-¿Cómo has pensado tu muerte?- me dijo ella.
-Mmm no lo sé realmente. Podría morir de mil formas. Aunque... me gustaría morir de un infarto, sería algo rápido.
Ella me miro con cara de ¡Wow! ¿enserio?
Éramos dos tipos raros. Dos tipos raros en una noche fría.
ESTÁS LEYENDO
Un alma herida y un corazón desecho
Short StoryDicen que un hombre no llora, pero aquí estoy yo. Ella, una mujer paradisiacamente bella con una sonrisa deslumbrante, y yo un loco enamorado. Sus ojos son un pedacito de universo hecho de chocolate que se me antojan tanto comerlos aparte de mirarl...