Capítulo 52

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Tuve un sueño, un sueño muy extraño. Estaba en un lugar oscuro, no podía ver nada, ni siquiera a mí misma. Empecé a andar sin rumbo alguno hasta llegar al pie de unas escaleras. Cuando subí al primer peldaño toda la escalera se iluminó, así permitiéndome ver algo más del lugar donde estaba.

Todo era negro, menos esas escaleras de caracol, estas eran blancas con la barandilla dorada. Entonces me percaté de algo, iba descalza, pero no tiene frío en los pies. Llevaba un vestido blanco que nunca había visto de tirantes y largo hasta la rodilla, perecía el vestido de una hada. Por último me fijé en mi pelo, llevaba un recogido algo extraño, pero solo palpándolo era incapaz de averiguar mucho más sobre mi peinado.

Seguí subiendo las escaleras poco a poco hasta escuchar una voz...

-_____... _____...

Una voz me llamaba, venía de arriba... Conocía esa voz, no era la primera vez que la escuchaba en sueños... Ace...

Sin pensarlo dos veces empecé a correr, quería verlo otra vez,  hablar con él otra vez, abrazarlo otra vez, besarlo una última vez...

-_____... Estas viva... Me dejaste morir...

-¡Ace! Yo... ¡Yo no quería! Intenté salvaros a ti y a Luffy, pero... Pero no pude... Soy demasiado débil... ¡Ace, déjame verte!

Seguía corriendo por las escaleras hasta tropezar. Al levantarme estaba llena de sangre, mi pelo caía sucio encima mi cara, y mi vestido estaba todo manchado de sangre... La sangre de Ace... Yo lo había muero, lo sabía... Siempre lo había sabido...

Cuando abrí los ojos me encontré en los brazos de la princesa Shirahoshi. La batalla contra Hody había acabado con la victoria de Luffy y habían logrado parar a Noah a tiempo, aún así, la princesa estaba llorando.

-Shirahoshi... -dije mientras me incorporaba -¿Qué pasa?

-Es Luffy... No deja de sangrar...

-Tranquila, es fuerte, no morirá.

La princesa me dejó al suelo y avancé hasta el centro de la plaza. Allí al medio, estirado, se encontraba Luffy, y estaba rodeado por los otros miembros de la tripulación.

-Chicos... ¿Cómo está Luffy? -pregunté al llegar.

-____. -dijo Chopper -Pude detener el sangrado, pero necesitamos hacer una transfusión de sangre con urgencia... Pero nadie de la tripulación tiene el mismo tipos de sangre que él.

-Te equivocas, yo tengo el mismo tipo de sangre que Luffy, soy tipo F.

-Pero ____, estás muy débil y también has perdido mucha sangre, no podrás aguantar una transfusión.

-Me da igual morirme si con eso puedo salvarle. -dije sentándome al lado de mi hermano.

-No será necesario. -dijo Franky -Debe haber algún donador en la plaza, ¿verdad?

Franky y Chopper empezaron a pedir la ayuda de los tritones, pero nadie se ofrecía... Yo sabia el motivo. Tiempo atrás, después de la muerte de Fisher Tiger, todos esos tritones que habían dado sangre a los humanos habían sido castigados severamente, por eso ahora nadie lo ayudaría...

-¡Mi sangre no es tipo F, pero también es roja! -dijo la princesa entre lágrimas -¿sirve de algo?

-Usa mi sangre. Soy tipo F, toma toda la que necesites.

-Jimbei, ¿estás seguro de esto? -le pregunté -Sabes que la ley lo prohíbe...

-Pero yo soy un pirata, no me importa la ley.

Chopper empezó con la transfusión de sangre, e yo no podía estar más agradecido con Jimbei. Finalmente mi pequeño hermano despertó.

Cuando Luffy estuvo recuperado, tratando de que nadie nos viera, escapamos con el Sunny. Antes fui a despedirme de los príncipes, y la princesa decidió acompañarnos.

-¿Por qué no quieres aceptar, Jimbei? -le preguntaba Luffy todo el rato -¡Ven de aventuras con nosotros! ¡Vayamos al mar! ¡Será divertido! -parecía un niño pequeño, me daba tanta ternura...

-Les digo que por ahora es imposible. -les intentaba explicar el ex shichibukai -En verdad me hace muy feliz tu invitación, y estoy seguro que sería muy divertido navegar por el mar con ustedes. Pero aún tengo muchas cosas pendientes que hacer. Tengo muchas responsabilidades. Venir a la isla fue como un pequeño descanso. Cuando termine con mis pendientes y esté libre de responsabilidades, prometo que iré a buscarlos. Y si aún no has cambiado de opinión, me gustaría un me invitaras de nuevo a unirme a los Sombreros de Paja.

-¡Es una promesa!

Y bueno... ¿Recordáis que estábamos huyendo? Pues no, el Rey Neptuno nos hizo memoria de que aún teníamos un banquete pendiente y decidimos volver... Bueno, Luffy y su estómago fueron quienes lo decidieron...

Fue un gran banquete, con música, bailarinas, bebida y mucha comida. Pudimos estar todos juntos haciendo no que nos diera la gana... Por momentos me sentí como si hubiera vuelto al Moby Dick, junto con Ace, papa, Marco y todos los demás...

Me encontraba con Luffy y Jimbei, cuando este le pregunto qué sabía de los recientes cambios del mundo.

-¿Por qué lo preguntas?

-Parece que no sabes nada. Es malo no estar informado.

Decidimos salir los tres a fuera, en busca de tranquilidad para poder hablar mejor. Allí nos encontramos con toda la tripulación.

-Justo después de la guerra de hace dos años, el Almirante de Flota Sengoku renunció a su cargo. -explicó Jimbei a todos aquellos quienes desconocían la noticia -Recomendó a Aokiji como su sucesor por ser alguien muy querido entre sus hombres. Pero los altos mandos preferían a Akainu para el cargo. Normalmente Aokiji no muestra interés en nada, pero no le gustó la idea de que Akainu se convirtiera en Almirante de Flota. Decidieron enfrentarse, y la primera batalla entre dos Almirantes de Marina se desató en cierta isla. Como suelen decir, "los muertos no cuentan la historia", así que el perdedor debía renunciar. El ganador se convertiría en el líder de la Marina. Fue una feroz batalla de 10 días de la que todo el mundo se enteró. Los dos tenían la misma fuerza, pero al final la pelea concluyó. El ganador fue Akainu. El nuevo Almirante de Flota, Sakazuki. Aokiji se negó a estar bajo el mando de Akainu, así que dejó la Marina. Y para compensar esta perdida, el Govierno Mundial dió más poder a la Marina.

Estuvimos un buen rato en silencio, asimilando lo que acababan de descubrir. Yo lo sabia, pero muchas de los miembros de la tripulación que habían estado aislados durante su entrenamiento, no.

-Los piratas de Kurohige se han movilizado. -siguió explicando Jimbei -Él era unos de los miembros de los Piratas de Shirohige. Conoce muy bien sus territorios, y se apoderó de ellos en cuanto el viejo murió. El balance del mundo aún cuenta con el Pelirrojo, Kaido, Big Mum... y Kurohige como los Yonkou. Ese tipo se ha convertido en una molestia, tengan mucho cuidado. En especial vosotros, Luffy y ____. Hay mucho rencor entre vosotros, así que debéis tener mucho cuidado.

Yo soy la cuarta hermana (One Piece)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora