Yo soy la cuarta hermana (One Piece)

Capítulo 64

-¡Oye, tú! -gritó Nami a Law -Haz ese intercambio. -pidió mientras agarraba a Sanji.

El cocinero, por otro lado, hacía señas de negación con los brazos. Él quería quedarse en el cuerpo de su querida Nami.

-¡¿Eh?! ¡¿Qué haces Sanji?! ¡Quiero de vuelta mi cuerpo!

Law, por no sentirlos discuir más, hizo lo que la navegante pedía. Ahora todos habían recuperado su cuerpo.

-¡¿Ya acabaron de charlar?! -gritó Law subido a un lugar alto, haciendo que todos lo pudiéramos ver -El exterior del laboratorio está lleno de gas venenoso, ¡pero hay un camino que lleva directamente al mar evitando el gas! Este laboratorio consiste de varios edificios. Ahora mismo estamos en el edificio A. Si vamos por la puerta del otro lado y pasamos por el edificio B, la zona central, encontraremos  el edificio R.  Ahí hay una puerta con "R-66" escrito en ella, es la entrada al pasadizo al mar. Preferiría no llevar a cabo una masacre, pero solo tenemos dos horas. A quienes se queden más tiempo no le puedo garantizar su supervivencia.

Después de estas palabras Law se retiró hasta pararse a mi lado. Yo me acababa de sacar el abrigo, allí dentro no hacía frío, ya no lo iba a necesitar.

-¿Va a pasarle algo al laboratorio? -preguntó Luffy.

-Depende de cómo salgan las cosas. Simplemente haré lo que tenga que hacer.

 Smoker empezó a movilizar los miembros del G-5. Su prioridad era salvar a los niños que Caesar tenía como conejitos de indias. Esto me hizo recordar de Chopper, hacía mucho que no sabíamos nada de él. ¿Estaría bien?

Nos dividimos diferentes grupos. Yo, seguí junto a Luffy, Law y Nico Robin, nuestro objetivo era el científico loco. 

-¡Luffy! -gritó Zoro -¡Hey, Luffy! ¡Prepárate! ¡Este es sólo el inicio del Nuevo Mundo! 

No pude evitar sonreír ante las palabras del espadachín, a pesar de que mi hermano era algo tonto, toda la tripulación se preocupaba por él.

Nos encargamos de una primera ola de subordinados de Caesar, no fueron ningún tipo de problema para nosotros.

Luffy estaba tan animado que no tardó a adelantarse a los demás. Yo iba detrás junto a Law, hasta que sonó una extraña alarma, entonces él utilizó su Room y nos teletransportó a los dos a la entrada de un gran túnel.

-Law, ¿qué significa esta alarma? -le preguntó Smoker.

-Esta alarma anuncia que la puerta de este edificio está a punto de cerrarse. Y este es el único acceso al edificio B. Intentan encerrarnos. Será mejor que tus subordinados se apresuren.

Smoker se transformó en humo y pasó por la puerta. Nosotros fuimos tras él. ¿Estarían los otros a tiempo de pasar?

-¿No deberíamos ayudarles? -pregunté al cirujano.

-Se las pueden arreglar solos. -dijo sin mostrar ni una pizca de empatía, pero pesar de lo que quería aparentar, sabía que lo decía porque, al igual que yo, estaba seguro de que lo lograrían.

Después de un rato llegamos a las escaleras centrales del edificio B. Casi no habíamos encontrado enemigos, Luffy los había derrotado a todos.

Me dediqué a seguir a Law en silencio, él no decía nada, yo tampoco la hacía. A pesar de eso notaba que tenía miedo y que estaba nervioso. El plan tenía muchos puntos flacos, al más mínimo error podía fallar, pero era su última carta. O todo o nada.

Acabamos por llegar a una enorme puerta. Al abrirla una fuerte sirena empezó a sonar y una luz roja inundaba el pasillo que se acababa de mostrar ante nosotros.

Seguia sin pedir explicaciones, pero cada vez todo tenía más sentido en mi mente.

Mi compañero seguía sin decir nada. Pero pude ver delante mío un gran tanque hermético que tenía escrito en grande las letras 'SAD'. Delante suyo es donde Law se detuvo, levantó la cabeza y finalmente habló.

-Esta será la causa del caos en el Nuevo Mundo. -dijo con una sonrisa.

Mi vista se había acostumbrado a la oscuridad de la sala y pude apreciar que el techo estaba lleno de humos de colores, parecía ser una fábrica. Todo el habitáculo estaba lleno de tubos t tanques de líquidos de colores extraños.

Law desenfundó su espada, pero alguien habló, haciendo que me asustara.

-Siento como si mi propio perro me hubiese mordido la mano, Law. -se trataba de Vergo- Esto es demasiado, incluso para un niño problema. Fuiste muy listo para tu desgracia. Personas com tú... suelen morir jóvenes. Sería más fácil para mí matarte aplastando tu corazón, pero no haré tal cosa. Te atormentaré lentamente y haré que en tu cara de sabihondo refleje el miedo. 

Vergo prosiguió a atacar a Law, este último no tuvo tiempo de reaccionar, por suerte yo si y detuve el golpe antes de que mi compañero fuera herido. Vergo era muy fuerte.

-Tú no te metas en esto.

-____, -esta vez quien me hablaba era Law -déjame esta batalla a mi. Encárgate tú de Monet o si es necesario ayuda a tu hermano con Caesar.

-¿Podrás tú solo?

-Debo hacerlo yo solo.

-Ve con cuidado.

Salí de la sala en busca de esta mujer pájaro. Supuse que se encontraría junto al científico, así que tomé la dirección que Smoker y Luffy habían tomado antes que yo.

Después de una larga búsqueda me encontré en una sala completamente llena de nieve, allí estaban luchando Luffy y Monet.

-¡Luffy! -lo llamé -¿No has podido encontrar a Caesar?

-Esta tipa no me deja avanzar.

-Entonces de ella ya me ocupo yo, ve a por el científico.

Monet trató de atacar a Luffy para evitar que escapara, pero yo detuve el ataque. Para mi sorpresa era una copia hecha de nieve. La mujer pájaro era una usuaria.

Des de detrás una especie de cuerdas de nieve me rodearon y me inmovilizaron, la parte buena era que Luffy había logrado escapar.

-Puedo controlar la nieve a voluntad, ¿qué te parece?

Tardé un rato en escapar de las cuerdas, pero pude liberarme. Volvía a tener frío... ¿por qué narices había decidido deshacerme del abrigo que me había dado Law?

Quiero dedicar este capítulo a @Laiia_Esteban, hoy es el cumpleaños de esta princesita.