Después de pedirles a esos guardias de que avisaran a Luffy, decidimos partir hacia Alabasta.
A pesar de que se trataba de un viaje corto y sin peligros, tardamos más de lo previsto a causa de nuestras estúpidas peleas de siempre.
Pero en cuanto llegamos nos dividimos: Ace se puso a buscar a Luffy e yo me dirigí a buscar algo de ropa para el calor. Claro está, sin dejar de buscar información sobre Teach.
Compré dos capas con turbante, una de hombre negra y roja, y otra de mujer blanca y azul, por si nos tocaba andar por el desierto. Además, aproveché y me compré unos shorts nuevos.
Una vez acabé de comparar lo que creía necesario, fui a encontrarme con Ace con la ayuda de una Vivre Card. Lo encontré hablando con un vendedor.
-Señor, ¿ha visto este chico de la foto? -le preguntaba Ace mientras le enseñaba el cartel con la recompensa de Luffy.
-No, lo siento.
-Muchas gracias igualmente. -le dijo y se marchó.
-¡Ace! -grité yo. -¿Alguna novedad?
-Ni una, parece que aún no ha llegado.
-Entonces tenemos que seguir buscando.
Nos dirigimos a otro lugar para poder seguir preguntando, pero vi a algunos cazapiratas y quise avisar a Ace.
-Ace, acabo de ver algunos cazapiratas. -dije casi susurrando.
-Tranquila, estás conmigo, no nos van a hacer nada.
-Precisamente esto es lo que más me preocupa. Me gustaría pasar desapercibida, por una vez.
-Venga, no te quejes tanto, que nadie te ha obligado a venir conmigo.
-Si vuelves a decir esto te dejo KO de un golpe y te envío de regreso con papá, ya estás avisado.
-No te enojes. -añadió mientras me despeinaba.
-¡No me trates como a un perro! -saqué su mano de mi cabeza.
-Vale, vale. No me pegues, sabes que lo hago con amor.
-Sí, sí, lo que tu digas, pero yo creo que cada vez te odio más. ¿Tienes hambre?
-Sí claro, ¿por qué lo preguntas?
-¡Vamos a comer algo! -dije corriendo hasta la entrada de un restaurante.
Entramos, nos sentamos en la barra y pedimos comida, mucha comida. La comida era sobretodo para Ace, ya que no tenía mucha hambre.
Fui al baño, solo un segundo, para poder peinarme bien, con la tontería de Ace de designarme había logrado que mis pelos parecieran los de una loca. Quizás me tarde treinta segundos o menos, pero cuando volví pude ver un gran pelotón de gente susurrando alrededor de Ace. ¿Qué narices había hecho esta vez?
Por suerte solo se había dormido mientras estaba comiendo, algo sorprendente, pero normal en él. Me senté a mi silla como si no estuviera pasando nada, pero por dentro me estaba muriendo de la risa, porque por lo que escuché, la gente se pensaba que había muerto por culpa de algún bicharraco del desierto.
De repente levantó su cabeza de su plato de comida, tenia muchos granos de arroz pegados en su cara. No pude evitarlo más y me puse a reír.
-Siempre estas dando la nota, deberías controlarte.
-¿Eh? ¿Me he vuelto a quedar dormido?
-Sí, como siempre.
Me acerqué a él y le saqué todos los granos de arroz que tenía pegados en la cara. Mientras lo hacía él me miraba con sus penetrantes ojos.
-Comandante de la segunda división y segunda a bordo de la tripulación de Barbablanca.
Los dos nos giramos y pudimos ver a un personaje de pelo gris que llevaba un enorme puro en su boca, era de la Marina.
-Oh, pero que gran honor. -contesté -Pero si es el gran capitán Smoker. ¿Cómo has llegado hasta aquí, tan lejos de Loguetown? ¿Te has perdido Humitos?
-Veo que tu sigues tan impertinente como siempre.
Sí, lo conocía. Cuando pase por Loguetown, para entrar por primera vez en la Grand Line me lo encontré, y me hice pasar por una niña pequeña que se había perdido. La verdad es que fue muy divertido, aunque en el fondo me dio mucha pena.
-A tu servicio. -contesté con burla.
-La verdad es que llegué aquí persiguiendo a alguien: -siguió hablando ignorando mi último comentario- Monkey D. Luffy.
Pude notar que Ace se tensaba un poco.
-¿Y a qué se debe que lo hayas perseguido hasta aquí?
-Creo que no te incumben mis motivos, pero ahora que os he encontrado, lo voy a aprovechar para cogeros a vosotros.
-Oh, -dijo Ace -creo que sí que nos incumbe. Luffy es nuestro hermano pequeño, así que no vamos a dejar que lo atrapes.
-Mira que bien, así podré detener a los tres hermanitos juntitos.
Lo que pasó a continuación, ocurrió tan rápidamente que a penas lo entendí. Estaba a punto de sugerir que saliéramos fuera para no romper nada ni molestar a los clientes, cuando vi que Smoker salía disparado hacia nosotros, casi que por arte de magia, y al chocar, nosotros también salíamos volando, pasando a través de algunas paredes y edificios.
Cuando me pude levantar no pude ver a Ace así que me dirigí hacia el restaurante por el agujero que habíamos hecho, no sin antes pedir perdón a las familias a las que habíamos interrumpido la comida.
-¡No escaparás de mi Luffy sombrero de paja! -gritaba Smoker mientras seguía corriendo.
-¡Luffy soy yo! ¡Ace! -gritaba mi hermano a su vez, mientras corría detrás de Smoker.
Me giré para hablar con el dueño del restaurante y le entregué bastantes billetes para poder pagar nuestra comida y algunos desperfectos. Él los aceptó e yo me puse a correr para poder atrapar a mis problemáticos hermanos y a Smoker.
Al fin los atrapé, pero Luffy no se encontraba allí. Ace y Smoker estaban peleando, supongo que para darle a Luffy suficiente tiempo para escapar. Ayudé a Ace y en cuando pudimos despistar al Marine, empezamos a correr en la dirección en la que nuestro hermano había huido.
Al final lo encontramos en un camino sin salida. Sin pensarlo dos veces corrí hasta él y lo abracé con mucha fuerza.
-Luffy... -dije casi llorando.
Hacia muchos años que no veía a Luffy, diez para ser exactos. En aquel entonces yo era un poco más alta que él, y ahora, a pesar de que Luffy seguía siendo más bajo que Ace, prácticamente era una cabeza más alto que yo. A parte de eso, fisicamente no había cambiado en nada, era tal y como me imaginaba que sería.
¡____! ¡Ace! -dijo el muy emocionado.
Lo solté de mi abrazó y él y Ace se pusieron a hacer un pulso en memoria a los viejos tiempos.
Estaba muy feliz de ver a mi hermano después de tantos años, de ver que no había cambiado mucho, y que seguía siendo el mismo tonto de siempre, mi hermano...
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Yo soy la cuarta hermana (One Piece)
Fanfiction"Con ocho años, con mi madre muerta y sin conocer a mí padre, me convertí en la hermana menor de Ace y de Sabo y la hermana mayor de Luffy."