-¿Podemos hablar?- Fue lo que pronunció después de algún momento mirando hacia el suelo con unos ojos que me lo decían todo.
-Por supuesto- le respondí, acariciando el dorso de sus suaves manos.
-Me siento realmente mal, siento que algo en mi ha cambiado y no sé lo que podría pasar.
-¿Qué es lo peor que podría pasar?- le respondí.
-Sabes realmente que es lo peor que podría pasar. Temo eso.
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Un alma herida y un corazón desecho
Short StoryDicen que un hombre no llora, pero aquí estoy yo. Ella, una mujer paradisiacamente bella con una sonrisa deslumbrante, y yo un loco enamorado. Sus ojos son un pedacito de universo hecho de chocolate que se me antojan tanto comerlos aparte de mirarl...