Capítulo 21

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-¿A dónde narices te habías metido? -me preguntó Luffy un poco molesto.

-Lo siento, fui a buscar agua, y cuando volví ya te habían encontrado, y como parecía que querían ayudarte, les dejé llevarte a la villa.

Mientras corríamos, nos bombardeaban a flechas. Nosotros, de la mejor forma que sabíamos, las esquivábamos.

Seguimos corriendo durante lo que parecieron horas. Y como si no fuera poco, ahora ya nos perseguían todas las Amazonas de la tribu.

De repente Luffy se acordó de su Vibre Card, las chicas la habían cambiado la ropa y ahora ya no la tenía. A mi hermano no se le ocurrió nada mejor que secuestrar a una de las chicas, Margaret, creo recordar que se llamaba, para que le dijera donde estaba su Vibre Card.

De esa forma logramos escapar de las otras Kuja llevándonos a la rubia con nosotros.

-Oye, ¿estás bien? -le preguntó Luffy a la asustada chica.

-¡No te acerques! He oído que todos los hombres tienen un virus y vuelven a todas las mujeres gordas.

No pude evitar reírme ante tan tontería, me parecía muy surrealista esa conversación... ¿estaba hablando de una mujer embarazada?

-No te preocupes, Luffy no tiene ningún virus. Soy su hermana, ____, y soy una mujer, igual que tú.

La chica se nos quedó mirando en silencio, aún apuntándonos con un cuchillo.

-Es verdad que también tienes pecho. -dijo observándome de arriba a bajo.

Ante este comentario no pude evitar taparme el pecho con mis manos. Aunque no tuviera el pecho extremadamente pequeño, Ace siempre se burlaba de mí porque decía que tenía los pechos pequeños. A causa de esto tenía una especie de complejo.

-Había algo que tenía en los pantalones, -habló Luffy -¿lo tienes? Es muy importante.

La chica sacó un papel de su sujetador. Era la Vibre Card.

-¿Esto?

Luffy corrió a coger el papel.

-Uff... menos mal que no lo he perdido. Sin esto estaría completamente condenado. Gracias por mantenerlo a salvo.

-Parecía que tenía algo escrito, así que lo guardé. -dijo la chica volviéndose a distanciar de nosotros. -¿Que es?

-Mira. -dijo Luffy enseñando la Vibre Card.

-Se mueve indicando la dirección donde se encuentra una persona, además va ligada a su vida, de forma que si el papel se encoge, quiere decir que esa persona está dañada o en peligro.

-Impresionante...

-Pasaron algunas cosas y mis amigos y yo nos separamos. Pero todos tenemos esto y podremos reunirnos de nuevo. Somos muy fuertes... Creo que te debo algo... ¿Puedo hacer alguna cosa por ti?

-¿Que clase de gente son tus amigos?

-Somos Piratas, ¿sabe salgo de ellos?

-Un pirata... la emperatriz también lo es...

-¿Entonces son una tripulación de mujeres? ¿Son fueres?

-Como... ¿no las conoces?

-No te enfades, no atribuyas la incultura de mi hermanito a los otros hombres. La gran mayoría saben quién es la que es conocida como la mujer más bella de todas. La emperatriz Boa Hancok, una de los shichibukais.

-Exacto, este título le permite proteger la isla.

-¿Puedo sacarme las vendas? -preguntó Luffy de repente.

-Déjame ayudarle.

La saqué los vendajes. Parecía que ya estaba del todo curado.

-Esto estorbaba mucho, creo que me siento mejor sin vendas.

-Bueno Margaret, nosotros nos vamos.

-Nos vemos.

Empezamos a correr, pero Luffy en seguida dio media vuelta para preguntarle a esa chica si tenía otras ropas para él. Ella, amablemente, le retiró todos los adornos de la ropa.

-Bueno, ahora sí. Debo encontrar a mi tripulación.

-Eres muy inquieto, ¿verdad?

-Siempre que todos ellos estén vivos... es suficiente para mí. Mientras estemos vivos, podremos levantarnos y luchar de nuevo.

-Luffy... -intenté decir para animarle -tú mejor que nadie sabes que se encuentran a salvo... no debes preocuparte.

Luffy, en contra de nuestras advertencias, decidió hacer una balsa para cruzar el calm belt. Con eso solo iba a lograr ahogarse.

Luffy junto un par de troncos con una cuerda de cuero... como ya predecimos, la balsa duró menos de diez segundos.

Margaret, que era la única que sabía (o podía) nadar, tubo que socorrer a Luffy.

-No puede ser, ¿aún siendo pirata no sabe nadar?

-No es culpa suya ni mía. Los dos poseemos el poder de una akuma no mi, igual que la emperatriz, ese poder nos arrebata la habilidad de nadar.

-¿Entonces la Princesa tampoco sabe nadar?

-Exactamente. ¿No lo sabías?

-No, la respetamos mucho. Pero no sabemos demasiadas cosas sobre ella.

Justo después que Luffy recuperara la consciencia, llegaron las otras Kuja.

Parecía que tenían prisa, la princesa serpiente estaba a punto de llegar.

La persecución empezó otra vez. Utilizando el poder del fénix, transformé las alas y las garras y agarré a Luffy, y así logramos perder de vista a las amazonas.

En seguida nos volvieron a encontrar. Las alas de fénix azules eran demasiado vistosas. Solté a Luffy, de manera que seguimos huyendo, pero esa vez saltando por las ramas, hasta que una de las flechas de las Kuja que apuntaba hacia Luffy, hizo que este cayera al agua. Me pensaba lo peor, pero un gran pez lo recogió y se lo llevó río arriba.

Lo perdí de vista, pero de repente escuche un grito, era su voz. Estaba escalando el muro, en dirección a la villa de las Amazonas.

Las Kuja que nos perseguían dieron la vuelta para poder rodear el muro. Cuando estuve segura de que no podían verme, empecé a escalar el muro por el mismo lugar que lo había hecho Luffy.

Me encontraba en las murallas, miré al otro lado, y vi un edificio con un gran agujero en el tejado. En ese instante un grito se escuchó:

-Este hombre es un intruso, ¡Captúrenlo Piratas Kuja!

Mierda. Las Piratas Kuja ya estaban aquí, eso solo suponía más problemas. Y como si eso no fuera poco, Luffy estaba en la villa y lo habían descubierto.

Me dirigí al lugar donde veía más movimiento. Claramente allí se encontraba mi hermano. Estaba al suelo, rodeado por algunas Kuja que le apuntaban con sus flechas.

Velozmente me coloqué entre una de las flechas y Luffy, levanté mis brazos, como si les intentara barrar el paso, en un intento de protegerlo. Por último cree una circunferencia con fuego que, empezaba en uno de mis brazos y acababa en el otro, de esa forma rodeando a Luffy y protegiéndole.

Yo soy la cuarta hermana (One Piece)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora