Yo soy la cuarta hermana (One Piece)

Capítulo 71

Sanji preparó un buenísimo estofado para todos, incluso para los niños y los marines. Todos necesitábamos recuperar fuerzas y entrar en calor.

Afortunadamente el Samurai había resistido el veneno del gas y habíamos tenido el honor de ver el cálido reencuentro entre Momo y su padre. Para mi suerte con el poder de la akuma no mi del samurái, volvía a tener un abrigo con el que taparme. Con referencia al dragón, Momo había logrado recuperar su forma humana. Tal y cómo me había dicho, era un simple crío.

-Debemos irnos cuanto antes. -nos alertó Law- No tenemos tiempo para comer mientras seamos perseguidos.

-Si eres médico deberías saber de la importancia de las comidas. Toma. -dije entregándole un plato y obligándole a comer- Mientras terminas de comer nosotros no prepararemos para partir.

Fui a hablar con mi hermanos y a comentarle lo que había dicho Law. A pesar de lo peligrosa que era la situación en la que nos encontrábamos, Luffy decidió que era momento de banquete y de fiesta. Estaba en completo acuerdo con él, ese era el momento idóneo.

Mocha, una de las niñas, que había estado inconsciente por culpa de sobredosis de esa espantosa droga, gracias a los cuidados de Chopper y a la operación de Law, finalmente había despertado. Ese era un motivo extra para festejar.

Todos aceptaron con buen humor la decisión de Luffy, incluso Law, sin duda todos se lo estaban pasando muy bien. Ví como al lado de Law se sentaba Smoker, hablaron durante un rato y después, el cirujano, se levantó y qué a ver nuestros tres prisioneros.

Franky acabó de reparar el buque del puerto y se lo ofrecimos a la Marine para que se llevara a los niños. Nos despedimos de ellos entre lágrimas: por parte de los niños, los marines e incluso algunas nuestras.

Una vez el buque salió del alcance de nuestras vistas, nos preparamos para zarpar.

-Oye, ¿él vendrá con nosotros? -preguntó Zoro, que cómo siempre era el último en enterarse de las cosas, refiriéndose al Shichibukai.

-Es verdad, aún no sabes lo de la alianza. -dijo Usopp -Luffy nos metió de nuevo en problemas.

Finalmente volviamos a estar toda la tripulación, además de Law, el samurái y su hijo y los tres prisioneros, preparados para volver a la mar.

-¡Zarpemos! -gritó a todo pulmón Luffy

Después de un rato de navegar, en un bote salvavidas, Law dejó las cabezas de Baby 5 y Buffalo junto a un Den Den Mushi (los había cortado antes de partir y había dejado los cuerpos en la isla). Después se retiró a una de las cameras, quería privacidad cuando recibiera la llamada.

Me encontraba a cubierta, disfrutando de el sol cuándo no pude evitar escuchar la conversación que tenían, algunos miembros de la tripulación, con los dos samuráis.

-¿Qué hacen ustedes en el barco? -les preguntó Zoro.

-Ahora que lo mencionas, no tiene sentido que vengan con nosotros. -comentó Usopp- Después de todo, los niños se fueron con la Marina.

-Estamos en medio de una misión muy importante, no podemos despreciar nuestro tiempo con la Marina. -nos explicó Kin'emon- Les agradecería que pudieran dejarnos en cualquier isla con puerto. Hasta entonces, contamos con ustedes.

-Contamos con ustedes. -dijo Momo.

-¡Sí, está bien! -gritó Luffy desde el otro lado del Sunny- ¡Nami! ¿Cuál es la siguiente isla?

La navegante empezó a mirarlo cuando alguien la interrumpió:

-Nuestro siguiente destino ya fue decidido. -nos informó Law saliendo de la habitación- Dressrosa.

El samurái se estremeció al escuchar el nombre de dicho reino.

-¿Dressrosa? -preguntó mi hermano.

-Sí, hay algo que debemos hacer allí.

-¡En ese lugar... Es al lugar al que nos dirigimos! -exclamó Kin'emon- ¡¿Podrían llevarnos allí?!

-Sí, eso creo.

-No tienes idea de lo que sucede, ¿verdad? -le reprochó Law.

-No.

No pudieron terminar de hablar porqué el barco cambió de rumbo de repente.

-¡¿Qué pasa?! -se exclamó nuestra navegante.

Parecía que el mar se había inclinado, los que ya habíamos estado en el Nuevo Mundo anteriormente lo identificamos como una pendiente marina, pero los que nunca lo habían visto estaban alucinando.

-¡¿Qué vamos a hecer?! -preguntó Nam- ¡No podemos ir contacorriente!

-Efectivamente. La aguja del medio debe estar apuntando hacia Dressrosa. -explicó el Shichibukai- Pero no podemos viajar directamente, debemos tomar atajos.

-¿Por qué?

-Porque es lo mejor para nosotros.

-Maldito sabelotodo. -refunfuñó Zoro para si mismo, pero lo suficientemente fuerte para que todos lo escucharemos, haciéndome reír.

-Ahora que lo pienso, hace un momento estabas hablando por Den Den Mushi. -comentó Robin- ¿Con quién hablabas?

-Con Doflamingo. -respondió con indiferencia- El plan ya inició.

-¡Es verdad, les contaré el plan! -dijo mi hermano muy entusiasmado- ¡Chicos, reúnanse!

Yo tampoco había escuchado del plan, pero conocía a Law, y tenía algunas sospechas. A grandes tiros la alianza tenía la finalidad de acabar con Kaido, uno de los Yonkou.

Algunos la noticia les alegró, como a Zoro, pero otros pareció que les caía al mundo encima, como en el caso e Usopp.

Law nos explicó que todo lo que habíamos hecho en Punk Hazard, secuestrar al científico y destruir la fábrica SAD, era básicamente para perjudicar a Joker y, como consecuencia, a su principal socio Kaido.