Yo soy la cuarta hermana (One Piece)

Capítulo 6 (Editado)

-Ace, tranquilízate. -pidió Sabo al ver cómo se había alterado Ace al escuchar mis confesiones- No es culpa suya, deberías pedirle perdón.

-Tienes razón. -dijo Ace un poco más calmado. - Lo siento. ____, lo que te he dicho no esta bien, he hablado sin pensar antes lo que quería decir.

-Tranquilo Ace, está todo bien, me lo merezco, tendría que habéroslo contado, lo siento.

-No, él que lo siente soy yo. No tendría que haberme comportado de esta forma tan infantil. Si tu quieres marcharte, eres libre de hacerlo cuando tu quieras.

Sabo y Luffy asintieron ante las palabras de Ace.

-Gracias por entenderme chicos, de verdad, muchas gracias.

Después de esto nos fuimos a cazar. Ya era bastante tarde, y aún no habíamos cazado nada para la cena, si no nos dábamos prisa, Dadan se enfadaría.

Cuando llegamos a la casa, Dadan preparó la comida rápidamente. Sus comidas no eran especialmente buenas, pero eran mucho mejores que las que yo preparaba, así que no tenía derecho a quejarme.

Mientras cenábamos, los tres chicos discutían sobre quien seria el capitán, los tres querían serlo. ¿No se daban cuenta de que, si todos partíamos a la mar en momentos distintos, no estaríamos en la misma tripulación? De repente una gran sombra entró por la puerta. Los bandidos enmudecieron y pararon de comer y de beber.

-¿Qué es lo que habéis dicho que haréis cuando seáis mayores? -preguntó la sombra.

No tardé en reconocer a aquella sombra, se trataba de una persona de edad avanzada, alta y musculosa. Era Garp, el abuelo paterno de Luffy, y el abuelo adoptivo de Ace, un Vice Almirante de la Marina.

Este estaba obsesionado en que Luffy y Ace fueran marines, y ahora también se había obsesionado con que Sabo e yo lo fuéramos. Había coincidido con él un par de veces y cada una de ellas habíamos acabado siendo golpeados por el viejo, porqué en vez de decirle lo que él quería oír, Luffy le decía que quería ser el Rey de los Piratas...

-Cuando tengamos 17 años, saldremos a la mar para poder ser piratas. -dijo Luffy quién aún no se había percatado de la llegada de su abuelo.

Igual que las veces anteriores decidió que la mejor forma de sacarnos esa "mala" idea de la cabeza era a base de golpes, por esto, acabamos los cuatro, buen chichón en la cabeza.

-No podemos permitirlo más. -dijo Ace cuando estábamos en nuestra habitación. -No podemos permitir ser tratados de esta forma.

-¿Y qué podemos hacer? -preguntó Luffy. -El abuelo es muy fuerte...

-Nos escaparemos de casa... -dijo Ace con un tono místico.

-¡¿QUÉ NOS VAMOS A ESCAPAR?! -gritó asustado Luffy.

-¡No grites idiota! -le reprimió Ace dándole un fuerte golpe en la cabeza.

-Supongo que tenemos suerte que esos dos viejos bebieran tanto. -dijo Sabo entre suspiros.

-Sí, ahora mismo ni un ciclón podría levantarlos. -comenté

Esa noche nos escapamos, solo les dejamos una pequeña nota:

"No nos busquéis, hemos decidido marchar de esta casa.

AS_L (Nuestras firmas: Ace Sabo ____ Luffy)"

Esa noche, la primera de muchas otras noche, simplemente la pasamos durmiendo dentro del tronco abierto de un viejo árbol. Al día siguiente decidimos que necesitábamos un sito mejor, y que por eso acordamos en hacer una gran cabaña arriba de un gran árbol.

Trabajamos muy duramente, aunque seguíamos cazando y haciendo nuestros cien combates diarios. Después de dos semanas habíamos creado una gran casa del árbol, la más espectacular de todas: Estaba bien escondida entre los árboles así que era prácticamente invisible a ojos ajenos. ¡Incluso habíamos instalado algunas trampas bastante ingeniosas para aumentar la seguridad! A la parte superior habíamos instalado un viejo timón y habíamos colgado nuestra bandera nuestras cuatro iniciales sobre los característicos huesos cruzados de los Jolly Roger. Y así podíamos soñar que éramos verdaderos piratas.

El tiempo iba transcurriendo poco a poco, y yo no encontraba el momento de partir, supongo que no quería hacerlo. Es verdad que seguía queriendo encontrar a mi padre, pero es que a mi lado tenia a mis tres hermanos, a los tres mejores hermanos del mundo. Pero todo esto cambio un día, el día en que Ace me obligó a partir.