Yo soy la cuarta hermana (One Piece)

Capítulo 18

Cuando mis lágrimas cesaron, me levanté del suelo, quizás aún no estaba todo perdido.

Busqué la Vibre Card de Ace que tenía guardada en una especie de monedero, junto a todas las otras Vibre Card que tenía. La encontré, pero el papel ahora era muy pequeño. Eso quería decir que ahora mismo Ace estaba vivo, pero peligrosamente débil.

De la mejor forma que pude, cure mis heridas, la fuere explosión me había dejado muy débil.

Después intenté buscar rastros, alguna cosa que me permitiera encontrar a Ace, o como mínimo saber dónde podría estar. Pero fui incapaz de encontrar nada.

Por suerte, en ese momento recordé algo de lo que dijo Teach. Quería capturar a Luffy, para que su recompensa aumentara y lo reconocieran como a alguien poderoso.

Así que se me ocurrieron dos cosas, o bien ahora iban a buscar a Luffy, es decir, se dirigían hacia Water 7, o bien intercambiaron a Ace por Luffy y ahora lo estaban entregando a la Marine.

No sabía que era lo que debía hacer, así que opté para enviar una carta a Marco. En ella, expliqué todo lo que había ocurrido des de que llegamos a la isla, hasta ese preciso instante, le pedía ayuda y consejo.

No sabía que más podía hacer, volvía a estar sola, pero nunca me había sentido tan perdida como en aquel momento.

Cuando estuve un poco más calmada, ordené mi mente: Ace estaba con vida, pero ya no estaba aquí, es decir, que se lo habían llevado.

Si mis especulaciones eran correctas, pronto, en los diarios, saldría la noticia de la captura de Ace, así que solo debía esperar.

Pero eso de esperar no era mi fuerte. Decidí ir a algún otro lugar, algún lugar bien comunicado, donde fuera fácil conseguir información y donde podría conseguir ayuda de alguien que conocí un tiempo atrás. Me dirigí al Archipiélago de Sabaody.

Aunque fui lo más rápido posible, el viaje me tomó algún tiempo.

Aún la peligrosidad del Archipiélago, era un lugar que me gustaba. Encontraba fascinantes todas esas burbujas que emergían de la isla... era tan bonito. Al llegar no pude evitar admirarlo por un rato, igual que la primera vez que fui.

Me dirigí a la zona 13. Aunque caminé a paso bastante ligero, en ningún momento llegué a correr, prefería, por una vez, admirar las vistas. La verdad es que hubiera podido coger algún tipo de vehículo burbuja, pero no me apetecía.

Llegué a una tienda, una que estaba encima de una enorme raíz, de hecho no era una tienda, si no un bar: el bar de Shakky.

Shakky es una ex-pirata de pelo negro, me ayudó cuando estuve aquí la primera vez. Estaba segura que con la información que esa mujer era capaz de recolectar, me iba a ser de mucha ayuda.

-Bienvenida. ¿Qué deseas?

-Shakky, soy yo, ____. ¿Te acuerdas de mí?

-Oh, ¡pero si es la hija de Shirohige! ¡Cuánto tiempo! ¿Qué te trae por aquí?

-Necesitaba algo de ayuda, y también algo de información, y el mejor sitio que se me ocurrió fue este.

-¿Que es lo que ha pasado esta vez?

-¿Recuerdas a Ace? -ella asintió -fue capturado por Kurohige, temo que lo haya entregado al Gobierno Mundial.

-No se nada sobre esto, si ya lo hubieran entregado, de seguro que ya sabría alguna cosa.

-Ya veo...

-Pero hay algo que quizás si te gustará saber. Parece que dentro de muy poco, en el Archipiélago, va a pasar algo grande. Se van a reunir los 11 supernovas de este año.

-11... Parece interesante... ¿puedo saber sus nombres?

-Sí, de menor a mayor recompensa son:  Urouge, Roronoa Zoro, Capone Bege, Jewerly Bonney, Killer, Scratchmen Appo, Trafalgar Law, X Drake, Basil Hawkins, Monkey D. Luffy y Eustass Kid.

-Así que Luffy, Zoro y Law... los tres son supernovas...

-¿Los conoces?

-Si, digamos que Law fue un amigo de la infancia, que Luffy es mi hermano pequeño y que da la casualidad que conocí su tripulación.

-Si es así, supongo que vas a esperar para verlos, ¿no?

-Así es. Aunque no quería molestar a Luffy con el tema de Ace, supongo que tarde o temprano se acabará por enterar...

-Entonces te gustará saber que Law-chan ya está por aquí.

-Entonces iré a buscarlo.

-Ya te lo haré saber cuando Luffy-chan llegue.

-Gracias Shakky, siempre has cuidado mucho de mi.

Salí del bar y busqué esa Vibre Card que Law me dio tiempo atrás.

Estaba dispuesta a irlo a buscar, cuando una gaviota me dejó un mensaje. Era de Marco.

Querida ____, no te alteres, ahora mismo no podemos hacer nada, ni tú ni nosotros. Seguramente Teach lo ha llevado ante el Gobierno Mundial, pero lo quiere utilizar para que lo reconozcan, así que aún no debe haber pacto y por lo tanto aún no ha entregado a Ace.

Es muy probable que, tratándose de una persona como Ace, traten de hacer una ejecución pública. Ese será el momento de actuar. Nosotros estaremos allí, para salvar a Ace y volver a estar unidos.

Hasta entonces no hagas ninguna imprudencia. Nos conocemos ____... va a estar todo bien... Lo prometo.

Exhalé mucho aire y lo saqué con fuerza, aunque fuera cortita esa carta me había animado mucho. Sabía que todo iba a acabar bien, o al menos eso quería pensar.

Seguí mi camino en busca de Law, esta vez corriendo. Después de una media hora lo encontré. Estaba sentado sobre una caja de madera, a detrás suyo se encontraba lo que parecía ser su tripulación.

En cuanto lo vi, fue imposible no reconocerlo, ese niño, es verdad que había crecido, pero no parecía haber cambiado en nada.

-¡Law! -grité yo para llamar su atención.

Levantó sus ojos del suelo, fijando su mirada en mi, por su expresión, sabía que me había reconocido. ¿Cuantos años habían pasado des de la última vez que nos vimos? Si la memoria no me fallaba unos 9 años...

Se levantó y aproveché para correr y saltar encima suyo.

-_____... No esperaba encontrarte aquí.

-Yo tampoco esperaba encontrarte aquí, no sabes la sorpresa que me he llevado cuando he sabido a que estabas aquí...

-Ya veo... Pero sigo sin entender que haces aquí. ¿Y este sombrero? -ya ni me acordaba, pero llevaba el sombrero de Ace. Me tranquilizaba. Parecía que todo estaba bien, aunque todo estuviese a punto de cambiar.

-Tengo muchas cosas que contarte... igual que tú supongo.

-Tenía pensado ir a la subasta, si quieres puedes acompañarme i explicarme.

-¿La subasta? ¿Que pasa? ¿Estás buscando algún esclavo? -pregunté entre risas, logrando que el también riese.

-No es eso, solo me causa curiosidad, nada más, solo quiero verlo.

-Me parece bien te acompaño, pero antes vayamos a tomar algún helado o alguna cosa de comer. ¿Te apetece?

-Vamos.