.

-Gracias _____.

-Recuerda, soy una pirata. No hago las cosas porque me den las gracias... Nos vemos, Fukaboshi. -con esas palabras me despedí del príncipe y volví con los demás.

Lo confieso, intentando volver me perdí por el palacio, pero de esa forma pude escuchar una interesante conversación entre el Rey Nepyuno y Jimbei en la sala del trono.

Fukaboshi no me lo había contado todo, el motivo por el cual Big Mum había aceptado proteger a la isla Gyojin era porque los Piratas del Sol se habían unido a sus filas. Entonces, era eso lo que no permitía a Jimbei que se uniera a la tripulación...

Estaba a punto de irme cuando Jimbei volvió a hablar. Dijo que estaba pensando en abandonar a Big Mum, pero que tenía miedo de que, si lo hacía, esa mujer dirigiría todo su odio hacia la isla.

Poco a poco me fui separando de la puerta y empecé a dirigirme hacia la sala donde se encontraba toda la tripulación con un pensamiento bien claro: Jimbei, a ti también te vamos a liberar.

Finalmente llegué al lugar donde quería ir.

-¿Aún no ha llegado Luffy? -pregunté entrando en la sala.

-Aún no. -respondió Nami -Y tú dónde te habías metido?

-He ido a pasear un rato, nada más.

Me tumbé al suelo esperando la llegada de mi hermano pequeño.

-¡¿Le dieron todos los tesoros a Big Mum?! -se exclamó Nami cuando Luffy le contó lo que había hecho.

-¡Dijo que destruiría la isla si no le entregaban sus dulces! -se excusaba Luffy -¿No creen que esta loca? ¡Si fuera por carne lo entendería! Pero no se preocupen ¡La desafié a una pelea!

-¡¿Desafiaste a una Yonkou?! -se exclamaron aterrados Usopp, Chopper y Brook.

-¡¿Retaste a Big Mum?! -preguntó Jimbei.

La sala se dividió en distintos sectores, el primero era el de Luffy, Sanji y Zoro, quienes estaban impasibles. Después estaban el Rey, Jimbei y la mayoría de la tripulación que estaban aterrados por el desafío hacia la Yonkou. Por otro lado, Robin e yo nos estábamos riendo, teníamos claro que, a pesar de que lo que había hecho era una locura, viniendo de Luffy, no nos sorprendía. Y por ultimo estaba Nami que, comprendía que hubieran retado a la Yonkou, pero no el porque de haber entregado todos los tesoros. En definitiva, se trataba de una situación muy cómica.

Finalmente llegó el momento de nuestra despedida. El Rey, los príncipes y la princesa nos acompañaron hasta el Sunny. De hecho, al llegar, nos encontramos con muchísimos ciudadanos esperándonos junto al Sunny, incluso nos llevaron algo de comida.

-¿De verdad piensan irse? -preguntaba la princesa entre llantos -¡Nos acabamos de hacer amigos! ¡Por lo menos quedan se un día más! ¡No, una semana! ¡Mejor un año!

-No has dejado de llorar desde que nos conocimos, llorona. -le decía mi hermano.

Fui a despedirme de Jimbei, quería demasiado a ese tritón. Y después me despedí de los príncipes.

Cuando todos estuvimos preparados, Franky tomó el control del timón y empezamos a dirigirnos hacia la salida de la isla. La princesa nos siguió todo el rato, se la veía muy triste. Todos nos acercamos a ella.

-Si algún día nos vemos de nuevo, -empezó a hablar -prometo que ya no seré una llorona. Pero llévame de paseo, por favor. Esta vez quiero ir más lejos. Quiero conocer un bosque de verdad.

La princesa nos alargó su dedo meñique, y todos le correspondimos, sellando así una promesa.

La princesa nos alargó su dedo meñique, y todos le correspondimos, sellando así una promesa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Finalmente salíamos de la isla, dirección el Nuevo Mundo.

Gracias por el apoyo de ayer, estaba destrozada. Más que nunca os amo a tod@s, a les que me apoyasteis con un comentario, con un voto o simplemente leyendo con respecto a los demás. Gracias

Yo soy la cuarta hermana (One Piece)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora