-Los siento- fue lo único que me atreví a responder- creo que me deje llevar.
-Tú no eres así, realmente estás loco- me dijo con una especie de ironía.
-No lo sé... tal vez. A veces incluso yo mismo me desconozco- me atreví a decirle en medio de una agonía en la cual no cesaba de repetí que lo sentía y que no supe controlar mis impulsos.
-No te preocupes, no me molesto por estas cosas, ya no estés así- me responidó
Pero en el fondo algo me decía que esas palabras suyas podrían no ser reales.
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Un alma herida y un corazón desecho
Short StoryDicen que un hombre no llora, pero aquí estoy yo. Ella, una mujer paradisiacamente bella con una sonrisa deslumbrante, y yo un loco enamorado. Sus ojos son un pedacito de universo hecho de chocolate que se me antojan tanto comerlos aparte de mirarl...